El nuevo tratamiento, que combina células madre con un virus que ataca selectivamente a las células malignas, ha logrado que cuatro de seis pacientes sobrevivieran más de un año tras fracasar otras terapias
Una niña con un cáncer avanzado que recibió terapia CAR-T hace 18 años sigue sin rastro de enfermedad
Se trata de unos resultados “esperanzadores”. Así describía este nuevo ensayo clínico la presidenta de la Fundación CRIS Contra el Cáncer, Lola Manterola. El estudio, que se centra en el tratamiento del medublastoma, uno de los tumores cerebrales malignos más frecuentes en niños y adolescentes, se ha realizado a través de virus modificados genéticamente. “Este virus oncolítico está modificado para atacar selectivamente las células tumorales respetando los tejidos sanos”, ha explicado el doctor Álvaro Lassaletta, oncólogo pediátrico, durante la presentación del estudio. El proyecto está liderado por un equipo de profesionales del Hospital Niño Jesús y financiado por la Fundación.
En esta inmunoterapia, llamada AloCelyvir, han participado seis niños y niñas, de entre 5 y 18 años, que habían recibido otros tratamientos que no resultaron efectivos. “Cuatro de seis pacientes sobrevivieron más de un año tras la recaída y otros dos continúan vivos 20 y 3 meses después, respectivamente”, ha asegurado Lassaletta. Además, cinco de ellos se estabilizaron y pudieron recibir tratamientos adicionales de quimioterapia y radioterapia a los que respondieron de forma positiva. Precisamente, una de las claves de esta investigación pionera es que el tratamiento es bien tolerado y no produce efectos adversos graves en los pacientes.
Para llevar a cabo el estudio, se administró este tratamiento durante ocho semanas, periodo en el que se observó que no tuvieron efectos graves. Para el doctor Lassaletta se trata por tanto de unos resultados “muy prometedores” para los pacientes.
Para familias como la de Samuel, paciente oncológico desde 2016, esta nueva terapia supone una gran esperanza. “Gracias a la investigación Samuel puede estar aquí hoy con nosotros y por ello, solo podemos agradecer a los profesionales de la investigación”, relataba Lola, madre de Samuel.
Samuel, paciente oncológico, junto a su madre y personal médico del Hospital Niño Jesús de Madrid.
Cada año se diagnostican alrededor de 250 casos de tumores cerebrales infantiles en España. De ellos, el medublastoma es el tumor cerebral maligno más frecuente y uno de los más agresivos. Pese a los avances de los últimos años, más de un 40% de los pacientes con este tumor sufren recaídas que suelen tener mal pronóstico, con una baja probabilidad de curación. Con ello, estos primeros resultados sugieren que AloCelyvir podría estimular el sistema inmunológico para combatir el tumor incluso después de finalizar la administración del virus. Es decir, podría estar desencadenando una respuesta inmunitaria capaz de sensibilizar el tumor para que otros tratamiento sean efectivos, lo que abre una esperanzadora vía para mejorar el tratamiento de uno de los tumores cerebrales más agresivos en la infancia y adolescencia.
El legado de Noel
El ensayo clínico con AloCelyvir ha podido ser llevado a cabo también gracias a la recaudación impulsada por Sonia González, madre de Noel, diagnosticado de medublastoma con tan solo ocho años. Aunque la terapia llegó tarde para Noel, Sonia, junto con el apoyo de CRIS Contra el Cáncer, decidió impulsar una campaña para investigar nuevas terapias contra este tumor cerebral infantil. “Tres años después de que se fuera seguimos colaborando, porque no hay nada peor para unos padres que cuando les dicen que no hay nada que hacer”, aseguraba González visiblemente emocionada. E invitaba a “aquellas familias que puedan y se sientan con fuerzas” a participar en ensayos como el de AloCelyvir: “Sé que lo que hacemos vale la pena porque hoy Samuel está aquí con nosotros y eso se traduce en esperanza”.