domingo, abril 27 2025

¿Qué pasos quedan tras el funeral del Papa? Nueve días de luto y pendientes de la fecha del cónclave

El arzobispo de Madrid, José Cobo, ha dicho que la decisión sobre la fecha se tomará este mismo lunes

¿Quiénes elegirán al nuevo Papa? Estos son los 133 cardenales que votarán en el cónclave

La última etapa tras el entierro del Papa es la convocatoria del cónclave para elegir sucesor, que todavía no tiene fecha. El arzobispo de Madrid y cardenal José Cobo ha dicho que la decisión se tomará este mismo lunes. A Roma ya han llegado un total de 149 cardenales del total de los 252 que componen el colegio cardenalicio, aunque solo 133 votan en el cónclave para elegir sucesor por tener menos de 80 años, una regla obligada.

Nueve días de luto

Las exequias marcan el inicio de las ‘Novendiales’, el periodo de nueve días de luto en el Vaticano por la muerte del pontífice. La tumba de Francisco se podrá visitar a partir de este domingo.

Estos días se celebran congregaciones generales. De momento se han organizado cuatro. Es en estas reuniones donde los cardenales debaten sobre el futuro de la Iglesia. Muchos ni se conocen, no han tenido la oportunidad de saber las posiciones de los demás y, por tanto, no tienen una idea clara de lo que les espera en la Capilla Sixtina.

Fecha del cónclave

La Capilla Sixtina ha anunciado su cierre a partir del 28 de abril para prepararse para el cónclave. Debe convocarse en una fecha entre quince y veinte días desde la proclamación de la “sede vacante”, es decir, entre el 5 y el 10 de mayo como máximo.

¿Quiénes van por parte de España?

En el caso de España, son cuatro personas: el arzobispo de Barcelona, Juan José Omella; el arzobispo emérito de Madrid Carlos Osoro; el expresidente de la Gobernación vaticana Fernando Vérgez; el arzobispo de Madrid, José Cobo; el rector de los salesianos y pro-prefecto del Dicasterio para la Vida Consagrada, Ángel Fernández Artime. El Arzobispo emérito de Valencia, Antonio Cañizares, no irá por motivos de salud.

Además, tendrán voto otros tres cardenales españoles que acudirán desde otros puntos del planeta: el arzobispo de Rabat, Cristóbal López Romero, el de Ajaccio, el navarro-francés, François Xavier Bustillo Rípodas y el cardenal Ángel Fernández Artime que recibieron el capelo rojo de Francisco.

Un cardenal en discordia

¿Podrá participar Angelo Becciu en el Cónclave que elegirá al sucesor de Francisco? Bergoglio le retiró ese derecho, pero el cardenal piensa que sí puede participar y de hecho el pasado martes se presentó en la primera congregación general de cardenales como miembro de pleno derecho en los actos del funeral del Papa y los escrutinios para designar a su sucesor. O, incluso, ser elegido. El portavoz del Vaticano, Matteo Bruni, se ha limitado a confirmar la participación del purpurado y a decir que cualquier decisión en torno al cónclave se tomará “después del funeral” de Francisco. De momento, no se sabe nada más.

Aislamiento

El cónclave se celebra con los cardenales encerrados para animar al acuerdo y evitar interferencias. Esta práctica surgió en el 1270, cuando los habitantes de Viterbo, entonces sede pontificia, hartos de años de indecisión, encerraron a los ‘príncipes de la iglesia’ hasta elegir sucesor. Funcionó y el designado fue Gregorio X.

Esta jornada histórica comenzará con la misa ‘Pro eligendo papa’ en la basílica de San Pedro y después los electores procesionarán hasta la Sixtina cantando el “Veni creator”. Una vez dentro, ante el Juicio Final de Miguel Ángel, jurarán y luego el maestro ceremoniero echará a los ajenos proclamando “Extra omnes” (fuera todos) y cerrará sus puertas para garantizar la más absoluta privacidad (se usan incluso inhibidores de frecuencia).

Cuántos votos necesita un papa para ser elegido

Ya no se vota por aclamación o compromiso sino por escrutinio secreto. Para que sea válida la elección, se requieren dos tercios de los votos.

El ‘scrutinium’ contará con tres cardenales encargados de escrutar el proceso y tres de revisarlo. Las papeletas serán rectangulares y en ellas se lee “Eligo in Summum Pontificem”, mientras que en la parte inferior habrá un espacio para escribir el nombre del elegido.

Luego, cada purpurado llevará su papeleta hasta la urna y, ante los escrutadores, pronunciará el juramento: “Pongo por testigo a Cristo Señor, el cual me juzgará, de que doy mi voto a quien en presencia de Dios, creo que debe ser elegido”. Después colocará la papeleta en un plato y con este la deslizará en la urna.

Recuento

El primer día de encierro se realizará una sola votación y en los días posteriores, en caso de fracasar, dos por la mañana y dos por la tarde.

Una vez que todos han votado se procede al recuento. Los escrutadores leerán en alto cada papeleta mientras otro toma nota y un tercero las perfora con una agua e hilo, uniéndolas en ristra.

Fumata negra, fumata blanca

Tras cada votación, se quemarán los votos en una estufa instalada para la ocasión en la Capilla Sixtina. El color del humo que salga por la chimenea anunciará al exterior el resultado: si es blanco, significará que se ha alcanzado un acuerdo. Si es negro, el cónclave deberá seguir. En el pasado se usaba leña o paja para intensificar el humo y evitar confusiones, pero ahora se emplean químicos.

Aceptación y nuevo nombre

Una vez un cardenal se imponga al resto, el decano, Giovanni Battista Re (en febrero de 2025), preguntará al elegido: “¿Aceptas tu elección canónica para Sumo Pontífice?”. De asentir, le preguntará cómo quiere ser llamado.

Habemus papam

El nuevo papa soberano es llevado enseguida a la sacristía de la Capilla Sixtina, conocida como la ‘sala de las lágrimas’, donde estarán preparados tres trajes pontificios de varios tamaños (dado que es imposible saber de antemano quién será el elegido).

El último paso será anunciar la elección al mundo: “Habemus Papam” (tenemos papa) es la fórmula que el protodiácono exclamará desde el balcón de la basílica vaticana. El nuevo pontífice se presentará entonces al mundo e impartirá su primera bendición ‘Urbi et orbi’.