El president del Govern entra en el cuerpo a cuerpo con el líder del PP en Catalunya y le reclama una posición clara sobre el catalán, Rodalies o la financiación autonómica
El Gobierno central y el catalán se contradicen sobre la ordinalidad en el modelo de financiación autonómico
El acuerdo entre el Gobierno y la Generalitat para sentar las bases de una nueva financiación autonómica sigue dando que hablar entre las formaciones catalanas. ERC, que es el principal socio al que se pretendía contentar con el pacto alcanzado en la Bilateral, no disimula su decepción por el contenido final y este miércoles la formación ha ido más allá en el Parlament cuando ha exigido al president, Salvador Illa, que “rectifique” el acuerdo.
“Se quedaron muy cortos”, ha advertido el portavoz republicano en el Parlament, Josep María Jové, quien ha asegurado que el pacto de la Bilateral “no satisface a ERC porque no satisface las necesidades de Catalunya”. Al entender de los republicanos, es demasiada la distancia que separa el documento pactado de la literalidad del acuerdo suscrito por ellos mismos para la investiodura de Illa.
Por esta razón, desde la formación que lídera Oriol Junqueras han adveritido que, si no hay cambios, retirarán su apoyo. “No podrán contar con nosotros si no ratifica los acuerdos que alcanzamos en su investidura”, ha advertido Jové.
En su respuesta, Illa ha driblado la pelota asegurando que es “un acuerdo positivo” pero a la vez que “queda tabajo por hacer”. El president se ha ratificado en los acuerdos alcanzados con los republicanos y ha asegurado que está comprometido a cumplirlos, tras lo cual ha subrayado que sea Catalunya quien acuerde con el Estado el diseño de un nuevo sistema de financiación.
Las dudas sobre cómo encaja el texto cerrado en la Bilateral y los acuerdos con ERC ya se pusieron de manifesto este martes, cuando el Govern y el Gobierno central chocaron por la interpretación del primer documento. Mientras que el Ejecutivo de Illa defiende que la ordinalidad está asumida por el Ministerio de Hacienda, desde el Gobierno rechazan este punto de vista y consideran que debe ser objeto de discusión entre el conjunto de las autonomías.
Tras la trifulca entre socios, el president ha optado por enfocarse contra un rival común, el PP, que por boca de su portavoz Alejandro Fernández le había vuelto a pedir explicaciones por el “caso Koldo”. Al entender del líder conservador, en Catalunya no hay oposición porque el segundo y tercer partido de la Cámara, en referencia a Junts y ERC, “prefieren pastelear” a proponerse como alternativa de gobierno, ha dicho. “Le vamos a hacer oposición de verdad ya que los demás renuncian a ella”, ha asegurado el líder del PP catalán.
“Yo soy defensor de la política útil”, ha respondido Illa, quien ha defendido ante Fernández que desde la oposición “se puede hacer política útil”. Illa ha lanzado un dardo al asegurar que “no sabe qué es hoy ni quien dirige el PP catalán” y ha reclamado a su contendiente que el PP catalán que tome una posición nítida sobre tres temas. “¿Es el catalán una lengua provinciana o una riqueza? ¿Rodalies debe ser dirigida desde Catalunya? Y, ¿Catalunya necesita una mejor financiación?”, le ha inquirido Illa, en un turno en el que Fernández ya no tenía oportunidad de contestar.