La autopsia preliminar realizada por el médico forense que levantó el cadáver apunta a la anoxia como causa del fallecimiento. La familia reclama poder velar su cuerpo mientras su abogado defiende que se trata de un asesinato, y no un homicidio imprudente
“Nos puede pasar a cualquiera”: el miedo de los vecinos migrantes de Torrejón después de que un policía matase a Abderrahim
Más de 15 días después de su muerte, la familia de Abderrahim clama justicia, pero no solo. También demandan poder recuperar su cuerpo, al que no han podido velar desde que este hombre de 35 años muriera en Torrejón de Ardoz a manos de un policía municipal de Madrid. elDiario.es ha tenido acceso a la autopsia preliminar, elaborada por el médico forense que levantó el cadáver, en la que se apunta sin género de dudas que murió por anoxia, es decir, falta de oxígeno en el cuerpo.
Los vídeos que documentaron la escena atestiguan cómo el agente, junto a otro compañero jubilado del mismo cuerpo, inmovilizaron a Abderrahim mediante la peligrosa técnica del mataleón.
El abogado de la familia de origen magrebí, Rubén Vaquero, recalca que la autopsia preliminar es extremadamente certera, como no sucede en otros casos: “Lo que manifiesta es que el cadáver presentaba anoxia. Esa fue la consecuencia directa de una muerte violenta propiciada por el estrangulamiento”, explica. El avance de la autopsia realizado un día después de los hechos, según ha podido comprobar este medio, también explicita que la data estimada de la muerte es a partir de las 23.10 horas del martes 17 de junio, así como que “desde el punto de vista legal médico no existe inconveniente para que este cadáver pueda ser incinerado”.
Por otra parte, el informe médico que la facultativa del SUMMA 112 realizó de la intervención, en la que se intentó salvar a Abderrahim mediante reanimación cardiopulmonar durante más de media hora, recoge que tras realizar el parte de defunción la colegiada avisó a la Policía Judicial por “muerte violenta en vía pública”. Por otro lado, un testigo de lo sucedido ha declarado ante el magistrado que él vio cómo Abderrahim se ponía morado. Tal y como recoge la causa, esto lo interpretó “como que se está quedando sin aire, motivo por el cual decide intervenir e increpa de manera verbal a los dos varones españoles, pidiéndoles que le soltasen”.
La familia reclama el cuerpo
Las insinuaciones sobre los motivos de esta actuación policial no han dejado de sucederse desde entonces. “Esto está causando un grave malestar a la familia, que todavía no ha podido ver ni velar el cuerpo”, comenta Rubén.
En este sentido, el letrado explica que la autopsia definitiva es necesaria de cara a un posible peritaje pero, sobre todo, si el procedimiento terminara en un tribunal de jurado en el que participaran ciudadanos elegidos al azar. “El juzgado de instrucción número 4 de Torrejón, que es donde ha recaído finalmente el procedimiento, nos ha comentado que la médico forense es la primera vez que trabaja con ellos, por lo que tampoco saben decirnos una fecha aproximada”, señala el abogado.
El cuerpo de Abderrahim se encuentra en estos momentos en el Hospital Zendal. La familia exige que si deben disponer de más medios para satisfacer lo que requiera la autopsia, que lo hagan a la mayor brevedad posible. “Si se hubiera muerto un blanco, a lo mejor ya estaba enterrado”, enfatiza el mismo Rubén. Es él quien incide en que el rito musulmán tiene una serie de exigencias que la familia no está pudiendo cumplir. “Es su propio entorno quienes les presionan para recuperar el cuerpo, y lo están pasando verdaderamente mal”, añade.
Las primeras informaciones vertidas sobre lo sucedido señalaban que Abderrahim podría haber intentado robar el móvil a uno de los agentes, y que estos le retuvieron con tal fatal desenlace. Sin embargo, una vez analizada de manera preliminar la causa judicial, Rubén afirma que “hay más de una decena de agentes testigos que niegan la existencia de ningún teléfono móvil”.
