sábado, agosto 2 2025

Las recomendaciones de una pediatra para el primer verano con tu bebé: «Es importante que no le dé el sol directamente»

La dinámica cambia cuando llegan las vacaciones y lo hacemos con un bebé: qué debemos tener en cuenta y para que sean agradables para todos

El embarazo en tiempos de calor extremo: la alimentación y otros cuidados fundamentales en verano

Ha llegado el verano de las primeras vacaciones con tu bebé y seguramente tenías en mente infinidad de imágenes sobre cómo sería. Ahora, ya como madre o padre, el mundo se ve un poco diferente. Pero con un poco de planificación y una actitud relajada, hagamos lo que hagamos, las vacaciones pueden ser tan placenteras como imaginabas. Aunque esto no significa que esta nueva aventura, además de gratificante, también sea un poco caótica. Incluso con todas las previsiones hechas y todos los preparativos es posible que tengamos que hacer frente a algunas dificultades.

¿Deberíamos usar protector solar? ¿Se puede bañar en la playa o la piscina? ¿Podemos viajar? ¿Cuáles deberían ser los imprescindibles en la maleta? Para dar respuesta a estas y más preguntas consultamos con la pediatra Raquel Girón Del Río que, junto a María Márquez Rivera y Clara Luna Parera Pinilla, forman parte del proyecto Posdata Tu Pediatra. Estas son sus recomendaciones para proteger a los bebés frente al calor, el sol, los baños y los mosquitos.

Sol y bebés

Uno de los aspectos a los que más atención debemos prestar es a la protección frente al sol. “Lo más importante es que no les dé el sol directamente y que usemos medidas físicas, sea cual sea la edad”, aclara Girón Del Río. Además de ropa de manga larga fresca o ropa con etiqueta UPF, y accesorios como gorras de ala ancha, gafas de sol con filtro 3 y con etiqueta CE, es importante que dispongamos de otros protectores solares como una sombrilla o parasol para el cochecito. También deberemos permanecer en la sombra tanto como sea posible y buscar un protector solar que esté especialmente formulado para bebés.

“Las cremas de fotoprotección están indicadas en mayores de seis meses; antes de esta edad no les debería dar el sol de forma directa”, insiste la pediatra. A la hora de hacernos con una crema es clave elegir las que pone “mineral en menores de tres años (filtro físico); en mayores de tres años ya puede ser un filtro químico con protección 50+ y frente a UVA y UVB; las tenemos que aplicar 30 minutos antes de la exposición y renovarla después del baño, con sudor o cada dos horas, insistiendo en zonas como pies, orejas o cuero cabelludo”, explica Girón Del Río.

Bebés e hidratación

La hidratación adecuada es esencial en esta época del año. Aquí puede surgir la duda de si la lactancia es suficiente o debemos complementar con agua. En realidad, no es necesario porque la leche materna se compone de casi un 80% de agua, además de que proporciona al bebé todos los nutrientes que necesita. Por tanto, no es necesario darle agua a un bebé que toma el pecho.

Pero si el bebé ya ha empezado con la alimentación complementaria, que suele ser a partir de los seis meses, sí es importante asegurarnos de que está bien hidratado, y el agua es la mejor opción para ello. “A demanda, como siempre decimos”, aclara Girón Del Río, aunque si el bebé es “muy pequeño, o creemos que nos pide poco, o le sube la temperatura, está somnoliento, debemos ser más insistentes”. ¿Cómo podemos saber si está bien hidratado? Según la pediatra, “la forma de controlarlo es viendo que moja los pañales y cuando llora tiene lágrimas”.

Es importante que, a la hora de salir a la calle, lo hagamos o bien a primera hora de la mañana o a última de la tarde, “evitando las horas de más calor, entre las 11 de la mañana y las cinco de la tarde, y siempre deben ir bien protegidos para el sol y los mosquitos, unas recomendaciones que sirven tanto para ir a la playa como a la piscina”, explica Girón Del Río.

Cómo proteger a los bebés contra los mosquitos

Los mosquitos son otros de los grandes enemigos en verano. Y a este respecto, la pediatra afirma que lo más importante son las “medidas físicas y la prevención con el uso de mosquiteras, ropa larga fresquita de colores claros, evitar perfumes y paseos al lado de agua estancada al atardecer. Si, pese a todo, les pican los mosquitos, debemos tener en cuenta que podemos usar repelentes como los de citronela a partir de los tres meses; el IR3535, desde el año; y el DEET, desde los dos años.

