domingo, marzo 16 2025

EH Bildu en La Moncloa, entre la «normalidad» de su relación con Sánchez y las críticas de las víctimas del terrorismo

Aunque la actual marca abertzale no había estado como tal con un presidente, EA sí visitó a Rodríguez Zapatero y tanto HB como la propia coalición se reunieron en La Zarzuela con el jefe del Estado, Juan Carlos I

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En medio del debate sobre el incremento del gasto militar y de seguridad en España y en Europa al calor del nuevo contexto internacional, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se reunió este jueves con los partidos en La Moncloa. No invitó a Vox, por razones claramente políticas, pero sí estuvo como uno más EH Bildu. Era la primera ocasión en que la formación abertzale como tal acude al palacio presidencial español, lo que dota de cierto simbolismo al apretón de manos entre el jefe del Ejecutivo y la portavoz, Mertxe Aizpurua, pero es algo que en el cuartel general de la coalición interpretan con total “normalidad”.

“¿Para qué se le quiere dar importancia? ¿Para joderle a Sánchez? A nosotros nos da igual y a la mayoría de la gente también”, entienden desde la formación que muy recientemente ha reelegido a Arnaldo Otegi como líder para el próximo cuatrienio. Covite, sin embargo, lo ha criticado duramente. La principal asociación de víctimas del terrorismo sostiene que “podrá ser un partido legal” pero “no condena” a ETA, “exige impunidad” para sus presos y “difunde un relato falso” sobre la historia en Euskadi y en España. “No es un partido normal bajo estándares democráticos”, opina la entidad dirigida por Consuelo Ordóñez.

¿Es la primera vez de EH Bildu en La Moncloa? Sí. Pero cuando se creó esta coalición –que en su primera legislatura en Madrid tomó el nombre de Amaiur– acudió a otro lugar más simbólico aún. Su entonces portavoz, Xabier Mikel Errekondo, procedente como Aizpurua de la izquierda abertzale tradicional y no de los otros socios fundadores de la coalición (EA, socialdemócratas, Aralar, pacifistas escindidos de HB, y Alternatiba, una escisión de IU) visitó en La Zarzuela al entonces jefe del Estado, el rey Juan Carlos I. Significativamente, había algo que los unía: Iñaki Urdangarin. Por aquel entonces, Urdangarin era aún el yerno del monarca. Errekondo, antes de dedicarse a la política, había sido jugador profesional de balonmano y había compartido vestuario en la selección española con el vitoriano. Era 2011 y no habían pasado ni dos meses desde que ETA decretó el final del terrorismo.


Jon Idigoras, entregando el DNI a su llegada a la reunión con el jefe del Estado en 1993


El jefe del Estado, Juan Carlos I, con el portavoz de EH Bildu (entonces Amaiur), Xabier Mikel Errekondo, en 2011

Antes incluso, en 1993, aquel monarca se entrevistó con el portavoz de la propia HB, Jon Idigoras. Es recordada la imagen del histórico dirigente abertzale entregando su carné de identidad español a un miembro de la Guardia Real. ‘ABC’ contó que el que fuera diputado general de Gipuzkoa y principal cargo institucional de la coalición tras su creación, Martin Garitano, conservaba el traje y la corbata usados en aquella reunión por Idigoras. En ambos casos, las reuniones venían mandatadas dentro de las rondas de consultas previas a la investidura de los presidentes, en 1993 Felipe González y en 2011 Mariano Rajoy.

En 2019 ya se teorizó sobre la “normalización” de relaciones entre el PSOE y EH Bildu. Antes de la primera investidura de Sánchez después de la moción de censura, Adriana Lastra y Rafael Simancas, muy serios en la fotografía, recibieron en el Congreso a Aizpurua y también a Oskar Matute y Gorka Elejabarrieta, diputado y senador, respectivamente. Después han sido muchas más las reuniones. Santos Cerdán es un interlocutor habitual con todos los socios del Gobierno y también con la formación abertzale. Pero EA, uno de los partidos de EH Bildu, ya había estado La Moncloa. Begoña Lasagabaster, histórica portavoz de esta formación en el Congreso, mantuvo encuentros con José Luis Rodríguez Zapatero perfectamente documentados en la hemeroteca. EA se fundó en 1986 como escisión del PNV capitaneada por el primer lehendakari en democracia, Carlos Garaikoetxea.


La portavoz de EA en el Congreso, Begoña Lasagabaster, con el presidente José Luis Rodríguez Zapatero en La Moncloa

¿Y con presidentes del PP? No consta. Eso sí, explica un excargo de EH Bildu que él mismo mantuvo “en el Congreso” un encuentro con la vicepresidenta de Mariano Rajoy, Soraya Sáenz de Santamaría. Expresamente no se le quiso dar publicidad “para evitar el qué dirán”. Esta misma fuente relata que en el Congreso hay dos cafeterías. A una solamente se puede acceder desde el hemiciclo. En aquella, los encuentros informales con miembros del PP eran comunes y naturales. En la otra, abierta al público, ya se guardaban las distancias. Este viernes, precisamente, se han cumplido diez años desde que en Vitoria un alcalde del PP, Javier Maroto, pactó su gran proyecto de la legislatura con EH Bildu, la nueva estación de autobuses.

Reunión sí, apoyo no

“Estamos participando normalmente en las instituciones desde la fundación de EH Bildu”, insisten fuentes de esta organización. Queda ya muy lejos el tiempo en que la izquierda abertzale dura renegaba de las instituciones, incluso de las autonómicas. “Las conversaciones con el PSOE vienen desde tiempos inmemoriales. Para nosotros esto es normalidad y no le vamos a dar mayor importancia. Ni nos acordábamos de que era la primera vez. Cualquiera con dos ojos y dos dedos de frente ve que lo quien sostiene a Sánchez somos nosotros y el PNV”, ironizan desde EH Bildu.

Otra cosa es el fondo de esta cuestión. Aizpurua no llevó una camiseta reivindicativa a La Moncloa, como sí hizo Ione Belarra de Podemos, pero EH Bildu claramente tampoco no secunda algunas pretensiones sobre el gasto en Defensa. El propio Otegi, antes del encuentro y coincidiendo con el aniversario del referéndum de 1986 y destacando que “Euskal Herria dijo alto y claro ‘no’ a la OTAN” y que en el actual contexto “más que nunca”, hay que tenerlo “muy presente”.

Es decir, reunión sí, pero apoyo no. “Nuestro posicionamiento ideológico siempre ha sido antimilitarista, por la paz y por la diplomacia. Hemos estado con Sánchez, le vamos a escuchar y luego ya tomaremos decisiones. Esto no se va a decidir a la ligera. En casa, en EH Bildu, se va a hablar con serenidad y desde un principio básico: antimilitarismo, diplomacia y que este país votó ‘no’ a la OTAN”, inciden las fuentes consultadas.