jueves, agosto 7 2025

Los científicos argentinos protestan contra los recortes de Milei: «Puede tardar décadas en recuperarse»

Científicos del el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas han hecho un paro de 48 horas para denunciar el desmantelamiento del sector desde hace un año y ocho meses, cuando llegó al poder el ultraderechista Javier Milei

El streaming en vivo de la vida marina en el océano Atlántico Sur realizado por el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) cautiva la atención en portales del mundo pese a que el Gobierno de Javier Milei socava la labor de los científicos. Investigadores y becarios del CONICET denuncian el desmantelamiento del sector desde hace un año y ocho meses, cuando la ultraderecha llegó al poder en Argentina.

El CONICET es la institución científica más prestigiosa de Latinomérica, de acuerdo al Ranking Scimago 2025. Ocupa el puesto número 79 entre 5.000 organismos a nivel mundial. Según datos oficiales del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos, el Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación perdió 4.040 empleos públicos en el primer semestre de 2025, de los cuales 1.085 corresponden al CONICET, lo que representa una caída del 5,4% en su planta de trabajadores. Además, se ha reducido un tercio la cantidad de jóvenes que aspiran a ser investigadores.

Es por esta situación, agravada por la caída un 36% del poder adquisitivo de los sueldos, que los científicos y becarios han llevado adelante una protesta y un paro de 48 horas este miércoles y jueves a las puertas del Polo Científico y Tecnológico ubicado en la ciudad de Buenos Aires, a la espera de una respuesta por parte del Directorio (consejo de administración) del CONICET.

El organismo ha comunicado que ha suspendido hasta el 12 de agosto el proceso del concurso de ingresos a la Carrera de Investigador, que está paralizado. En los hechos, se trata de la incorporación o no de 845 investigadores. Así lo señala a elDiario.es Francisco Gelman, becario posdoctoral de la Agencia I+D+i y postulante a la carrera de investigador científico.

“Con la gestión mileísta se vio un proceso de reducción escandalosa de la planta de trabajadores y trabajadoras de la ciencia, alrededor de 1.400 entre el CONICET y la Agencia I+D+i . El Directorio debe expedirse si efectivamente confirma la incorporación de 845 investigadores al organismo o bien mantiene la parálisis del proceso natural de incorporación y renovación, que implicaría que gente quede en la calle, como es mi caso”.

El salario de los científicos está congelado con el Gobierno de Milei desde hace un año y ocho meses. Un becario doctoral recibe un sueldo de 750.000 pesos (480 euros) y un becario posdoctoral, 950.000 pesos (609 euros).

“Llevará décadas volver a ponerlo en marcha”

Andrea Gamarnik, investigadora superior del CONICET señala a elDiario.es que el daño a la labor científica es inédito y dramático. “Nunca vimos un daño tan dramático y profundo al sistema científico y tecnológico del país que abarca varias áreas, desde la formación de gente, porque no hay becas, hasta el virtual cierre de la Carrera del Investigador dentro del CONICET”, dice.

“Esta carrera tiene distintos escalafones, desde investigador inicial hasta investigador superior, es una gran riqueza de Argentina, porque el CONICET tiene investigadores en todas las áreas del conocimiento. Si la gente capacitada no tiene la posibilidad de seguir trabajando en el país elige, en muchos casos, irse a trabajar afuera. El daño que se está causando a nivel de recursos humanos es muy importante y puede llevar décadas volver a ponerlo en marcha”, añade.

Cuando Milei llegó al Ejecutivo, el gasto en ciencia alcanzaba el 0,30% del Producto Interio Bruto de Argentina. El año pasado, ese porcentaje bajó al 0,21% del PBI. Según la proyección del Centro Iberoamericano de Investigación en Ciencia, Tecnología e Innovación (CIICTI) la inversión en ciencia caerá hasta el 0,15% del PBI.

Investigaciones periodísticas basadas en auditorías revelan que la Agencia I+D+i cuenta con fondos asignados de organismos internacionales como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF) del Banco Mundial (BM) y el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE).

Al respecto, Agustín Ormazábal, becario en biofísica, sostiene que en el informe de gestión que presentó en abril ante el Congreso el jefe de Gabinete de ministros, Guillermo Francos, dio algunos indicios de esos fondos. “Los becarios logramos introducir preguntas y basándonos en las respuestas N°166 y N°476-478, estimamos que el Gobierno cuenta con 46 millones de dólares para la inversión en ciencia. Ese dinero, sin embargo, nunca llegó a nuestros laboratorios, hace dos años ya que no hay proyectos nuevos y las becas están congeladas desde hace 16 meses. Por eso es que nosotros presentamos proyectos al Congreso para conocer el estado contable de esos fondos”.

El Ministerio de Ciencia fue degradado a Secretaría bajo la gestión ultra, con el consecuente recorte de presupuesto. El sistema nacional de ciencia viene sufriendo una sangría de personal, impulsado por la finalización de contratos que no se renuevan, los sueldos congelados y la renuncia de quienes buscan mejores salarios en el sector privado.

Con el mantra de cumplir con el déficit cero, el Gobierno de Milei reduce la administración pública a su mínima expresión en áreas que no considera fundamentales, como es el conocimiento. Antes de llegar a la Casa Rosada, Milei había amenazado con privatizar el CONICET, e incluso un legislador de su partido, La Libertad Avanza, habló directamente de eliminarlo.

¿Cientificidio?

“Cientificidio” es un término que circula entre los investigadores del CONICET. Mariano Zarowsky, quien trabaja hace más de 10 años como investigador de carrera en el área de Ciencias Sociales, lo dice sin eufemismos. “No creo que sea exagerado hablar de cientificidio. Claramente hay una política premeditada de desmantelamiento tanto de a universidad pública como del sistema científico, porque es un obstáculo al proyecto de sociedad que promueve Milei”, dice.

“No es solo una cuestión de presupuesto, sino que se busca eliminar todo aquello que tenga que ver con el debate, la pluralidad, el pensamiento, que no se conecta directamente al mercado o a cuestiones mercantiles, añade el investigador”.

En medio de este panorama hostil al conocimiento y la investigación, la Cámara de Diputados ha vuelto a aprobar un proyecto de ley que aumenta el presupuesto de las universidades públicas, pero el presidente ultraderechista amenaza con un nuevo veto.