miércoles, julio 2 2025

Masiva manifestación en Barcelona por el derecho a la vivienda: «Se acabó, bajemos los alquileres»

Miles de personas, convocadas por el Sindicato de Inquilinos y otras 60 entidades, reclaman precios asequibles para los arrendatarios y critican que los rentistas esquivan el control de alquileres

De despacho a habitaciones por 1.100 euros al mes: los pisos convertidos en ‘coliving’ se escapan de la regulación

Multitudinaria manifestación en Barcelona por el derecho a la vivienda. A falta de recuento oficial, miles de personas, convocadas por el Sindicato de Inquilinos bajo el lema “se acabó, bajemos los alquileres”, protestan desde pasadas las 17.00 h. por el centro de la ciudad. Además de columnas llegadas desde más de diez barrios, hasta la capital han acudido manifestantes organizados desde pueblos y ciudades de toda Catalunya en una muestra de que el problema de la vivienda traspasa la conurbación barcelonesa

Los manifestantes marchan por las calles de Barcelona para hacer suyas las reivindicaciones del Sindicato de Inquilinos: bajada del 50% de los alquileres, contratos indefinidos para acabar con la “inseguridad” de los arrendatarios, recuperar para uso residencial los pisos vacíos, turísticos y de alquiler de temporada y gravar con altos impuestos a los rentistas que son multipropietarios de viviendas. 

Además, ha llamado a los inquilinos a organizarse para “caminar hacia una huelga de alquileres”.


Manifestantes en Barcelona por la crisis de vivienda

En la marcha hay muchos jóvenes con problemas para independizarse. Es el caso de Sergi, Adri y Joan, tres amigos de Castelldefels (Barcelona), que siguen en casa de sus padres aunque trabajan porque no encuentran un piso asequible en su municipio. “Vecinos de mis padres pagan 1.600 euros de alquiler. Yo solo no puedo afrontar esto”, lamenta Adri.

Asistentes más veteranas también expresan su inquietud por lo que ocurrirá cuando se les acabe el contrato. “A mí todavía me quedan unos años, pero ya temo acabar como mi hermana, a quien su casera no ha prorrogado el alquiler porque quiere hacer un alquiler de temporada”, lamenta este vecino del Poble-sec, que critica que su barrio “se ha puesto imposible por los pisos turísticos”.

Un mes después de la masiva manifestación de Madrid, la marcha de Barcelona toma el relevo de la protesta contra el aumento de precios de los alquileres, cada vez más inasumibles para muchas familias trabajadoras. La vivienda es una de las prioridades anunciadas del Govern de Salvador Illa, pero las políticas públicas a medio y largo plazo contrastan con la urgencia de muchas familias.

En la capital catalana, el precio medio del alquiler es de 1.132 euros al mes, un 70% más que hace una década, según datos oficiales. Los salarios están lejos de ese incremento, lo que ha expulsado a varios barceloneses de la ciudad donde nacieron y desearían vivir. Al cóctel hay que sumar el incremento de los alquileres de temporada y por habitaciones, la ruta de varios propietarios para escapar de la regulación de precios.

En declaraciones a la prensa, la portavoz del Sindicato de Inquilinos, Carme Arcarazo, ha llamado a que la manifestación sea un “punto de inflexión”. Y se ha dirigido a los propietarios cuyo modo de vida es cobrar alquileres. “Basta ya de los rentistas que cada vez son más ricos mientras nosotros somos más pobres”, ha proclamado, para a renglón seguido dirigirse al partido socialista: “Basta ya de políticas cosméticas, tocan políticas de verdad y no excusas de competencia, porque hay un partido que gobierna en Madrid, Barcelona y Catalunya”.