El nuevo líder de Solidaridad celebró el anuncio «brillante» de aranceles del presidente de EEUU, aunque ha intentado matizarlo después (sin criticar a Trump) por los daños a sectores clave, como el agrario
Jordi de la Fuente, el neonazi y prorruso que Vox ha aupado al frente de su sindicato ‘Solidaridad’
El nuevo líder del sindicato de Vox (denominado Solidaridad), el exdirigente del partido neonazi MSR Jordi de la Fuente, ha debutado con un patinazo en su primer mes en el cargo. Unas horas después del anuncio del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de aranceles del 20% a Europa, que hacía temblar a sectores clave en España como el aceite de oliva y el vino, De la Fuente afirmó que le parecía “muy bien” que Trump “defienda a la clase obrera”, en un anuncio que calificó de “brillante”. Poco después, desde ese mismo día, el sindicato y Vox han intentado matizar esta postura, ahora en contra de los aranceles, acusando a los medios de difundir “bulos”.
El desliz de Jordi de la Fuente, a unos días del Primero de Mayo, Día Internacional del Trabajo, no es un lapsus cualquiera. Solidaridad, sindicato que lanzó Vox en 2020, con una representación ínfima (“más de 300 delegados sindicales electos” de un total de casi 300.000 en el país), centra sus mensajes sobre todo en ciertos sectores. Entre ellos, destaca el campo, uno de los más afectados por la nueva política arancelaria de EEUU, especialmente el aceite y el vino.
El equilibrio que está intentando mantener el sindicato de extrema derecha y su nuevo secretario general sobre los aranceles es muy complejo, si no imposible. Por un lado, no dejan de alabar a Donald Trump y de celebrar su política, pero por otro reconocen que perjudica a la economía española –algo supuestamente primordial para una organización ultranacionalista–.
A continuación, se sigue la evolución del discurso del sindicato de extrema derecha y de su nuevo líder sobre los aranceles impuestos desde EEUU, uno de los principales retos de la economía en estos momentos, pero que ya apenas figura en sus mensajes y –cuando lo hace– se intenta minimizar como problema, al igual que está haciendo Vox.
Primer acto: Trump hace “muy bien”, defiende “la clase obrera”
Jordi de la Fuente tenía programado un desayuno con periodistas, para su presentación en Madrid, el 3 de abril. El acto promocional coincidió con un anuncio que conmocionó al mundo, el de los aranceles impuestos por el presidente de EEUU, retratado en la ya famosa imagen con un gran panel con las cifras por países. Para el también político de Vox, ya que De la Fuente es concejal por la formación de extrema derecha y presidente del grupo Vox en la Diputación de Barcelona, la escenografía fue “brillante”.
En ese desayuno, De la Fuente alabó la política del presidente de EEUU, al que denominó “punki adorable”. El secretario general de Solidaridad defendió con ardor la política arancelaria de Trump asegurando que “España y Europa deberían de hacer lo mismo” para proteger a sus trabajadores y a su sector industrial.
“Estamos a favor de lo que dice el señor Donald Trump porque esas medidas proteccionistas son las que tendríamos que aplicar aquí para proteger nuestro mercado. Dejamos entrar productos birriosos, hechos con mano de obra esclava, que tiran los precios por el suelo, que destruyen nuestra industria en una absoluta competencia desleal y encima sin pasar ningún tipo de control, como las famosas frutas fecales de Marruecos”, afirmó De la Fuente, informa Carmen Moraga.
El exdirigente neonazi indicó que le parecía “muy bien” que Trump “defienda a la clase obrera”, aunque no provenga de ella. “Da igual de dónde se venga, si se entiende la causa social y el sufrir del pueblo hay que formar frente con esta persona, es lo que tendríamos que hacer nosotros”, remató De la Fuente en esta convocatoria.
Segundo acto: “No” a los aranceles, pero Trump hace lo que debe
La convocatoria del líder de Solidaridad dio lugar a varias informaciones, entre ellas de agencias como Europa Press y Servimedia, de la que se hicieron eco varios medios, en las que se recogía el apoyo del sindicato de Vox a la política arancelaria de EEUU. Un poco más tarde, ese mismo 3 de abril, Vox envió a sus cargos un argumentario en el que les instruía sobre la postura del partido respecto a los aranceles, como adelantó El País. “Estamos en contra de los aranceles de Trump”, apuntaba el documento en contra de lo manifestado por De la Fuente esa mañana.
Tras el malestar de la cúpula del partido que dirige Santiago Abascal, su organización sindical reculaba en redes sociales. Aunque a medias.
“FALSO. Nosotros defendemos nuestra industria, nuestra agricultura y a nuestros trabajadores, por tanto, estamos en contra de cualquier medida que les perjudique”, sostenía el sindicato en un tuit, que enlazaba una noticia sobre este respaldo a los aranceles. “Estamos a favor de que España y Europa tomen medidas, como las del Trump para su país, que nos protejan de la competencia desleal y la deslocalización de empresas”, añadían. En otro tuit, la organización expresaba un “no rotundo a los aranceles que nos perjudican”.
