sábado, julio 12 2025

El desconocido Noah Kahan eclipsa en el Mad Cool las volteretas de Benson Boone y la nostalgia de Alanis Morissette

La segunda jornada del festival de música más importante de Madrid encumbra por sorpresa a un artista que se presentaba con una decena de canciones folk y mucha fe

Mad Cool 2025 – Un apagón durante el concierto de Gracie Abrams y fallos técnicos en el de Iggy Pop lastran la primera jornada del Mad Cool

Los últimos rayos de sol hacía rato que habían dejado de apuntar al recinto Iberdrola Music de Madrid cuando, acompañado de una mandolina y con una energía irrefutable, Noah Kahan aparece sobre el escenario principal del Mad Cool. Lo hace como cabeza de cartel de la segunda jornada del festival, sí, pero también como un auténtico desconocido en España. Salvo la gran cantidad de extranjeros que este año han venido a la capital a disfrutar de la música, la mayoría procedentes de Reino Unido, pocas personas saben quién es el cantautor estadounidense de 28 años que se ha convertido en una de las voces más importantes del panorama discográfico.

Los primeros acordes de All My Love, no obstante, son suficientes para dar inicio a un concierto que acabaría teniendo de todo: fiesta, melancolía, secretos y mucho, mucho folk. Más allá de nuestras fronteras, Noah Kahan se ha labrado uno de los discos más exitosos de la presente década: Stick Season (2022) lleva 136 semanas en las listas de éxitos de Estados Unidos, y la canción homónima acumula más de 1.500 millones de reproducciones solo en Spotify, habiendo permanecido entre los singles más escuchados del país durante la impresionante cifra de 52 semanas. En el caso de Reino Unido, dos años después del lanzamiento del álbum, el artista consiguió liderar simultáneamente la lista de discos y singles.

“¡Un tipo cualquiera del que nunca has oído hablar acaba de conseguir un álbum número 1 en Reino Unido!”, confesaba el cantante al medio especializado Music Week tras la hazaña. Ahora, ese tipo cualquiera del que nunca has oído hablar pone patas arriba el escenario principal del Mad Cool con música folk que surte efecto porque la canta con verdad. Si Noah Kahan es un desconocido en España, su cálido recibimiento parece indicar lo contrario. Ya sea que se anime con la inédita Deny Deny Deny, haga brillar el cielo con su preciosa Northern Attitude o sorprenda con la divertida Dial Drunk, Noah Kahan pone toda la fe en su arte y le funciona. “Esto es como el The Eras Tour, pero la única era es la de la depresión”, dice provocando la risa del público.


Noah Kahan, en una imagen de archivo

Mientras la guitarra de Noah Kahan hace su propio truco de magia, el hechizo ya cala entre quienes quedan cautivados por la melodía. Muchos de ellos no se saben la letra de la canción, y otros ni siquiera prestan atención a lo que hace el artista. Sin embargo, la música pulula alrededor, siendo partícipe del beso de una pareja que solo tiene ojos para sí misma y aconteciendo como testigo de los selfies que dos amigas se hacen para el recuerdo de su experiencia veraniega. Noah Kahan hace levitar a todos con sus composiciones, y la preciosa You’re Gonna Go Far pone el broche de oro a un concierto prácticamente perfecto que culmina con Stick Season.

Horas antes, sobre el mismo escenario, Alanis Morissette se deja arropar por la nostalgia cuando saluda a su público con Hand in My Pocket, una canción que, interpretada en 2025, enarbola con orgullo su supervivencia al paso del tiempo desde que se lanzara en 1995. Su propuesta goza de la misma melancolía que caracteriza el “depresivo” catálogo de Noah Kahan, aunque con Morissette estamos ante más de treinta años de carrera. La cantante no necesita hacer notar su experiencia, es algo que ni parece haberse planteado. Para ella, y también para sus seguidores, simplemente verla cantar con la pasión de siempre parece ser suficiente. Si la artista hubiese decidido estar sentada durante la más de una hora de concierto, la gente habría estado igual de satisfecha.


