El Gobierno quiere pescar en el río revuelto universitario de EEUU. La ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, ha anunciado este viernes que el Ejecutivo prepara una vía rápida de acceso al sistema universitario español dirigido a estudiantes extranjeros afectados por las recientes restricciones migratorias impuestas en Estados Unidos, que será aprobada el próximo martes por el Consejo de Ministros.

El plan, definido como un fast track académico y llamado EduBridge to Spain (puente educativo a España), contempla itinerarios ágiles para estudiantes internacionales en diferentes etapas educativas, según ha informado la ministra. Habrá para bachiller o cursos previos de acceso a la Universidad; estudiantes que se encuentren en mitad de grado (con uno o varios cursos ya realizados); y personas que hayan finalizado el grado y que quieran realizar un máster en una universidad.

Desde que el presidente de EEUU, Donald Trump, desembarcó en la Casa Blanca se ha lanzado a una especie de cruzada para limitar y controlar a los estudiantes extranjeros en el país. Durante un tiempo, el presidente ordenó suspender las entrevistas para visados de estudiantes extranjeros, medida que ahora se ha levantado pero con más restricciones, que pasan por la fiscalización de las redes sociales, según anunció este miércoles el Departamento de Estado de EEUU. “Un visado estadounidense es un privilegio, no un derecho”, explicó el departamento de Marco Rubio. De acuerdo con la nota difundida, la Administración Trump anuncia que utilizará “toda la información disponible” en la “selección y verificación de visados para identificar a los solicitantes que no son admisibles en EEUU, incluidos aquellos que representan una amenaza para la seguridad nacional”.

Garantizar la continuidad

Este proceder está echando para atrás –o impidiendo entrar al país– a estudiantes foráneos y de eso está tratando de beneficiarse el Gobierno español para atraer talento extranjero.

El procedimiento anunciado por la ministra Saiz para facilitar el acceso de estas personas consistirá, avanza el Gobierno, en primero inscribirse en el centro, después solicitar la autorización de estancia por estudios –que permite tanto la residencia como la compatibilidad de trabajar a tiempo parcial con los estudios, por un período superior a 90 días, y podrá tramitarse a través de la red consular, a continuación se podrá obtener el visado; el traslado a España y, por último y en su caso, se obtendrá la Tarjeta de Identidad de Extranjero (TIE).

Además, siempre según una nota del Ministerio de Inclusión, el Ministerio de Educación, Formación Profesional y Deportes garantizará la continuidad de los estudios en niveles no universitarios en todos los cursos, así como la incorporación del alumnado a la educación postobligatoria, a través de la homologación de títulos que puedan aportar desde sus países de origen. “Además, con la finalidad de que el alumnado no sufra demoras en la continuidad de sus estudios, se emitirá una resolución provisional que autorizará a la matriculación de manera condicional hasta la resolución definitiva de su expediente”, explica el comunicado.

Sobre la continuidad de los estudios en Grados universitarios españoles procedentes de estudios de Bachillerato obtenidos en centros de Estados Unidos, también se dispondrán de diferentes vías que faciliten la llegada de estos estudiantes a las aulas universitarias españolas mediante la homologación del título de Bachillerato extranjero.