martes, julio 1 2025

Musk vuelve a la carga contra el plan fiscal de Trump en el momento clave: «Hay que crear un nuevo partido que se preocupe por la gente»

El hombre más rico del mundo, ex asesor del presidente más poderoso del mundo, ataca el megaplan económico de Trump, que pende de un hilo para ser aprobado por el Senado

La Big Beautiful Bill para Donald Trump es una abominación repugnante, según Elon Musk. Y en estos días está atravesando un momento legislativo clave para su futuro. El presidente de EEUU quiere que el Senado la apruebe antes del 4 de julio, fiesta nacional de EEUU, y la presión sobre los senadores está siendo muy grande para satisfacer los deseos del presidente.

En este contexto, el hombre más rico del mundo y hasta no hace tanto una de las personas más próximas a Trump, ha vuelto a la carga contra la macro ley económica y fiscal de Trump, que dispara el déficit y la deuda porque aumenta los gastos –defensa y lucha contra la migración– y reduce los ingresos –por las rebajas fiscales masivas–.

“Es obvio, con el gasto descabellado de este proyecto de ley, que aumenta el techo de la deuda en la cifra récord de cinco billones de dólares, que vivimos en un país unipartidista: ¡¡el PARTIDO DEL CERDO GORDO!!”, ha tuiteado Musk: “Es hora de crear un nuevo partido político que realmente se preocupe por la gente”. Y ha concluido, atacando a la bancada neoliberal republicana que está apoyando la ley de Trump: “¿Cómo pueden llamarse a sí mismos el Freedom Caucus si votan a favor de un proyecto de ley de esclavitud por deuda con el mayor aumento del techo de la deuda de la historia?”

El Senado mantiene vivo el proyecto

Después de un fin de semana intenso en el Senado, sigue siendo incierto el futuro de la ley. De momento, la votación se ha aplazado hasta el lunes. Los líderes republicanos se apresuran para cumplir con el plazo del 4 de julio fijado por Trump para aprobar el paquete, pero apenas consiguieron el apoyo suficiente para superar un obstáculo procedimental el sábado por la noche: un puñado de republicanos se rebeló, y fueron necesarias las llamadas telefónicas de Trump y la presencia del vicepresidente JD Vance con su voto para mantener vivo el proyecto de ley.

El senador republicano Thom Tillis, de Carolina del Norte, anunció el domingo que no se presentaría a la reelección después de que Trump le acosara por decir que no podía votar a favor del proyecto de ley por los fuertes recortes a Medicaid.

11,8 millones perderán el seguro médico

Un nuevo análisis de la Oficina Presupuestaria del Congreso, de carácter no partidista, reveló que 11,8 millones de estadounidenses más se quedarían sin seguro en 2034 si el proyecto de ley se convirtiera en ley.

También señaló que el paquete aumentaría el déficit en casi 3,3 billones de dólares en la próxima década.

Sin embargo, otros republicanos del Senado, junto con los conservadores de la Cámara de Representantes, están presionando para que se apliquen recortes más drásticos, especialmente en la sanidad, lo que les ha valido un toque por parte de Trump: “¡No os volváis locos”, publicó el presidente en las redes sociales: “Recordad que aún tenéis que ser reelegidos”.

En total, el proyecto de ley del Senado incluye unos 4 billones de dólares en recortes fiscales, en la línea de lo aprobado por Trump en 2017, al tiempo que añade nuevos recortes con los que hizo campaña, como la exención fiscal de las propinas.

El paquete del Senado reduciría miles de millones en créditos fiscales para la energía verde que, según advierten los demócratas, acabarán con las inversiones en energía eólica y solar en todo el país, e impondría recortes por valor de 1,2 billones de dólares, principalmente en Medicaid y cupones de alimentos, al imponer requisitos laborales y hacer más estrictos los requisitos de elegibilidad para inscribirse, explica Associated Press.

Además, el proyecto de ley proporcionaría una inyección de 350 000 millones de dólares para la seguridad fronteriza y nacional, incluyendo las deportaciones, parte de lo cual se pagaría con nuevas tasas cobradas a los inmigrantes.

Si el Senado aprueba el proyecto de ley, este tendría que volver a la Cámara de Representantes con las modificaciones. El presidente de la Cámara, Mike Johnson, ha pedido a los legisladores que estén disponibles para volver a Washington esta semana.

Los demócratas, como partido minoritario en el Congreso, están utilizando herramientas para retrasar y alargar el proceso. Así, obligaron a leer el texto íntegro, de 940 páginas, lo que supuso unas 16 horas. Además, los senadores se dieron la palabra unos a otros en el debate, mientras que los republicanos se mantuvieron en gran medida al margen.

Los republicanos están utilizando su mayoría para pasar por encima de la oposición demócrata, a pesar de haber sufrido una serie de reveses políticos y normativos. Los republicanos que se resisten siguen mostrándose reacios a dar sus votos y sus líderes casi no tienen margen de maniobra, dada la estrecha mayoría: básicamente, pueden permitirse tres votos en contra.

Trump, que en ocasiones ha dado margen de maniobra, ha mantenido la presión con esta ley. Amenazó con hacer campaña contra Tillis, quien estaba preocupado de que los recortes a Medicaid dejaran a muchas personas sin atención médica en su estado, y Trump lo volvió a acosar a el domingo por la mañana: “Ha perjudicado al gran pueblo de Carolina del Norte”:

Después de eso, el domingo, Tillis emitió un comunicado en el que anunciaba que no se presentaría a la reelección en 2026.