El propio Jordi de la Fuente, que difundió estos mensajes del sindicato en su perfil en redes sociales, también matizó sus declaraciones (“aranceles contra España, no”), pero al mismo tiempo siguió alabando al presidente de EEUU y su política: “Trump hace en EEUU lo que debemos hacer en España”.
“Lo que admiramos de Trump, a pesar de sus aranceles y sus formas, (…) es que mira por el interés de su propio país, reforzar su soberanía nacional, alimentaria y energética, cosa que nosotros haríamos y defendemos”, ha dicho también Rodrigo Alonso, el exsecretario general del sindicato de Vox.
Ante estas declaraciones, preguntado por si defienden que España debería imponer aranceles recíprocos a EEUU, en el sindicato de Vox no responden y señalan a otros países: China y Marruecos. “No aceptamos aranceles impuestos a España, ni defendemos medidas que puedan perjudicar a los trabajadores o sectores estratégicos de nuestra economía. Sin embargo, sí creemos que tanto España como Europa debemos hablar de tú a tú con EEUU y adoptar políticas que protejan a nuestros productores y trabajadores frente a la competencia desleal de países como China o Marruecos, que operan en condiciones laborales inaceptables y con beneficios políticos inexplicables garantizados por la casta política en Bruselas o Moncloa”, afirman a elDiario.es fuentes de la organización sindical de extrema derecha.
Por parte de Vox, la formación de Santiago Abascal se ha centrado en acusar de “bulos” las informaciones sobre el apoyo a los aranceles de Trump. “En contra de lo que dicen algunos medios de comunicación, en contra de lo que ha dicho el mismo Mañueco, mintiendo de forma miserable, jamás hemos apoyado los aranceles contra España. No encontrarán una sola declaración de nadie de Vox apoyando aranceles contra productos españoles, al contrario, van a encontrar declaraciones mías en España e incluso en Washington diciendo que no queremos esos aranceles”, ha afirmado Abascal.
Ese mismo 3 de abril les mandaba un mensaje velado el exresponsable de Vox Iván Espinosa de los Monteros. “Se puede defender todo lo que Trump hace bien sin justificar lo que hace mal. De hecho, es la forma correcta de proceder en general, pero más cuando una iniciativa perjudica los intereses de nuestra propia nación, y hasta de la suya”, afirmó en su perfil de X.
Tercer acto: La amenaza es… la UE, las “políticas verdes” y China
La estrategia discursiva de Vox y su sindicato se está centrando en los últimos días además en derivar la atención sobre los aranceles contra sus objetivos habituales, como la Unión Europea, la Agenda 2030 de la ONU, el Pacto Verde, China o Marruecos, así como en minimizar la política comercial de Donald Trump como problema.
“Mientras no se habla de otra cosa que de aranceles, 211 trabajadores se irán a la calle en Cantabria. No es culpable Trump, lo son los políticos y sindicatos que se arrodillan ante la Agenda 2030 y las políticas verdes que destruyen nuestra industria”, decía el sindicato de Vox en un reciente mensaje en las redes sociales. El ERE anunciado por la Bridgestone, al que se están resistiendo las plantillas en Cantabria y Euskadi con movilizaciones y huelgas, ha sido justificado por la multinacional por “profundos cambios que están teniendo lugar en el mercado europeo del neumático y a la necesidad de adaptar la estructura productiva de la compañía”.
“Ya sé que no es responsabilidad suya [le dijo a una periodista], pero esa pregunta sobre el apoyo de Vox a los aranceles es absurda. Aquí el mayor arancel que estamos padeciendo los españoles y los europeos es el sostenimiento de la casta corrupta de los políticos españoles y de los políticos de Bruselas. El mayor arancel que padecemos es que se masacre a los españoles con unos impuestos absolutamente abusivos”, afirmó hace unos días Santiago Abascal.
Santiago Abascal, en el mitin celebrado en Valencia el pasado 6 de abril.
El líder de Vox insistió en estos mensajes en un mitin del partido en València, en el que apuntó que “de eso no quieren hablar, por eso vemos debates totalmente alejados de nuestros problemas principales”. “Todos estos debates, los internacionales, estos que parecen agónicos, que los ve uno en la televisión, en las redes sociales y parece que es el acabose, sale uno a la calle, va a un centro de trabajo, va a un lugar donde hay estudiantes, pasea por una acera, habla con la gente y, oye, nadie pregunta por eso”, sostuvo Abascal.
“Preguntan por los problemas que tienen con unos okupas, preguntan por lo que es de verdad, no por la mentira masiva de los medios de comunicación y del bipartidismo”, añadió el dirigente de extrema derecha. Según pudo constatar la Policía Nacional, en 2024 hubo la mitad de ocupaciones de viviendas que en 2023. El número de ocupaciones lleva dos años cayendo y afecta “al 0,057%” de las viviendas en España.