Alanis Morissette, en una imagen de archivo

Pero Alanis Morissette no se conforma con estar sentada. La idea no deambula ni remotamente por su cabeza. Ella lo apuesta todo a la firmeza de quien se ha hecho un hueco en la historia del folk-rock. Durante su actuación no puede estarse quieta, dando vueltas sobre sí misma e incluso saltando, y su tremenda Ironic pone todas las cartas sobre la mesa. Nada más sonar la primera estrofa, la intérprete hace levantar a todo el mundo del suelo e incluso le concede total relevancia para cantar al unísono uno de los estribillos. Para más inri, la pantalla que acompaña a Morissette muestra algunas fotografías de la artista dando míticos conciertos a lo largo de su carrera, lo que aumenta la añoranza. Otros momentos estelares, la ahora emotiva You Oughta Know o el cierre con Thank U.

Alcalá Norte reta a Alanis Morissette

Al mismo tiempo que Alanis Morissette homenajea su icónico álbum Jagged Little Pill, alguien la desafía a apenas unos metros de distancia. Se trata de Alcalá Norte, uno de los grupos españoles más importantes de la escena musical actual, que mereció el premio Ruido de la prensa al mejor álbum de 2024. Su actuación fue colocada a la vez que la de la artista canadiense, a lo que respondió con gracia en redes sociales hace unas semanas: “Nos han solapado con Alanis Morissette, pero a quién le importa si ya la han visto 40 veces”. “Madrid estará en Alcalá Norte”, aseguraba irónicamente la banda. “Lo siento, Alanis. Te han jodido pero bien, compañera”, añadía.


Alcalá Norte actúa en el Mad Cool 2025

La broma incluso fue a más cuando uno de sus seguidores respondió a la publicación alegando que tendrían a “Future Islands de teloneros”, pues el grupo estadounidense actuaba en el mismo escenario que Alcalá Norte justo una hora antes. “Pero así, chico”, sentenciaban los madrileños. Más allá de estos comentarios, durante su concierto no tienen tiempo de acordarse ni un solo segundo de la canadiense. Ni ellos, ni tampoco sus fieles seguidores, que bailan como si no hubiera un mañana ante un sol todavía caluroso.

Como recompensa, una bota de vino para aquellos que se encuentran en primera fila. “Os la habéis ganado por estar aquí en el solete”, comenta el baterista Jaime Barbosa antes de dar el pistoletazo de salida con Dr. Kozhev, la pista de apertura del concierto. A ella le sigue El guerrero marroquí, una canción “más bacalao en el disco, más flamenco en directo”. Entre medias, algunos breves y merecidos parones para que el vocalista Álvaro Rivas, que no puede evitar pasárselo en grande, beba de la copa de vino que se ha dejado a los pies. Y, a continuación, mucha más fiesta con 420N, que desata la euforia.


Benson Boone, en la segunda jornada de Mad Cool 2025

Quien también suda la gota gorda sobre el escenario es Benson Boone, aunque él lo hace a base de volteretas y acrobacias. El cantante estadounidense, que se ha convertido en una de las promesas más interesantes de la industria pop del último año gracias a su triunfo descomunal en aplicaciones como TikTok, aparece con un salto imposible y un español impecable: “¿Cómo estás, Madrid?”. No tarda en sufrir el calor, pues recomienda a su audiencia beber agua y refrescarse, aunque él tampoco lo pone fácil. El artista sube la temperatura con Sorry I’m Here For Someone Else, uno de los éxitos de su último disco, American Heart.

Pero recorrerse el escenario una y otra vez no es lo único que se le da bien al artista, pues todavía le quedan fuerzas para afinar la voz y entonar de forma sobresaliente los momentos más potentes de sus canciones. El joven hasta se atreve con el piano, aunque, a plena luz del día y tras la efervescencia del comienzo, es una parte que queda muy deslucida. Él es consciente de esto, y no tarda en volver a animar a los asistentes con propuestas más alegres como Mystical Magical. De su primer álbum, el estadounidense de solo 23 años lo da todo con Cry, y sus seguidores le responden con la misma energía.

Sin embargo, no son las volteretas ni el apoteósico final con su gran hit Beautiful Things lo que acaba siendo memorable de su concierto en el Mad Cool 2025. Durante la introducción del tema Momma Song, que el artista interpreta hacia la mitad del show, Benson Boone saluda a sus padres, que lo ven desde el palco vip que hay justo enfrente del escenario, y les dedica la actuación. Posteriormente, antes de cantar In the Stars, la canción con la que “más se siente identificada la gente” en palabras del propio autor, Boone propone al público dejar el móvil en el bolsillo y disfrutar del momento. Es ahí, en el detalle de dar protagonismo a su familia o de incentivar por una vez el abandono de las pantallas, cuando la música resuena con más fuerza y pasión que nunca.