La pugna entre las dos partes del Gobierno volverá al Congreso con toda probabilidad la semana que viene. El Ministerio de Hacienda ha confirmado su intención de vetar las leyes que ya están registradas en la Cámara Baja que buscan eximir del pago del IRPF a las personas que perciben el salario mínimo interprofesional (SMI). Pero Sumar puede levantar ese veto la semana que viene si une sus votos al PP. Fuentes de la Vicepresidencia segunda aseguran que esos son sus planes después de que los intentos de llegar a un acuerdo en el seno de la coalición hayan resultado hasta ahora infructuosos.

El ministerio de María Jesús Montero confirmó hace un mes que el SMI tributaría el impuesto de la renta por primera vez en la historia, después de que el Gobierno aprobase la nueva subida de 50 euros al mes (hasta los 1.184 euros, en 14 pagas). Esa decisión nunca contó con la aprobación de Sumar que defiende que ese umbral quede exento como había sucedido hasta ahora: Hacienda había ido adaptando el mínimo exento del impuesto sobre la renta a los incrementos del SMI, asumiendo el coste que supone para las arcas públicas.

Después de conocer los planes de Hacienda, Sumar se movió en el Congreso y preparó una ley para que el Congreso modifique los planes de la parte socialista del Gobierno. También lo hizo Podemos con una iniciativa propia y el PP, que puede convertirse en aliado indispensable para Yolanda Díaz a la hora de sacar esta iniciativa adelante. Fuentes del partido de Alberto Núñez Feijóo desconfían de momento de que Díaz acabe finalmente levantando el veto.

Todo porque el Ministerio de Hacienda ha confirmado que va a ejercer su poder de veto a las iniciativas parlamentarias que afecten a los Presupuestos Generales Estado. Es una prerrogativa de la que el Gobierno dispone, con un plazo de 30 días desde que un grupo registra una iniciativa en la Cámara Baja. Pero la Mesa del Congreso puede levantar ese veto si lo considera necesario y ahí entra la dinámica parlamentaria. En ese órgano, el PSOE está en minoría con tres asientos. Los cuatro del PP y los dos de Sumar serían suficientes para rectificar los planes de los socialistas.

Desde Hacienda confirmaban este miércoles que la intención es clara: ejercer el derecho a veto que tiene el Gobierno sobre aquella tramitación legislativa que implique un impacto en las cuentas públicas. Desde que se produjera el choque entre las dos alas de la coalición a cuenta del pago del IRPF por parte de los trabajadores que perciben el Salario Mínimo, apenas si se han producido contactos sobre el tema entre los departamentos de María Jesús Montero y Yolanda Díaz. Porque la idea de la vicepresidenta primera es firme.

“Las vamos a vetar. La posición de Hacienda es la misma y ya la explicamos en su día”, zanjaban en los pasillos del Congreso a preguntas de la prensa desde el equipo de Montero. Los socialistas prefieren no entrar en “polémicas anticipadas” sobre el posible nuevo choque frontal con Sumar la próxima semana y aclaran que, en cualquier caso, “el Gobierno siempre cumplirá la legalidad”, en referencia a cuál será la respuesta de Hacienda si decae su decisión de que el salario mínimo tribute.

Fuentes de Sumar responden que harán todo lo necesario para garantizar la justicia fiscal en España y mantener que las rentas de 16.000 euros no paguen el IRPF. Incluso si eso pasa por unir sus votos al PP para llevar la contraria al Partido Socialista. Aunque todavía confían en un improbable acuerdo en el seno del Gobierno, están dispuestos a llegar hasta el final si es necesario.

Varias leyes registradas

Sumar cuenta con el PP porque los de Alberto Núñez Feijóo han mostrado desde el primer momento su rechazo a los planes de Hacienda para que el SMI empiece a tributar. El siguiente paso, si todas las partes cumplen sus amenazas, será ver si el PP se aviene a levantar el veto de las tres leyes que están registradas en este sentido o si pide que la que prospere sea la suya.

La vicepresidenta segunda ya ha criticado en público las iniciativas que registraron PP y Podemos, porque cree que no arreglan el fondo de la cuestión: eximen del pago pero no de la tributación y eso puede ser problemático a la larga, según argumentan desde Sumar. Por eso Díaz espera que sea el texto de Sumar el que prospere aunque la Mesa del Congreso es solo un primer paso. Sumar y PP podrían facilitar tramitar los tres textos y luego consensuar una modificación cuando inicie su camino parlamentario.