Vox ha elevado el tono xenófobo en los últimos días después de que el PP haya abrazado buena parte de su agenda contra la migración en España. El pasado lunes anunciaron un plan para la expulsión masiva de millones de personas migrantes y descendientes de España. A ello ha respondido en el Congreso este miércoles Gabriel Rufián. “Pero no lo van a hacer, si expulsan a tanta gente va a tener que trabajar hasta Abascal”, ha defendido el portavoz de ERC.

Son palabras en referencia a estas que hizo Rocío de Meer, diputada de Vox en el Congreso esta semana. “Lo que nosotros denunciamos desde el principio es que si en los años 90 el porcentaje de población extranjera en nuestro país era más o menos de entre el 1% o el 2%, hoy estamos asistiendo a millones y millones de personas que vinieron desde los años 90 hasta ahora alentados por el bipartidismo”, aseguró. “Están abiertas nuestras fronteras. Por lo tanto, de 47 millones de habitantes que tiene nuestro país más o menos más de 7 millones –porque tenemos que tener en cuenta la segunda generación–, 8 millones de personas han venido de diferentes orígenes en un muy corto periodo de tiempo”, añadió.

Rufián ha atacado la contradicción de Abascal en su discurso al “no querer a los independentistas porque no quieren ser españoles”, pero tampoco a los migrantes “porque quieren ser españoles”. “Ustedes dicen que van a expulsar a ocho millones de migrantes y a sus hijos”, ha señalado. “¿También Lamine Yamal o Nico Williams? No creo”, ha ironizado. “¿Ustedes a quiens quieren? No quieren a nadie”.

El protavoz de ERC le ha señalado a Abascal que “ustedes no representan a los migrantes”, sino “a los empresarios que los explotan”. “Si ellos se enteran de lo que están haciendo, les van a comer”. “No van a expulsar a nadie porque si expulsan a tanta gente va a tener que trabajar hasta el señor Abascal”, ha zanjado. Precisamente hoy te contamos en elDiario.es el roto para la economía de una expulsión masiva como la que plantea Vox.

Y ha concluido tildándole de “vendepatrias” al preferir a “un mutimillonario fascista” antes que a “su país”, en referencia a la cercanía ideológica con Elon Musk y Donald Trump.