El líder del PP asegura que el Gobierno no merece el apoyo de su partido en el Congreso
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“Bienio negro”. Es el balance alternativo que hace Alberto Núñez Feijóo sobre el curso político del Gobierno antes del parón de verano. En una comparecencia de prensa, el presidente del PP ha avanzado que presentará una batería con las medidas “sanchistas” que quiere derogar, ha asegurado que el Ejecutivo no merece su apoyo y ha defendido que está listo para unas elecciones que no saben cuándo llegarán y que a su juicio solo dependen de los socios parlamentarios.
“Nuestra obligación es estar preparados para el momento en el que los socios digan ‘se acabó’”, ha dicho el líder de la oposición, que ha querido cerrar el curso unos días después que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que realizó su propio balance el pasado lunes en La Moncloa. Ese balance, según Feijóo, no se ha producido puesto que no ha habido debate sobre el Estado de la Nación, un proyecto de Presupuestos Generales del Estado y tampoco una convocatoria anticipada de elecciones.
Feijóo asegura que “nadie espera nada de esta legislatura, salvo la fecha de finalización”. Aunque reconoce que no sabe si el Gobierno durará unos meses o completará su mandato hasta 2027. Tampoco lo sabe Sánchez, afirma, sino sus socios parlamentarios a los que en diferentes momentos de esta legislatura ha llamado a apoyarle a una moción de censura que sin embargo no se anima a presentar formalmente.
Uno de los principales mensajes que ha defendido en su discurso es que su partido, pase lo que pase, está preparado para esas posibles elecciones. “Sánchez no sabe cuándo va a haber elecciones porque no depende de él. No sabemos cuándo va a haber elecciones pero nuestro compromiso es estar preparados. Lo que sí sé es que nuestra obligación es estar preparados para el momento en el que los socios digan que se acabó”, ha insistido.
Feijóo ha insistido además en que a partir de septiembre presentará una propuesta con las leyes que piensa derogar si llega al Gobierno. “Todas las que suponen un atropello contra la igualdad como la amnistía o la ley de cupos separatistas”, ha dicho sobre la ley para una financiación singular para Catalunya que el Gobierno ha puesto en marcha pero que ni siquiera está presentada en el Congreso. También ha asegurado que revertirá la reforma sobre los delitos de malversación y que convertirá la Ley de Memoria Democrática en una denominada Ley de Concordia, como la que ya han aprobado algunos de sus gobiernos autonómicos con el apoyo de Vox.
Como suele ser habitual en sus discursos, el líder del PP ha cargado contra el Gobierno por los casos de corrupción que le salpican y se ha servido para ello de noticias sin contrastar al asegurar que el presidente “ha convivido con prostíbulos en la economía familiar”, como ya hizo durante la última comparecencia de Sánchez en el Congreso, en referencia a las saunas regentadas por su suegro y de las que se desprendió en 2006.
Aunque no hay ninguna prueba de que aquellas saunas fuera prostíbulos, el PP ha hecho de este uno de sus ataques habituales a Sánchez en los últimos meses. El origen de algunas de esas informaciones es la cloaca policial puesta en marcha por el Gobierno de Rajoy, cuando José Manuel Villarejo se reunió con el entonces secretario de Estado de Interior, Francisco Martínez, y le facilitó los datos de los supuestos negocios del suegro de Sánchez.
“Quien vino a ondear la bandera feminista quitando esa legitimidad al resto del mundo ha resultado estar rodeado de machistas. El sanchismo es machismo”, ha dicho. “Su Gobierno pagó prostitutas con dinero público. La prostitución es una constante en todos los casos que le rodean”, ha insistido el líder del PP.