Ya hay más de 10.000 edificios destruidos y más de 11.000 hectáreas quemadas
Los Ángeles lucha contra el peor incendio de su historia sin agua, con bomberos insuficientes y bajo recortes
La cifra de muertos en los múltiples incendios que azotan Los Ángeles ha aumentado a 10 personas. Sin embargo, el Departamento Forestal y Protección contra Incendios de California (CAL Fire) mantiene la cifra de fallecidos en 5, y el jefe del Departamento de Bomberos de los Ángeles ha informado este jueves de dos nuevos muertos en Palisades. La última actualización la han ofrecido el departamento de médicos forenses de Los Ángeles, que apuntan a 10 víctimas mortales, según informa Reuters.
El jueves a última hora, el sheriff de Los Ángeles, Robert Luna, seguía hablando de cinco víctimas también, aunque no descartaba que la cifra aumentara. “Basándonos en el nivel de devastación, está claro que no espero buenas noticias”, ha dicho a los medios. Luna prefiere no hablar de un balance oficial hasta que sea seguro para los investigadores ir a las zonas afectadas y determinar los fallecidos.
El Palisades ya es el más grande de todos los incendios, con casi 8.000 hectáreas quemadas y más de 5.000 edificios destruidos al oeste de Los Ángeles. El incendio ha arrasado la comunidad de Pacific Palisades, donde residen unas 23.000 personas. En este lugar es donde se han notificado los dos nuevos cuerpos. El Eaton, al noroeste de la ciudad, cerca de Altadena y Pasadena, también ha destruido unos 5.000 edificios y ya abarca unas 5.500 hectáreas, según los bomberos.
El Palisades y el Eaton son los dos mayores incendios que siguen fuera de control. Tan solo para combatir el Eaton se han destinado más de 1.500 bomberos. Tanto el Palisades como el Eaton se están convirtiendo en dos de los cinco incendios más destructivos que ha vivido California.
Dos personas contemplan los restos de las casas incendiadas en Altadena (Los Ángeles).
El último incendió que se ha activado es el Kenneth, que ha empezado en West Hills y se ha extendido unas 300 hectáreas. El jefe de bomberos de los Ángeles, Kirstion M. Crowley, ha asegurado en la rueda de prensa de este jueves que la irrupción del Kenneth muestra “como aún no hemos superado esta situación climatológica extrema”. En cambio, el incendio Sunset, que amenazaba la zona de Hollywood Hills, ha sido contenido y no ha causado daños estructurales. El incendio Hurst, que afecta a Sylmar, está un 10% contenido.
Con los nuevos fuegos activos y el avance de los dos grandes incendios, ya se han evacuado unas 180.000 personas y otras 200.000 están bajo avisos de evacuación. En total, el CAL Fire cifra en más de 11.000 las hectáreas quemadas.
El viento continúa siendo uno de los principales enemigos de los bomberos en las tareas de contención del fuego. A pesar de que durante unas horas los vientos de Santa Ana han dado una tregua a los efectivos, que han podido hacer avances, rápidamente las rachas han vuelto a tomar fuerza. Se espera que vuelvan alcanzar ráfagas de hasta 96 quilómetros por hora.
El otro grande problema a la hora de contener los incendios son las fallas del sistema para transportar el agua a las bocas de incendios y la falta de efectivos. El Departamento de Bomberos de Los Ángeles había sufrido recientemente un recorte presupuestario y ya ha reconocido que no tienen bomberos suficientes para abordar la crisis actual. El condado de Los Ángeles ha solicitado el apoyo de la Guardia Nacional de California.
El presidente Joe Biden ha anunciado a última hora de la tarde, hora de la costa Este, que el gobierno federal “cubrirá el 100% del coste de las medidas para proteger vidas y propiedades en el sur de California durante seis meses”. Biden asegura que ha hablado con el gobernador de California, el demócrata Gavin Newson, y le ha pedido que no escatime en gastos para proteger a la población.
El miércoles, el mandatario ya firmó una declaración federal de desastre para el condado de Los Ángeles, la cual pone los fondos federales a disposición de los afectados por los incendios para buscar hospedaje temporal, reparaciones de sus hogares dañados y otros programas.