Dos altos directivos de la industria de la alimentación y la distribución han lanzado últimamente mensajes en una misma dirección: cocinar en casa tiene los días contados porque en España cada vez se consumen más platos preparados. Así lo han indicado el presidente de Mercadona y el de Ebro Foods, la compañía dueña de marcas como los arroces Sos y Brillante o la pasta Garofalo. Lo han dicho justo en un momento donde las ventas de esa comida ya elaborada se han disparado casi un 9% y ya suponen más de 4.400 millones de euros, según los datos que publica el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.

El primero en decir que cocinar en casa va a convertirse en algo esporádico fue Juan Roig. El propietario de Mercadona afirmó en la última presentación de resultados de la compañía valenciana que “cada vez la cocina tiene menos importancia en los hogares”. “Ya ganamos dinero con el Listo para comer”, la actividad de comida ya preparada de la cadena de supermercados. “Y continúa creciendo”, añadió. “A mitad del siglo XXI, que yo espero vivirlo, quedan 25 años más o menos, no habrá cocinas”, sentenció Roig.

Mercadona, en su informe anual, no detalla cuánto ingresa con la venta de ‘Listo para comer’, pero sí apunta que puso en marcha este servicio en 2018 y que el año pasado lo añadió en 150 tiendas, con lo que estaba activo en 1.260 de los 1.674 establecimientos que tenía al concluir 2024, incluidos los 60 de Portugal.

En la misma línea que Roig se manifestó hace unos días el presidente de Ebro Foods, Antonio Hernández Callejas. “Estoy de acuerdo con Juan, la cocina va a empezar a desaparecer, pero eso no significa que desaparezca el gusto por cocinar, sino que quedará reducido al fin de semana o a eventos sociales”, aseguró tras la última junta de accionistas del grupo de alimentación, en declaraciones que recoge Europa Press.

También apuntó en su discurso a los accionistas que la compañía prevé invertir a partir del año que viene en la producción de alimentos preparados y congelados y que ya ha ampliado la inversión destinada a “productos de mayor éxito y valor, como son los productos para microondas y las pastas frescas”. “Hay gente que le da más valor a ver Netflix o jugar con el móvil, que a estar media hora cocinando. Así, la cocina como se conocía tradicionalmente irá desapareciendo”, aseguró el presidente de Ebro Foods a los medios de comunicación.

¿Qué se incluye dentro de los platos preparados?

El crecimiento de los platos preparados en España lo han dejado claro dos de las grandes empresas del sector. ¿Qué entra dentro de esta categoría de productos de alimentación? “Cabe clasificarlos desde dos ángulos”, explica Álvaro Aguilar, secretario general de la Asociación Española de Fabricantes de Platos Preparados (Asefapre). Por un lado, “por la familia a la que pertenecen”. Por otro, apunta, “por el método de conservación”. En cuanto primer criterio, ahí entran los productos del mar (pescados o mariscos), cárnicos, pastas, salteados y arroces, cremas y sopas, verduras, pizzas o postres, entre otros. Y, en cuanto a cómo se conservan, incluyen congelados, refrigerados y aquellos que se pueden mantener meses a temperatura ambiente, como las conservas.

El conjunto de todas esas categorías, según esta asociación empresarial, creció en 2024 un 6,6%. Esta patronal apunta que está integrada por 21 empresas, entre todas las categorías anteriores, y que en ese año, alcanzaron una producción conjunta de más de 292,2 millones de kilogramos. “El 18,2% de la producción total” de esas compañías “viaja fuera de nuestras fronteras”, ahonda Álvaro Aguilar, quien apunta que “los principales países de destino” de esas exportaciones “fueron Portugal, Francia y Reino Unido, seguidos de Polonia y Alemania”.

