Manifiesto unitario de las universidades públicas catalanas a favor de la libertad académica y los valores democráticos en Europa. La Associació Catalana d’Universitats Públiques (ACUP) ha emitido este miércoles un comunicado en el que critica los ataques cada vez más frecuentes que reciben los campus coincidiendo con el conflicto desatado por el presidente de EEUU Donald Trump con universidades como Harvard o el Massachussetts Institute Of Technology (MIT).

Se trata de una “respuesta inédita”, según afirma la propia ACUP en su comunicado. El manifiesto “nace de la consternación”, aseguran, frente a la “ofensiva” de Trump contra la educación superior y la investigación científica norteamericanas. La respuesta de Harvard y el MIT, valoran los campus catalanes, “es muy relevante y da pistas de la gravedad de la situación”.

“No es raro que las fuerzas que amenazan la democracia en distintos puntos del planeta hayan comenzado a centrar sus ataques en las universidades y en nuestras comunidades de estudiantado, personal técnico, investigador o docente”, lamentan en el manifiesto. “Combatir la intolerancia”, prosiguen sobre su labor, “es la acción opuesta al populismo, la polarización, la radicalización y la mentira”. 

En el documento, que se titula Las universidades, por una Europa Democrática del Conocimiento, reivindican la tarea académica a los retos sociales, políticos, culturales y económicos del continente. Y añaden: “El mantenimiento de la paz, la promoción de la cooperación, la preocupación permanente por el futuro y la profunda convicción democrática son algunas de las características fundamentales del modelo europeo que tienen en las universidades uno de los valedores más relevantes”.  

El manifiesto lo firman todas las públicas catalanas: la Universitat Autònoma de Barcelona, la Universitat Politècnica de Catalunya, la Universitat Pompeu Fabra de Barcelona, la Universitat de Girona, la Universitat de Lleida, la Universitat Rovira i Virgili de Tarragona y la semipública Universitat Oberta de Catalunya.

El comunicado insiste sobre todo en la preservación de unas democracias que, dicen, “se encuentran en un constante estado de turbulencia”. “Las democracias ni surgieron de la nada ni son irreversibles”, recalcan, y añaden que requieren de instituciones capaces de asentarlas. Una de ellas, argumentan, es la universidad, que defienden que debe garantizar “igualdad de oportunidades”, “conocimiento económico sostenible y competitividad” o “respeto a los derechos fundamentales”.