sábado, agosto 2 2025

El Consejo de Europa urge a abolir las correas de cama para inmovilizar a los presos en Catalunya

El organismo europeo recopila acusaciones de uso excesivo de la fuerza y malos tratos físicos en las cárceles catalanas, algo sobre lo que reclama «tolerancia cero».

Así es una celda de aislamiento por dentro

El Comité para la Prevención de la Tortura (CPT) del Consejo de Europa está preocupado por el uso excesivo de la fuerza en las cárceles y durante los arrestos en Catalunya, y urge a poner fin a la inmovilización de los reclusos con fines disciplinarios mediante técnicas mecánicas como correas de cama.

Esa demanda forma parte de las conclusiones de un informe publicado este jueves sobre la visita que hicieron los expertos del CPT a diversos centros de detención catalanes del 25 de noviembre al 5 de diciembre de 2024, informa EFE. La abolición de las contenciones mecánicas con correas es una vieja reivindicación de los colectivos de apoyo a los presos y los defensores de los derechos humanos.

El objetivo de ese viaje de los expertos europeos, que pueden entrar en todos los espacios donde hay personas privadas de libertad, era examinar el tratamiento de los detenidos en comisarías y cárceles, con particular atención a los reclusos sometidos a régimen de aislamiento en los denominados DERT (Departaments de Règim Tancat) y a las personas que sufren inmovilizaciones mecánicas.

En los centros penitenciarios y comisarías, la aplicación de inmovilizaciones mecánicas con fines disciplinarios “continúa siendo problemática”, a pesar de las advertencias previas emitidas por el propio CPT -desde 2016 a España en general y desde 2018 a Catalunya en particular- por el peligro de incurrir en maltratos.

Sus expertos inciden en el riesgo de utilizar estas técnicas -como amarrar a los prisioneros a camas- de manera punitiva o de aplicarlas a prisioneros con problemas de salud mental sin supervisión.

“Por lo tanto, el CPT concluye una vez más que la inmovilización mecánica debe abolirse. Si se aplica, solo debe hacerse en un entorno médico. El CPT anima a las autoridades a seguir explorando alternativas, como el internamiento de reclusos agitados y violentos en celdas acolchadas”.

En las prisiones, cuya gestión es una competencia autonómica, el CPT ha recopilado igualmente acusaciones de uso excesivo de la fuerza y malos tratos físicos, algo sobre lo que reclama “tolerancia cero”.

Respecto a los módulos DERT, a pesar de ciertas mejoras como la reducción de los periodos que los presos pasan en ellos, critica la deficiencia de las instalaciones y el reducido nivel de cuidados psiquiátricos.

Durante su visita, los expertos del comité analizaron también la situación del centro para menores infractores Els Til-lers, sobre el que expresaron satisfacción por las condiciones de detención, la atmósfera y la variedad de actividades ofrecidas a los internos.

Sin embargo, dan cuenta de alegaciones de uso excesivo de la fuerza por parte del personal de seguridad privada del centro, por lo que reclama a las autoridades catalanas un mayor control.

Para Els Til-lers inciden igualmente en “los efectos adversos” de aplicar medidas de inmovilización mecánica en la unidad terapéutica del centro y recomienda abolir esa práctica y sustituirla por métodos alternativos para calmar a los menores violentos.

Respecto al trato durante las detenciones y los traslados a las comisarías, el CPT señala que, aunque la mayor parte de las personas entrevistadas declararon haber sido tratadas correctamente por los Mossos d’Esquadra, hay alegaciones de malos tratos físicos como bofetones, puñetazos o golpes de porra.

“Las conclusiones de la delegación, aunque se refieren a un período de tiempo limitado, indican que las personas que se resisten activamente a su detención corren un riesgo no desdeñable de ser objeto de malos tratos físicos y de un uso desproporcionado de la fuerza”, indican los expertos europeos en su informe.

Por ello, este comité especializado del Consejo de Europa (que tiene su sede en Estrasburgo, Francia) recomienda a los Mossos reforzar la vigilancia y mejorar el entrenamiento de los agentes.

El CPT también es crítico con “el diseño y las malas condiciones materiales de las celdas de detención policial de los Mossos d’Esquadra” y pide a las autoridades catalanas “que aborden las deficiencias estructurales” relacionadas con la falta de luz natural, ventilación adecuada, agua y timbres de llamada.

Asimismo, insta a terminar con la práctica de realizar exámenes médicos a los detenidos en presencia de agentes y manteniéndolos esposados. El informe se complementa con la publicación de la respuesta correspondiente de las autoridades españolas, que detallaron el pasado abril una serie de medidas que están siendo adoptadas para abordar las recomendaciones del CPT.

Eso incluye programas especializados para la gestión de presos violentos o disruptivos, con vistas a reducir la aplicación de técnicas de inmovilización mecánica; el aumento del personal de las prisiones; y medidas para rectificar las deficiencias de las condiciones materiales de los DERT.

Los Mossos d’Esquadra también detallaron en esa respuesta programas de entrenamiento para sus agentes sobre técnicas de control manual y reafirmaron “su compromiso de mejorar las condiciones de detención” y el resto de deficiencias estructurales señaladas por el CPT.