viernes, julio 4 2025

Infiltrada en el laboratorio animal: la activista que destapó el caso Vivotecnia vive aislada y ha perdido su identidad

La historia de Carlota, que pasó 18 meses grabando la experimentación con animales, llega a las pantallas con ‘Infiltrada en el Búnker’; su director, Pablo De la Chica, explica cómo ha sido enfrentarse a la crueldad de las imágenes que grabó la activista dentro de las instalaciones: «Estuve llorando horas»

Vivotecnia: tres años más de infierno para los animales

Un año y medio. La infiltración más larga de la historia en un caso de maltrato animal. Un laboratorio madrileño. Alrededor de mil horas de grabaciones de perros, ratas, ratones, conejos, cerdos y primates siendo atravesados por la realidad de la experimentación animal. Y una mujer defensora de los derechos de los animales viéndose forzada a realizar prácticas que iban totalmente en contra de sus valores para no ser descubierta. “La mayoría de las personas no llegan a estar ni cinco meses infiltradas. Ella estuvo 18”, cuenta Pablo de la Chica, director de Infiltrada en el Búnker, el thriller documental que cuenta esta historia y que se estrena el 27 de junio.

Se trata del sonado suceso que tuvo lugar en 2021 en el que estuvieron implicados la activista Carlota Saorsa (nombre ficticio que utiliza para proteger su identidad) y el laboratorio de experimentación animal madrileño Vivotecnia, dedicado a la investigación por contrato para farmacéuticas y biotecnológicas.

El espectador tiene que poder entender que lo que pasó en este ‘búnker’ no es un caso aislado

Pablo De la Chica, director de ‘Infiltrada en el Búnker’
Director de ‘Infiltrada en el Búnker’

La ONG Cruelty Free International publicó una investigación, impulsada por las imágenes cedidas por Carlota, en la que se mostraba toda una retahíla de vídeos sobre cómo se actuaba en las instalaciones. Algunos de ellos eran perros de la raza beagle, los cuales se usan debido a lo dóciles que son. Todo ello desencadenó una oleada de protestas animalistas. Incluso el CSIC emitió un comunicado de rechazo a lo que se veía para desmarcarse de esas prácticas. Después, de alguna forma, la sociedad lo olvidó. Hasta ahora, que llega este documental presentado en la plataforma Amazon Prime.


Perro de raza beagle en el laboratorio de investigación Vivotecnia de Madrid

Un verdadero ‘búnker’

“Para poder contar la verdad tienes que atravesar esos muros. Eso era en lo que pensaba Carlota. Hay mucho ostracismo, y creo que ahora la opinión pública podrá hacerse preguntas. El espectador tiene que poder entender que lo que pasó en este ‘búnker’ no es un caso aislado”, defiende. De hecho, las últimas semanas de infiltración de Carlota se solaparon con el escándalo mediático que produjo un caso similar en Alemania.

“Hay una cosa como muy oscura que la ciudadanía no conoce. No digo que el 100% de los laboratorios del mundo sean tan terribles, pero tampoco puedo decir lo contrario porque no me dejan pasar. No te dejan entrar con las cámaras”, profundiza De la Chica, conocido por otros documentales como No Other Kids (2016) o por cortos como Mama (2020).

Para el director, todo comenzó al recibir un mensaje de la actriz Nathalie Poza en el que le contaba lo sucedido. “Al ver los vídeos hubo algo que me encogió el estómago, me zarandeó. Cuando te plantean una historia tan potente se te para todo. Detuve todo lo que estaba haciendo y puse toda mi energía en los siguientes tres años en sacar adelante este proyecto. Han sido tres años de trabajar con Carlota mano a mano muchísimas horas”, relata.

Estuve llorando durante horas, porque no entendía lo que estaba viendo, no daba crédito, y me ha costado entenderlo. Te das cuenta de que somos muy ignorantes”

Pablo de la Chica
Director de ‘Infiltrada en el Búnker’

Él, explica, está acostumbrado a grabar en zonas de conflicto, en guerras, y, sin embargo, nunca le habían atravesado tanto unas imágenes como las que Carlota grabó en aquel laboratorio. “Los primeros días, cuando ella me entregó uno de los primeros discos, me puse a verlo en la oficina y estuve llorando durante horas, porque no entendía lo que estaba viendo, no daba crédito. Me ha costado entenderlo. Te das cuenta de que somos muy ignorantes”.

El caso sigue a la espera de juicio

Una vez salieron a la luz, las actividades de Vivotecnia permanecieron suspendidas durante algunas semanas. Sin embargo, se reanudaron a partir del 1 de junio de 2021, después de que la Comunidad de Madrid considerara que la empresa había implementado las medidas preventivas y correctoras solicitadas. El caso sigue a la espera de juicio y Carlota continúa bajo la figura de testigo protegido (ha recibido medidas especiales de seguridad por parte del Estado para resguardar su identidad y proteger su vida).

El director asegura que han tenido que seleccionar de forma minuciosa qué imágenes mostraban al espectador y cuáles no, además de por “el tema legal”, porque “se trata de un documental pensado para un público generalista y no podíamos poner nada que a los dos minutos fuese a hacer a alguien quitarlo”. Eran tan feroces algunas imágenes que Prime Video llegó a ofrecer apoyo psicológico al equipo para su visionado.


Conejo usado para la experimentación animal en Vivotecnia.

A partir de entonces, la vida de Carlota cambió por completo. Durante la infiltración, rompió el contacto con sus amistades y apenas hablaba con su familia, por lo que tuvo que enfrentarse a una soledad extrema. Se marchó del país y, a día de hoy, para lograr comunicarse con ella, De la Chica tiene que usar hasta tres móviles diferentes.

A nivel psicológico, todo aquello le provocó estrés postraumático. “Forma parte de lo que experimentan muchas de las personas que han trabajado o siguen trabajando en laboratorios o en mataderos. A lo mejor, tres años después, te viene una imagen y al día siguiente estás reventada porque la tienes tatuada en la cabeza”.

La cruda realidad del activismo

Su director espera que el thriller documental haga reflexionar al espectador sobre la cruda realidad del activismo, la cual “se lleva denostando durante mucho tiempo por lobbies de información. Muchísimos grupos que no están haciendo absolutamente nada malo están sufriendo una persecución desmedida”.

Personalmente creo que la gente no sabe qué es un activista por los derechos de los animales o no sabe qué es un activista por el cambio climático

Pablo de la Chica
Director de ‘Infiltrada en el búnker’

“Hay medios de comunicación que han comprado un discurso, y si ese discurso lo repites mil veces, lo conviertes en un relato. Creo que al espectador se le han de dar herramientas educativas para que opine. Personalmente creo que la gente no sabe qué es un activista por los derechos de los animales o no sabe qué es un activista por el cambio climático”, sostiene.

Pese a las enormes consecuencias, Carlota está muy orgullosa de lo que hizo. El director y productor asegura que le caracteriza una “valentía y una bravura” que no se le había visto a nadie y que para ella “sigue sin ser suficiente” lo que consiguió. “No piensa dejar de luchar hasta que la última jaula esté vacía”.