El ejecutivo autonómico ha convocado el CECOPI tras las actuaciones realizadas el viernes en Tarazona, Figueruelas y Pedrola, con locales anegados y rescates de vehículos como incidencias más graves
La UME se despliega por Aragón ante una dana que mantiene en alerta a toda la comunidad
El Gobierno de Aragón ha convocado este sábado una reunión del Centro de Coordinación Operativa Integrada (CECOPI) para analizar la situación causada por la dana en la comunidad autónoma, que en las últimas horas ha provocado afecciones severas en el oeste de la provincia de Zaragoza, con calles anegadas por el agua en la localidad de Zaragoza y aviso naranja en las tres provincias, y ha llevado a desplegar la UME por todo el territorio. El consejero de Hacienda, Interior y Administración Pública, Roberto Bermúdez de Castro, y el de Sanidad, José Luis Bancalero, han encabezado el encuentro donde se ha realizado un diagnóstico y se han fijado las siguientes medidas a tomar.
La previsión para este sábado, en el que se mantiene la alerta naranja hasta las 21:00 horas, genera la mayor parte de la preocupación en el Pirineo y la provincia de Teruel, en la zona más próxima a la capital, debido la concentración de personas y a la posibilidad de tormentas fuertes. En el norte de la comunidad autónoma, donde en esta época estival abundan los campamentos de niños, se ha dado aviso a los grupos de voluntarios de Protección Civil para que estén pendientes de cualquier contingencia. En Teruel, en el día grande de sus fiestas, también se han tomado precauciones, así como en Alcañiz debido a un evento deportivo en el circuito de Motorland. En todo caso, se espera que el volumen de tormentas descienda por la tarde.
“Puede ser un día más o menos preocupante, pero el CECOPI ha funcionado de forma muy coordinada para que las afecciones a los ciudadanos sean las menores posibles”, ha valorado Bermúdez de Castro, que ha confirmado que algunas personas que el viernes se habían quedado bloqueadas en sus vehículos debieron ser rescatadas los bomberos, sobre todo debajo de puentes en los entornos de Figueruelas y Pedrola. Se registró asimismo una pequeña inundación en un almacén del 061 de Tarazona, con goteras debidas a “muchos años sin mantenimiento”. Bancalero sostuvo que ninguna de estas incidencias había mermado la atención sanitaria en Aragón, y se reforzó la zona de Tarazona con un Soporte Vital Avanzado. Se reportaron afecciones “menores” en la planta de Stellantis en Figueruelas y se tuvo que evacuar a 120 niños de una competición deportiva de triatlón en Tarazona.
Bermúdez ha explicado que, a partir de las recomendaciones de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) para la jornada del viernes, se decidió poner Aragón en fase de alerta. “Comunicamos a los municipios que pudieran tener afecciones que estuvieran atentos a lo que pudiera suceder”, ha detallado. Las tormentas de la mañana, que entraban dentro de lo esperable, dejaron paso por la tarde a otras de “mayor intensidad”, con una acumulación de más de cien litros ; Tarazona registró las incidencias más graves, con garajes y bajos anegados, “imágenes espectaculares” pero sin incidencias comparables “a lo que sucedió en Azuara” hace un mes.
Además, por la noche se dio otra tormenta “importante” en la zona de Figueruelas, Alagón y Pedrola que “descargó con mucha intensidad y de manera estacional en un punto concreto durante un largo periodo de tiempo, lo que conllevó ”afecciones más importantes“ en los municipios: bajeras, garajes, comercios y vías como la A-68, que debió ser cortada a la altura de Pedrola. Los Bomberos de la Diputación Provincial de Zaragoza y del Ayuntamiento de Zaragoza colaboraron para evitar que algunas situaciones que se dieron no pasasen de ”sustos“.
Pasadas las 23:00 horas, la AEMET activó el nivel rojo de alerta en la Ribera del Ebro, con la petición de que se evitasen desplazamientos por carretera y permanecer en zonas de sótanos y bajos. El Gobierno de Aragón transmitió “el peligro que podía existir y eso hicimos atendiendo el protocolo y mandando una alerta roja a las localidades afectadas” a los móviles encuadrados en las antenas de móvil de esta zona y que “funcionó bastante bien”, a juicio de Bermúdez de Castro.