Pedro Sánchez se reafirma en que el 2,1% del PIB en gasto militar es suficiente para cumplir con las exigencias en materia de seguridad y defensa colectiva que ha aceptado en el seno de la OTAN, a pesar de las dudas que ha expresado el secretario general, Mark Rutte, que aseguró que será necesario que España llegue a al menos el 3,5% para cumplir con los denominados objetivos de capacidad. “Quien no ha sido arbitrario ha sido España”, ha dicho el presidente sobre esa cifra que le han proporcionado las Fuerzas Armadas a raíz de las capacidades pactadas el pasado 5 de junio. Sin embargo, ni Rutte ni muchos de los aliados se creen las cuentas de España. “Esta gente no es tonta”, ha dicho el primer ministro belga, sobre los técnicos de la OTAN: “Si puede hacerlo, es un genio”, ha ironizado sobre Sánchez.

“El debate no es cuánto vamos a gastar”, ha dicho Sánchez, que quiere desplazar el foco del porcentaje del PIB a los compromisos militares. Sin embargo, la gran conclusión de la cumbre de La Haya es que los aliados se comprometen a disparar el gasto militar al 5%, tal y como exigía Donald Trump. España fue el país que se opuso a esa posición y logró una suerte de ‘excepción’ que cada uno interpreta de una manera, pero les ha servido para desbloquear el texto. El Gobierno considera que con el 2,1% es suficiente y Rutte logró el consenso del texto con el ‘sí’ de España gracias a una carta en la que da “flexibilidad” para el camino con el que España cumpla con sus compromisos de capacidad.

La oposición de España y la posibilidad de que incumpla con el umbral general ha sido objeto de críticas por parte de varios líderes de la alianza, especialmente de Donald Trump, que llegó a decir que “hay un problema” con España y señaló al país por incumplidor. Sánchez ha confirmado que no ha tenido oportunidad de hablar con el presidente de EEUU ni de saludarle. Al terminar la foto de familia, el presidente se ha quedado atrás y ha evitado los tradicionales corrillos con otros líderes al entrar en la sala de la reunión, en un gesto inusual en él, pero al que ha querido quitar importancia en la rueda de prensa y lo ha atribuido a la “casualidad”. “Se estiran mucho las cosas, ¿no?”, ha respondido a los periodistas: “Ahora mismo cualquier cosa que haga, se me va a interpretar de una u otra manera”.

El presidente ha defendido que España no dispare el gasto hasta el 5% en 2035, que es el acuerdo suscrito en la cumbre, y ha recordado que supondrían 2035 millones de euros, que afectarían a partidas sociales, como las pensiones. “Gana la OTAN, gana españa y algo muy importante para nuestra sociedad, que es la seguridad y el estado de bienestar”, ha expresado sobre el entendimiento que ha alcanzado con Rutte, a quien ha evitado criticar por su tono displicente con Trump: “Cada cual que saque sus conclusiones”.

También ha aprovechado para arremeter contra las críticas de Alberto Núñez Feijóo por la posición que ha mantenido ante la cumbre de la OTAN y ha aventurado que si el jefe de la oposición hubiera estado en su lugar, habría asumido el incremento de hasta el 5% del PIB en defensa, que ha calificado de un “absoluto error para España”. Sánchez ha insistido en que “el debate no es el gasto porcentual” sino las “capacidades” militares que se requieren dentro de la OTAN.

“Somos un país serio y cumplimos con los compromisos de las administraciones anteriores, pero también una inversión que consideramos suficiente, realista y lo que también es muy importante para España compatible con nuestro modelo social, con nuestro estado del bienestar, con los compromisos internacionales y multilaterales”, ha dicho Sánchez, que ha recordado que, desde que es presidente, ha aumentado el gasto en defensa en un 70% y ha presumido de que el país tiene 3.000 soldados contribuyendo a misiones de la OTAN, especialmente en el flanco este.

A pesar de los recelos y abiertas críticas que han hecho algunos líderes en público a España, fuentes gubernamentales aseguran que nadie se ha pronunciado en esos términos en la reunión a puerta cerrada y que Trump se ha limitado a decir que no entiende “por qué algunos países no se han comprometido con el 5%”. “España es siempre la solución, no es el problema. Nosotros aportamos soluciones”, ha contestado a las palabras de Trump en el Air Force One señalando al “problema” de la OTAN con España.

“Hemos alcanzado importantes acuerdos preservando la unidad y también la legitimidad de la organización y, en el caso de España, lo hemos hecho desde la firme coherencia con nuestros valores, con nuestro compromiso con la OTAN y en la defensa de lo que consideramos más adecuado de cara a nuestro interés general, al interés de nuestra nación, respetando lógicamente la voluntad de los demás, faltaría más, pero también siendo respetados”, ha dicho en referencia a la voluntad de los demás aliados de llegar al 5% de su PIB en gasto militar.

Sánchez confía en el apoyo al Gobierno: “Si no, no estaría aquí”

“Los acuerdos se extienden más allá de 2029. Me da ánimo a pensar que igual continuo siendo presidente”, ha bromeado en una de las respuestas. Pero lo que ha asegurado es que aspirará a la reelección y ha cerrado la puerta a un adelanto electoral: “Estoy decidido a presentarme a las próximas elecciones generales y en 2027”.

Igualmente, ha dado por garantizados los apoyos al Gobierno, a pesar de la tensión existente con los socios parlamentarios, como Podemos, por los casos de corrupción que cercan al PSOE. “Si no, no estaría aquí”, ha contestado.

Sobre esos escándalos, ha asegurado que la corrupción le “abochorna” y “avergüenza” y ha reivindicado el “gobierno limpio”, pese a la imputación del exministro José Luis Ábalos y su colaborador Koldo García, así como la reciente implicación del último secretario de Organización, Santos Cerdán. “Me avergüenzo en esos casos de corrupción, pero al mismo tiempo digo: hemos sido impecables, hemos respondido y ojalá otros partidos políticos ante casos con sentencias o con indicios aún más firmes de los que estamos viendo, hicieran lo propio”. Y se ha pronunciado sobre la entrada de los agentes de la UCO en Ferraz: “Grabaron el dispositivo de Santos Cerdán”. Y ha comparado el comportamiento con los “ordenadores destruidos a martillazos” en Génova. “Esa es la gran diferencia. Este es el tiempo de la justicia y, desde luego, el Gobierno de España colabora con la justicia, como no podía ser de otra manera”, ha apuntado. 

No obstante, también ha mencionado los “ataques” que recibe el Gobierno de España, sin mencionar expresamente el lawfare que ha denunciado el Gobierno ante determinadas causas judiciales. “Aún siendo conscientes de todos estos ataques que estamos recibiendo, hoy se ha demostrado que todos estos esfuerzos y pese a todos estos ataques merece la pena”, ha expresado.

En ese sentido, preguntado por el intento del juez Peinado de imputar al ministro de Presidencia y Justicia, Félix Bolaños, por falso testimonio en la causa por la contratación de una asistente de la esposa del presidente, Begoña Gómez, Sánchez ha respondido: “El tiempo pondrá las cosas en su sitio”.