Los Agentes Rurales y los Mossos d’Esquadra están investigando este hecho como un accidente, que se vio agravado por el fuerte viento que proviene de las tormentas de verano generadas en el Pirineo
Dos personas mueren en el incendio que ha arrasado 6.500 hectáreas en Torrefeta (Lleida)
El origen del incendio que se declaró este martes en la comarca de la Segarra (Lleida) y que causó la muerte de dos personas podría ser una chispa que hubiera saltado de una máquina recolectora, según la principal hipótesis que estudian los investigadores, han avanzado fuentes de la investigación. Los Agentes Rurales y los Mossos d’Esquadra están investigando este hecho como un accidente.
El incendio ha afectado un perímetro de 6.500 hectáreas de Torrefeta y Florejacs, Vilanova de l’Aguda, Cabanabona, Oliola y Agramunt, en las comarcas de la Segarra, la Noguera y el Urgell (Lleida) y las últimas estimaciones de los Agentes Rurales cifran en 5.577 las hectáreas afectadas.
Los bomberos han trabajado durante toda la noche para acabar de definir el perímetro del incendio y han pedido a los agricultores de la zona que colaboren labrando fincas para facilitar el trabajo de los equipos de emergencia.
Asimismo, Protección Civil ha enviado un mensaje a los móviles para pedir a la ciudadanía de la zona que no acceda al perímetro de los fuegos de Torrefeta y Florejacs y de Sanaüja. “Prohibido acceder dentro del perímetro del incendio y zona quemada hasta que las autoridades lo den por extinguido”, remarca el mensaje, que recuerda que se mantiene el elevado riesgo de incendio y de reavivadas.
El fuego de Sanaüja está controlado, mientras que el de Torrefeta continúa estabilizado y los Bomberos confían poderlo controlar este miércoles. Aun así, las autoridades reclaman en la población que se espere a la extinción para evitar riesgos innecesarios.
Este mércioles por la mañana están trabajando 35 dotaciones repartidas a lo largo de los aproximadamente 40 kilómetros de longitud del perímetro.
El fuego ha afectado granjas, pajares y alguna edificación, y los daños más grandes se han producido al núcleo de Renant, donde las llamas han llegado a dos viviendas y en una granja.
El incendio se agravó por el fuerte viento que proviene de las tormentas de verano generadas en las montañas del Pallars (Pirineos) fruto de las altas temperaturas. Aunque ha llovido en algunas partes de los incendios, los vientos superiores a los 90 kilómetros por hora han provocado comportamientos “erráticos” en los fuegos, han explicado los Bomberos de la Generalitat.
El voraz incendio, de sexta generación, se ha propagado muy rápido, con velocidades punta de 28 kilómetros por hora, a causa del estado del combustible, muy seco, con abundancia de campos de cereales y especialmente por la formación de un pirocúmulo propiciado por la inestabilidad atmosférica.