Agentes de la Guardia Civil han encontrado muerta en extrañas circunstancias a la mujer desaparecida el 31 de agosto en la localidad madrileña de Villalbilla y han detenido a su marido, que fue quien denunció su desaparición, según han informado a Europa Press fuentes de la Delegación del Gobierno.

A principios de septiembre la asociación SOS Desaparecidos y el Centro Nacional de Desaparecidos lanzaron una alerta por la desaparición de Raquel B.L., de 54 años. En el cartel señalaban que medía alrededor de 1,60 metros, tenía complexión normal, pelo castaño y ondulado y ojos marrones.

El cartel emitido por SOS Desaparecidos tras la denuncia.

Ese día Raquel había salido de Villalbilla para visitar a su madre en Griñón, una localidad situada a 75 kilómetros, al sur de la Comunidad de Madrid, pero no había regresado a casa como estaba previsto. Al menos así lo había declarado la pareja de Raquel en la denuncia que interpuso al día siguiente en el cuartel de la Guardia Civil. Al parecer, nunca llegó a ver a su progenitora.

Entonces, los agentes comenzaron una investigación que terminó en la casa familiar, donde ambos convivían. Los agentes hallaron el cuerpo sin vida de la desaparecida en el interior de una habitación cerrada e insonorizada encontraron a la desaparecida en la cama y con espuma en la boca. Cerca, había varios blísteres de pastillas, según ha detallado hoy el grupo ‘Prensa Ibérica’.

El marido, al ver a los agentes en la casa, intentó huir, tras lo que fue apresado. Ahora será la autopsia la que determine las causas de la defunción de Raquel. La Guardia Civil está analizando otras pruebas para determinar si el detenido, que ya ha pasado a disposición judicial, pudo participar en su muerte, entre ellas el móvil de la fallecida.