La sentencia considera que el consistorio se extralimitó al fijar un mínimo de 800 metros de distancia entre estos locales y centros educativos, lo que impedía en la práctica su apertura
El Ayuntamiento de Barcelona prohíbe la apertura de locales de juego y apuestas
El Tribunal Supremo ha tumbado parte de la regulación del Ayuntamiento de Barcelona que limitaba la apertura de salas de juego y casinos en la ciudad. En concreto, la sentencia anula uno de los artículos decisivos, el que impedía su implantación a menos de 800 metros de cualquier centro educativo, lo que servía en la práctica para prohibir la proliferación de estos locales la capital catalana.
La sentencia, a raíz de un recurso de la Patronal del Juego Privado de Catalunya, da al traste con una medida que se aprobó por amplia mayoría (Comuns, PSC, ERC y Junts) en el Plenario Municipal de Barcelona en 2021, bajo el mandato de Ada Colau. Anteriormente, en 2019, el consistorio ya había aprobado una moratoria con medidas parecidas.
Nada más conocer las sentencia, el actual Gobierno municipal ya ha anunciado que sigue defendiendo el contenido del Plan Especial Urbanístico ahora anulado y ha asegurado que redactará una nueva normativa que dificulte estas aperturas y que al mismo tiempo cumpla con la normativa vigente. Mientras tanto, y para evitar la proliferación de casinos y locales de apuestas, han publicado ya en su diario oficial una suspensión temporal de licencias por un año.
“A partir de ahora se inicia la redacción de un nuevo planeamiento urbanístico que de plenas garantías jurídicas a los objetivos de la ciudad para luchar contra la adicción al juego, con especial atención a niños y colectivos vulnerables”, han comunicado.
El argumento principal del Supremo para tumbar los artículos más relevantes de la regulación barcelonesa es que suponen una extralimitación de competencias que corresponderían a la Generalitat. En especial se centra en los que fijan como distancia mínima para abrir un local de juego o apuestas los 800 metros de distancia respecto a cualquier centro educativo, así como 450 metros en otro tipo de usos protegidos. Esto, según el tribunal, “contraviene” la legislación autonómica porque suponen más “restricciones”.
El Gobierno de Colau aprobó este plan urbanístico en pleno boom de las casas de apuestas en España, y para evitar su crecimiento en la ciudad a pesar de que la legislación catalana ya es más restrictiva que otras autonómicas. En este sentido, el número de estos locales en Barcelona es de 35 salones de juego, 17 bingos y un casino.