Cerdán parecía un tipo gris, discreto, siempre en segundo plano, entregado a las cosas internas del partido, diputado pero de esos que calientan escaño y apenas abren la boca. Ahora descubrimos que en realidad era el cerebro en la sombra. De todo lo que se movía, para bien y para mal
“¿Santos qué?”, dijimos la mayoría cuando hace meses empezaron a salir las primeras noticias sobre el ex secretario de Organización del PSOE. “¿Santos qué?”. Fuera del mundillo político y periodístico, nos sonaba el nombre pero no le poníamos cara, ni habíamos oído su voz hasta que hizo sus primeras declaraciones negando que nadie le hubiera dado dinero, como le acusaba Aldama.
Un tipo gris, discreto, siempre en segundo plano, entregado a las cosas internas del partido, diputado pero de esos que calientan escaño y apenas abren la boca, vista su poca actividad parlamentaria en seis años en el Congreso. Ahora descubrimos, con lo que se publica, con el informe de la UCO, y con lo que el propio Cerdán y su abogado han contado ante el juez, que en realidad era el cerebro en la sombra. De todo lo que se movía, para bien y para mal: el cerebro en la sombra del PSOE de Sánchez, del gobierno de coalición, y de la trama criminal con Ábalos y Koldo.
Inevitable contar su currículum al son del clásico de Astrud “Hay un hombre en España que lo hace todo”. Dentro música, canten conmigo:
Hay un hombre en el PSOE que lo hace todo, hay un hombre que lo hace todo en el PSOE, es el que recogió los avales para las primarias, el que recorrió España con Sánchez, el que metió alguna papeleta de más.
Hay un hombre en el PSOE que lo hace todo, hay un hombre que lo hace todo en el PSOE, es el “arquitecto del gobierno progresista”, el que convenció al PNV en la moción de censura contra Rajoy, el que negociaba con Bildu y Junts, el que se reunía con Puigdemont, el que iba a Suiza y también a Waterloo.
Hay un hombre en el PSOE que lo hace todo, hay un hombre que lo hace todo en el PSOE, es el presunto cabecilla de una “organización criminal”, el que decidía adjudicaciones en el ministerio de Fomento, el que mangoneaba las grandes obras por toda España, el que repartía mordidas, el que daba órdenes a Koldo y Ábalos.
Hay un hombre en el PSOE que lo hace todo, hay un hombre que lo hace todo en el PSOE, es el que recibió en Ferraz a la ex militante Leire Díez, que supuestamente le ofreció material de cloaca sobre la UCO, y ahora en la cárcel le visita el abogado que acompañaba a Díez en ese episodio turbio.
Hay un hombre en el PSOE que lo hace todo, hay un hombre que lo hace todo en el PSOE, es el que lo niega todo, no se reconoce en los audios, denuncia persecución política y dice que es víctima del fango y denuncia una “causa general”.
“¿Santos qué?” El puto amo del PSOE, ahora nos enteramos. Normal que sus propios compañeros se froten los ojos todavía. El centro de todas las intrigas sin apenas salir en las fotos, el que estaba en todos los saraos, al que le encargaban los trabajos delicados, el hombre de absoluta confianza de Sánchez, el que se reunió y seguramente wasapeó con todo el mundo, el que manejaba la información más sensible. Un problema enorme para su ex partido, una bomba con piernas.