Igual que ocurre con las cremas de protección solar, también los tenemos que renovar tras el baño o con sudor y, si necesitamos aplicar ambos, “primero usamos la fotoprotección”, afirma Girón Del Río, que insiste en que los enchufes, las pulseras y otros sistemas antimosquitos “no tienen eficacia demostrada, por lo que no está indicado su uso”.

Al agua con un bebé

Una de las grandes dudas que nos pueden surgir cuando estrenamos el verano con un bebé es si se puede bañar en la piscina o la playa. Según Girón Del Río, “algunos expertos opinan que sí se puede bañar un recién nacido, pero otros creemos que es mejor esperar a los seis meses”. Si, con todo, decidimos que se bañen, es importante que atendamos a aspectos como que el agua no esté muy fría y no dejarlos más de cinco o diez minutos dentro “o menos si detectamos que tiene frío”.

Siempre, al salir, pasaremos la piel por agua dulce —para eliminar el cloro—, retiraremos la ropa mojada y lo secaremos bien. “En niños más mayores es fundamental la supervisión por parte de un adulto para evitar los accidentes en el agua”, advierte Girón Del Río.

En casa, ¿con aire acondicionado?

Para bajar la temperatura de nuestro hogar solemos recurrir al aire acondicionado y los ventiladores. Pero, ¿son seguros si hay un bebé? Sí lo son y se “deben usar para mantener una temperatura lo más constante y agradable posible”, aconseja la pediatra, pero siempre manteniendo una temperatura de unos 24-25°C y para dormir en torno a los 20-22°C. Lo que no es aconsejable que les dé es la corriente de aire corriente.

Viajar con un bebé es diferente

Es posible que con un bebé la espontaneidad e improvisación a la que estábamos acostumbrados cambie por completo. Si antes reservábamos vuelos a última hora e íbamos con lo justo y necesario, ahora tocará decidir otras cuestiones como si llevar un chupete extra o un pijama de repuesto.

Pero, ¿cómo podemos viajar con un bebé? Si el medio de transporte es el coche no hay problema: “Con el recién nacido se puede viajar desde el alta del hospital siempre y cuando esté sano y la madre tolere el viaje”, afirma Girón Del Río. Es evidente que el viaje debe contar con un sistema de retención infantil a contramarcha, haciendo las paradas necesarias, como máximo cada dos horas para dar la toma, cambiar el pañal y permitirle un cambio de postura en la silla.

En cuanto al avión, depende de la compañía. En general, y como explica la pediatra, suelen permitir el viaje “desde los siete días para vuelos cortos y desde los 20-30 días para vuelos largos”. Otra opción de viaje cómoda a la que podemos optar desde el primer día es el tren, siempre a contramarcha. Para viajar en barco, deberemos esperar a los seis meses, mejor si es un año.

Además, los planes y el itinerario lo adaptaremos al ritmo del bebé, es decir, a sus tomas si está tomando el pecho, sus siestas o a los cambios de pañal. A la hora de hacer la maleta necesitaremos de todo, y en suficiente cantidad. Los imprescindibles, según la pediatra, son los siguientes:

Pañales, toallitas o bodies
Fotoprotección
Repelentes contra mosquitos
Sistemas de flotación homologados “y que no sean hinchables”, advierte Girón Del Río. Los más recomendables son los chalecos y los manguitos de corcho.
Botiquín con ibuprofeno, paracetamol, gasas, clorhexidina y suero fisiológico. En el caso de que tu hijo tenga una reacción frente a las picaduras de mosquitos, es importante “consultar con el pediatra sobre si estuviera indicada crema de corticoide o antihistamínico oral”, aconseja la pediatra.

Por último, “no debemos olvidar la documentación y cartilla de vacunación por si es preciso acudir al médico en el lugar donde nos encontremos de vacaciones”, concluye la experta.

A la hora de prever un viaje es importante que tengamos en cuenta que un bebé tiene que “pasar varias revisiones, de manera que puede ser que nos coincida con alguna vacunación, por lo que deberemos saber si donde vamos hay un centro de salud cercano donde puedan revisarlo y administrarle las vacunas, además de atendernos en caso de necesidad urgente”, matiza Girón Del Río.