sábado, abril 19 2025

Trump, tras el caos causado por sus anuncios sobre aranceles: «Ha sido el día más grande de la historia en los mercados»

El presidente de EEUU echó marcha atrás y pausó los aranceles extra de forma generalizada tras una semana de batacazos bursátiles. «Siempre habrá dificultades de transición”, afirma ahora

La Casa Blanca dice ahora que los aranceles de Trump a China son del 145%

“El día más grande en la historia de los mercados”. Así califica el presidente de EEUU, Donald Trump, la evolución de las bolsas después de que este miércoles rectificara su política arancelaria y pausara la mayor ofensiva comercial de la historia contra el resto del mundo.

Trump ha hecho estas declaraciones durante una reunión de gabinete de EEUU a la que ha permitido el acceso de las cámaras de televisión. El presidente de EEUU calificó de “gran día” el cierre de los mercados este miércoles, después de caídas récords, que fueron seguidas de subidas históricas tras la rectificación del propio Trump. De hecho, en su alarde, no ha mencionado lo mucho que tuvo que ver la pausa en sus planes arancelarios.

“Estoy muy contento con cómo estamos llevando el país”, ha dicho Trump, que insiste en el éxito de su política comercial a pesar de que los mercados han vuelto a desplomarse este jueves tras la aclaración de la Casa Blanca de que el arancel a China es del 145%. La bolsa estadounidense ha vuelto a los números rojos tras la euforia de la víspera por la marcha atrás. El presidente de EEUU ha reconocido que “siempre habrá dificultades de transición”, en referencia al constante zarandeo al que somete los mercados y la economía global bajo el fantasma de una recesión.

Según el presidente republicano, los inversores están satisfechos con el rumbo del país mientras intenta “que el mundo” trate a EEUU “de forma justa”. “Todo el mundo quiere venir y cerrar un acuerdo” para reducir los aranceles, ha añadido, como si en el pasado un presidente de EEUU hubiera tenido dificultades para reunirse con mandatarios extranjeros.

El S&P 500 se disparó un 9,5% el miércoles, registrando su mayor subida diaria desde 2008, después de que Donald Trump anunciara una pausa inmediata de 90 días en muchos de los nuevos aranceles para varios países, salvo China, informa Reuters. El repunte se produjo tras la mayor caída porcentual en cuatro días de Wall Street desde la pandemia.

Según FactSet, citado por CNBC, esta subida del miércoles es la tercera más alta desde la Segunda Guerra Mundial para el principal índice de referencia del mercado de EEUU.

La pausa parcial de 90 días en los aranceles fue una decisión que Trump tomó de manera imprevista poco después de que el pánico se extendiera en la Casa Blanca cuando los inversores empezaron a deshacerse de los bonos del Tesoro –un movimiento que indicaba que había dudas de la estabilidad financiera de Estados Unidos–. En el Despacho Oval, el magnate reconoció que tuvieron que redactar la orden ejecutiva con la pausa y el aumento del 125% a la China “desde el corazón” porque no les dio tiempo a encargarlo a los abogados. 

La Casa Blanca ha enviado dicha orden con las modificaciones arancelarias este jueves por la mañana, aunque tres horas después ya ha quedado vieja tras dar a conocer que el arancel a China será del 145%.

Tras el nuevo volantazo presidencial, el S&P500 se ha desplomado un 5% y el Nasdaq un 6%. Cuando uno de los periodistas le ha preguntado en la reunión de gabinete a Trump cuál es la opinión sobre la nueva caída de las bolsas, ha escurrido el bulto. “Bueno, no lo he visto porque he estado aquí reunido durante dos horas”, ha dicho. Acto seguido, el republicano ha pasado la patata caliente a su secretario del Tesoro, Scott Bessent, quien ha minimizado los hechos, asegurando que “una subida de dos [puntos] y una caída de uno no es un mal ratio”. 

“No estoy considerando ahora [ninguna excepción] para ningún país o compañía. Pero es posible que lo haga. No tenemos esta situación por ahora”, ha dicho Trump a los periodistas. En el anuncio de este miércoles, el Gobierno aseguró que se recompensaría a aquellos países que no hubieran respondido a sus aranceles con nuevas tasas sobre los productos estadounidenses. Trump también insinuó que a partir de su “intuición” podría decidir a que empresas aplica excepciones. Uno de los temores de los analistas es que el presidente use los aranceles como una manera de presionar las compañías y chantajearlas.

El presidente de EEUU ha dicho que piensa usar el dinero que saque de los aranceles para “pagar la deuda, recortar impuestos, crear buenos presupuestos, ayudar a Kristi [Noem, la secretaria del departamento de Seguridad Nacional] con la frontera y otras cosas”.