Juana Rivas y su hijo mayor han presentado una denuncia en un juzgado de Málaga contra su expareja y padre del joven, Francesco Arcuri. En la demanda, a la que ha tenido acceso elDiario.es Andalucía, Rivas acusa a su exmarido de amenazar y coaccionar a través de “mensajes intimidatorios” a Juana y al menor de los niños, con el que aún convive en Italia puesto que tiene la custodia. El juicio sobre esta custodia se celebró el pasado 6 de diciembre, pero la sentencia aún se desconoce.

La denuncia, interpuesta ante un juzgado de Málaga, señala que Arcuri habría amenazado al pequeño de los niños para que testificase en contra de Juana Rivas y de su hermano precisamente durante el juicio sobre su custodia. Según se relata, “el menor se vio obligado a mentir en la citada declaración judicial incluso respecto a las circunstancias absolutamente constatables: por ejemplo, dijo que no tenía línea de teléfono, cuando dispone de su propio terminal, que ha traído a España”.

De hecho, la denuncia se ha producido después de que Juana Rivas y su hijo mayor se reunieran con el menor, que ha viajado a España para pasar la Navidad, una vez que la justicia italiana concedió el permiso para que el niño pudiese estar con su madre y con su hermano. Los abogados de Rivas argumentan también que han recibido “mensajes intimidatorios” por parte del padre porque les comunicó que él mismo estaba “en España, en Granada y alrededores” sin especificar el lugar y sin que hubiera viajado en el vuelo con su hijo, que fue asistido por el servicio de acompañamiento de menores de la aerolínea.

Algo que para los letrados de la granadina es “extraño” porque si Arcuri también tenía previsto viajar a Granada, “¿por qué no acompañó a su hijo de diez años?” y, sobre todo, se cuestionan por qué decide estar en la ciudad de la Alhambra “si no tiene familiares ni arraigo”. Por otro lado, los abogados de Juana Rivas aseguran que el hombre le envió otro mensaje que contradice incluso unas declaraciones del menor en el juicio sobre su custodia.

En concreto, los abogados aseguran que Arcuri le comunicó a Rivas que ya había visto que habían “saboteado” el teléfono del niño, cuando el pequeño compareció en el juzgado italiano alegando que no tenía ningún terminal telefónico. Por todo ello, los letrados han vuelto a insistir en que la justicia le otorgue la guardia y custodia del niño a Juana Rivas, alegando que la existencia de dichos “mensajes intimidatorios”, así como de las amenazas y coacciones que se habrían producido presuntamente antes del juicio por la custodia, celebrado el pasado 6 de diciembre.

Una lucha que no acaba

Esta nueva denuncia se suma a la cronología de lo vivido por Juana Rivas desde que en 2016 decidió no regresar a Italia con sus dos hijos, después de haber denunciado maltrato por parte de su expareja, Francesco Arcur, que ya había aceptado una condena por este delito en 2009. Este acto desencadenó en una serie de procedimientos judiciales tanto en España e Italia, incluyendo una condena a Juana Rivas en 2018 a cinco años de prisión por sustracción de menores, posteriormente reducida a dos años tras un indulto parcial en 2021, que finalmente le dejó en libertad.

En los últimos meses, el proceso judicial está sobre todo focalizado en la custodia sobre el menor de los niños, ya que el mayor vive desde 2022 junto a su madre. De hecho, el joven escribió una carta pidiendo la custodia de su hermano pequeño para su madre argumentando que “corre peligro” si sigue junto a su padre. De momento, la Fiscalía italiana ha iniciado los trámites para procesar a Arcuri por presunto maltrato a sus hijos, y el juez Manuel Piñar, que condenó a Rivas en 2018, se enfrenta a acusaciones por un posible delito de odio debido a publicaciones en sus redes sociales.

Estos acontecimientos recientes parecen inclinar la balanza judicial a favor de Juana Rivas, que ha luchado durante años por la custodia y protección de sus hijos. La repetición del juicio por la custodia de su hijo menor, que se celebró el pasado 6 de diciembre, es el último hecho que está pendiente de resolverse, a la espera de que la justicia proceda a analizar esta nueva denuncia contra Arcuri.