El presidente del Gobierno ha cerrado el acto de conmemoración del 20 aniversario de la ley que permite las bodas entre personas del mismo sexo, al que también ha asistido José Luis Rodríguez Zapatero
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El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha recordado este lunes la férrea oposición que desplegó el Partido Popular, la Iglesia y otros sectores conservadores contra el matrimonio entre personas del mismo sexo, que cumple este julio 20 años. “Duele recordar las manifestaciones de una minoría que llenó de gritos y de miedo las calles. En aquel momento nos habrían llamado wokes si existiera el término y en su lugar nos llamaron amenaza, aberración y error histórico”, ha dicho en el acto que ha convocado el Ejecutivo para conmemorar el vigésimo aniversario de la ley.
Sánchez ha rememorado a quienes alertaban de que aprobar la norma “rompería las familias” y ha señalado que “al contrario, lo que hicimos fue fortalecer la sociedad y ensanchar el significado de las familias”. “Lo hicimos tanto que incluso los hijos de quienes alzaban las pancartas pueden amar libremente, pueden casarse, pueden formar la familia que sus padres y madres negaron a otros pero que ahora no podrían negarles a ellos”, ha añadido.
El presidente ha recordado a Pedro Zerolo, pieza clave en la consecución del matrimonio igualitario, y a los diputados que votaron a favor de la norma en el Congreso y ha hecho referencia a la ola ultra que a nivel global tiene en los derechos LGTBI una de sus dianas: “Este país ya eligió avanzar y no vamos a permitir que lo devuelvan al armario, al silencio y al miedo”. En este sentido, Sánchez ha nombrado a Hungría, que se enfrenta a la prohibición del Orgullo dictada por el presidente Víktor Orbán. “España no es Hungría, pero las calles de Madrid sí serán las de Budapest. Este Orgullo reivindicamos todo lo que nos queda por conquistar aquí pero también salimos por todos aquellos que no pueden alzar la voz en sus países”.
Sánchez ha nombrado también la proposición de ley que el PSOE ha registrado en el Congreso para llevar al Código Penal las terapias de conversión y castigar su promoción con penas de cárcel. Actualmente las terapias de conversión están vetadas en España en virtu de la Ley Trans aprobada en 2023, que contempla multas de hasta 150.000 euros para quienes las lleven a cabo o promocionen. El pasado enero el Ministerio de Igualdad anunció que estaba estudiando la posibilidad convertirlas en delito después de abrir expediente a siete diócesis españolas tras la denuncia de la Asociación contra las Terapias de Conversión.
“Nunca vi tantos obispos”
El acto ha contado con la presencia de la ministra de Igualdad, Ana Redondo, el ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, y el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero, cuyo Gobierno aprobó la reforma del Código Civil que posibilitó las bodas entre personas del mismo sexo. El socialista se ha expresado en la misma línea que Sánchez y ha recordado la campaña conservadora que se desplegó contra el texto, con la convocatoria de manifestaciones mutitudinarias a las que asistían miembros de la Iglesia y del PP.
El expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero junto a Beatriz Gimeno y Abi Power durante el acto.
“Con la hipocresía y la falta de dignidad que les caracteriza nos insultaron, salieron a la calle y a mi me acusaron de ser más o menos el diablo porque iba a acabar con las familias. Había muchos obispos de la mano del PP, nunca vi tantos obispos…”, ha afirmado Zapatero antes de señalar que “han vuelto a salir 20 años después”, en referencia a la petición de elecciones que ha hecho la Conferencia Episcopal: “¿Por qué no pidió elecciones en los 40 años de dictadura de Franco, al que llevaron bajo palio?”, ha preguntado entre aplausos del público.
Zapatero, que ha evocado “la emoción” que sintió el día que el Congreso dio luz verde al matrimonio, ha participado en una mesa redonda junto a Beatriz Gimeno, que en aquel momento era presidenta de la Federación Estatal LGTBI (FELGTBI+), Guillem Montoro, primer concejal trans en el Ayuntamiento de Paiporta, y Abi Power, actriz y creadora de contenido. El acto ha sidocelebrado en el Museo del Traje de Madrid bajo el título Un país con derechos, un país con orgullo.
La ministra de Igualdad, Ana Redondo, también ha intervenido en el evento y ha querido también nombrar a quienes votaron en contra de la norma, además de rememorar que los populares llegaron a llevar la ley ante el Tribunal Constitucional. “Incluso ellos han podido disfrutar y ser plenamente libres […] Esa es la grandeza de los derechos, que todos los disfrutamos”, ha añadido. Redondo ha destacado que en 2005 España “dio un salto histórico” y desde entonces “más de 75.000 familias han podido desarrollar su proyecto vital y ser completamente libres e iguales”.
La ministra también ha señalado las leyes y discursos enarbolados por la extrema derecha que amenazan los derechos LGTBI. “Somos conscientes de que no hay derechos irreversibles”, ha afirmado. “Estaremos en Budapest, pero también estaremos dentro de nuestra país contra quienes no quieren colocar las banderas del Orgullo o quienes pretenden retrotraernos a tiempos anteriores”, ha agregado.