Lo más consumido, las sopas; lo que más crece, la tortilla

Respecto a cuánto compramos, los datos más detallados los publica el Ministerio de Agricultura, que se centra en aquellos alimentos elaborados que se consumen en casa. Los hogares incrementaron un 5,1% la compra de platos preparados durante 2024, indica. “Ganan cada vez más importancia dentro de las cestas de los hogares españoles”, asume el Informe Anual de Consumo Alimentario, superando los 806 millones de kilogramos durante ese último año. Además, refleja que cada persona consumió en España “del orden de 17,19 kilos de platos preparados durante el año, una cantidad que supera la del ejercicio anterior en un 3,7%”. Y aumentó el gasto per cápita (un 7,5%), hasta los 94,35 euros por persona a lo largo de 2024, como se refleja en los siguientes gráficos.

Si se mide en euros, el repunte es del 8,9%, hasta superar los citados 4.400 millones de euros. “Algo lógico”, admite el Ministerio de Agricultura “pues unido a la mayor demanda de estos productos, el valor de mercado se apoya en el precio medio y este se ha incrementado un 3,7% durante el año 2024, cerrando en 5,49 €/kilo”. Si se compara con el conjunto de la cesta de la compra, incluyendo frescos y bebidas, el precio es más alto. Esa cesta general se encareció un 2,8% a lo largo del último ejercicio, lo que llevó “a situar el precio medio de los alimentos”, de todo tipo, “en 3,12 euros por kilolitro”, indica el citado informe.

La patronal del sector defiende que los alimentos ya elaborados no tienen por qué ser más caros. “Desde el punto de vista financiero, su prolongada vida útil (que puede ser de años) ayuda a planificar mejor el menú semanal, evitando gastos imprevistos, lo que permite a los consumidores ajustar al máximo su presupuesto, reduciendo el gasto en ingredientes que pueden echarse a perder por falta de uso, contribuyendo así a reducir el desperdicio alimentario”, señala Álvaro Aguilar.

Por categorías, la más consumida es la de sopas y cremas, como refleja el siguiente gráfico, que representan más del 34% del volumen total. Sin embargo, esta decrece ligeramente.

En cambio, la categoría que más avanza es la de tortilla de patata ya elaborada, con repuntes del 20%. “Es importante destacar que el precio medio kilolitro de productos como patatas frescas, cebollas frescas y de aceite, ha crecido de manera muy significativa durante 2024, por tanto, puede ser un elemento a considerar ante la variación sufrida por este segmento”, justifica Agricultura.

Los hogares con menor nivel socioeconómico compran más

En cuanto a los tipos de hogares, si se mide por el perfil socioeconómico, los de nivel bajo son los que más alimentos elaborados compran per cápita, con 21,42 kilos por persona al año. “Es importante destacar, que los individuos de nivel socioeconómico alto tienen la menor ingesta de platos preparados a cierre de año 2024, con 14,89 kilolitros por persona”, añade el informe elaborado por el departamento encabezado por Luis Planas.

Ese perfil del hogar “consumidor intensivo” de platos preparados, a cierre de 2024 “se corresponde con hogares con presencia de niños, independientemente de la edad que tengan, así como hogares monoparentales, debido a que el peso que representan en volumen, supera el peso que representan en población, consumiendo, por tanto, una cantidad mayor a la esperada”, argumenta. “Destaca especialmente en el caso de parejas con hijos de edad media, pues son responsables de casi uno de cada cinco kilos comprados de este tipo de productos (19,7%), cuando su extensión de población alcanza el 14,2%”.

Además, si se miden solo los datos per cápita, los mayores compran más. Si la media de cada español se sitúa en 17,19 al año, la de los mayores de 65 años supera los 19,78 kg.

Y en Catalunya la compra por persona es más alta que esa media española, porque el consumo per cápita de productos preparados llega a 21,8 kg por persona al año. Le sigue Illes Balears con más de 19 kilogramos y la Comunidad de Madrid, con 18,8 kg. Donde menos alimentos elaborados se consumen per cápita es en Galicia (11,7 kg) y La Rioja (12,3 kg).