La nave Starship de SpaceX, la compañía espacial de Elon Musk, ha explotado esta madrugada durante una prueba rutinaria en su base de Texas, Estados Unidos. La explosión ha provocado un enorme incendio que se ha prolongado durante al menos una hora. Según las primeras informaciones, no ha producido heridos, y ya se ha iniciado una investigación para hallar las posibles causas.

La explosión se ha podido ver en directo, ya que las pruebas estaban siendo retransmitidas a través de diferentes redes sociales, entre ellas las de la plataforma especializada en misiones espaciales NSF-NasaSpaceflight.com, que utiliza las iniciales de la agencia estadounidense con autorización pero no es un canal oficial de la Nasa.

Según ha explicado la cuenta de SpaceX en X, la nave, que se preparaba para su décimo vuelo, experimentó una “importante anomalía” durante una prueba. El incidente se produjo en torno a las 11 de la noche, hora local. “Nuestro equipo de Starbase trabaja activamente por garantizar la seguridad del lugar y de la zona que lo rodea en colaboración con agentes locales”, señala el mensaje de SpaceX.

“No existen riesgos para los residentes de las localidades colindantes. Pedimos a la ciudadanía que no intente acercarse a la zona mientras duran las operaciones para garantizar la seguridad”, añaden en el tuit. La nave se encontraba en un banco de pruebas en la ‘StarBase’, el puerto espacial que la compañía tiene para el desarrollo y la producción de sus cohetes ‘Starship’, en Texas.

El incidente de esta madrugada se suma a los que ha sufrido el cohete Starship –con el que la compañía del magnate pretende llegar a Marte– durante los últimos meses; el último de ellos se produjo el pasado 27 de mayo, cuando la nave, tras un lanzamiento de prueba, logró alcanzar la órbita terrestre pero se rompió a continuación y cayó al océano tras perder combustible en el que era su noveno vuelo de prueba.