Sobre el policía apenas han trascendido datos, tan solo que tiene 59 años y que “hacía trabajos sindicales” para UGT, tal y como esta organización ha confirmado a elDiario.es. Otras informaciones indican que llevaba dos décadas siendo liberado en este sindicato, pero UGT se ha negado a confirmarlo por la ley de protección de datos, al igual que no ha concretado a qué “trabajos sindicales” se refieren.
La detención, cinco horas más tarde
El defensor también critica la actuación de los demás agentes de Policía Local de Torrejón y Policía Nacional una vez llegan al lugar de los hechos. “Ni siquiera detienen inmediatamente al agente madrileño, sino que lo llevan al hospital sin ningún tipo de lesión grave. Ahí le dicen que se tome paracetamol y que no le pasa nada, pero en el mismo lugar había seis técnicos sanitarios que le podrían haber dicho lo mismo”, desarrolla. Es en comisaría donde tiene lugar la detención en torno a las 4.00 horas del 18 de junio, “cuando en realidad existían pruebas directas desde un primer momento de su participación activa en la muerte de Abderrahim”, apuntilla Rubén.
En este sentido, existe un lapso de tiempo desde que es llevado al hospital hasta su detención en la que el abogado todavía desconoce lo sucedido. “En el momento de la detención le hicieron una prueba etilométrica para comprobar su ingesta de alcohol. Es curioso porque sus resultados tan solo se pueden aportar como prueba si se han realizado como máximo 90 minutos después de la intervención policial”, subraya.
Dicha prueba arrojó un resultado de 0,37 miligramos de alcohol por litro de sangre. “En teoría, cuando estás borracho y eres hombre, cada hora bajas 0,15. La prueba se la realizaron unas cinco horas después del estrangulamiento, por lo que en ese momento casi llegaría a tener 1 miligramo de alcohol por litro de sangre. En ese estado ninguna persona puede ver ni tener la coordinación que el policía presentó para asesinar a Abderrahim”, se explaya el letrado. Esto le lleva a pensar que “cuando no estaba detenido, esta persona bebió alcohol para poder tener una eximente de cara al futuro juicio”.
Asesinato antes que homicidio imprudente
Por el momento, el juez del juzgado de instrucción número 4 de Torrejón de Ardoz investiga al policía por homicidio imprudente. “Es llamativo cómo ciertos sectores de la sociedad aluden continuamente a que la población penitenciaria, especialmente los preventivos, son personas migrantes y racializadas y en un contexto de un delito tan brutal y público, cometido por un agente de la autoridad, no se haya decretado prisión provisional”, denuncia el propio Rubén.
Desde su punto de vista, que el policía siga con libertad de movimiento en Torrejón puede influir en el proceso, ya que “es vecino de la ciudad y puede hablar con los testigos”. Por otro lado, el abogado de la familia critica cómo el otro agente municipal de Madrid, ya jubilado, no ha sido investigado. “Existen vídeos en los que aparecen los dos inmovilizando a Abderrahim hasta que le matan. No tiene sentido no encausar al segundo policía. No encuentro el sentido de la justicia aquí”, apunta.
Rubén repite una y otra vez que lo que se cometió aquella noche en las calles de Torrejón fue un asesinato. “Era un agente experimentado de casi 60 años que sabe cómo inmovilizar a una persona, abogado de formación, pero decidió asfixiarlo hasta matarlo mientras había gente que le advertía de lo que estaba haciendo”, describe.
Una plataforma arropa a la familia
El viernes pasado se creó la plataforma “Justicia para Abderrahim”, formada por vecinos torrejoneros, familiares y diversas organizaciones sociales. En un primer comunicado reclamaron la entrega del cuerpo: “Cada día que pasa, esta forma de proceder completamente arbitraria evidencia la existencia de intereses ocultos para que no se conozcan ni se quieran conocer los hechos”. Además, la plataforma ya ha convocado una manifestación que tendrá lugar en Torrejón el próximo 17 de julio, justo cuando se cumplirá un mes de la muerte de Abderrahim asfixiado por un agente de la autoridad en plena calle.