El Índice de Precios al Consumidor (IPC) de EEUU aumentó un 2,7% interanual, el ritmo más rápido desde febrero, según datos publicados este martes por la Oficina de Estadísticas Laborales. Esta cifra representa un aumento respecto al 2,4 % registrado en mayo
Trump anuncia aranceles del 30% para la UE a partir del 1 de agosto
La guerra comercial de Donald Trump encarece el coste de vida del ciudadano estadounidense. La tasa de inflación interanual en EEUU se ha acelerado por segundo mes consecutivo hasta el 2,7% registrado en junio de 2025, su nivel más alto desde febrero, frente al 2,4% de mayo, según datos de la Oficina de Estadísticas Laborales de EEUU publicados este martes.
En términos mensuales, el IPC subió ligeramente un 0,3%, lo que representa el mayor incremento en cinco meses, frente al 0,1% de mayo. La mayor presión alcista provino de los precios de la vivienda, que subieron un 0,2%, mientras que el coste de la gasolina aumentó un 1%.
Por otro lado, la inflación subyacente, que excluye los precios volátiles de los alimentos y la energía, subió hasta el 2,9% tras tres meses consecutivos en el 2,8%, la tasa anual más baja desde 2021.
El dato llega tras una semana en la que Trump ha estado enviando cartas con aranceles multilaterales a medio centenar de países, incluidos los de la UE, y a dos semanas de que entren en vigor esos gravámenes, el próximo 1 de agosto. A partir del momento en que entren en vigor esas nuevas tasas, se podrá empezar a evaluar los efectos de la guerra comercial de Trump.
De momento, los que están en vigor son un 10% generalizado, más un 50% al acero y el aluminio.
El mayor temor en estos momentos es que la economía de EEUU pueda entrar en una fase de estanflación. Es decir, que la inflación aumente al tiempo que la economía se estanque o, peor aún, se contraiga, mientras puede producirse un aumento del desempleo.
Evolución del IPC en EEUU.
Según los datos publicados a finales de junio, el Producto Interno Bruto (PIB) de EEUU cayó a una tasa anual del 0,5% en el primer trimestre de 2025 (enero, febrero y marzo), según la tercera estimación publicada por la Oficina de Análisis Económico de Estados Unidos.
En el cuarto trimestre de 2024, el PIB real había aumentado un 2,4%.
Esta disminución del PIB real en el primer trimestre reflejó principalmente un aumento de las importaciones –en previsión de los aranceles–, que se consideran una sustracción en el cálculo del PIB, y una disminución del gasto público. Estas fluctuaciones se compensaron en parte con el aumento de la inversión y el gasto de consumo.
Evolución del PIB en EEUU.
Presión de Trump a la Fed
“Lento”, “imbécil” y “completo idiota”. Son los insultos cotidianos de Donald Trump, que amenaza habitualmente con intentar despedir al presidente de la Reserva Federal (Fed), Jerome Powell.
La Fed está manteniendo los tipos interés en el rango del 4,25% al 4,5% en un clima de total injerencia del presidente de EEUU en la política monetaria, para la que uno de sus pilares es la independencia de otros poderes.
El presidente de EEUU quiere que bajen los tipos para que bajen los costes del endeudamiento, pero Powell no se fía de que los aranceles de Trump se traduzcan en aumento de los precios, y una bajada de tipos de interés contribuiría, precisamente, a eso también.
Y, de momento, los datos le están dando la razón.
“Demasiado tarde Powell se queja de los costes, muchos de los cuales fueron generados por el falso Gobierno de Biden, pero podría hacer el mejor y más importante trabajo para nuestro país ayudando a reducir los tipos de interés”, ha escrito Trump en Truth Social: “Y, si los redujera al nivel que deberían estar, entre el 1% y el 2%, ese imbécil estaría ahorrando a los Estados Unidos de América hasta un billón de dólares al año”.
“No sé por qué la junta de gobierno no ignora a este completo idiota. Quizás, solo quizás, ¿tendré que cambiar de opinión sobre despedirlo? Pero, en cualquier caso, ¡su mandato termina pronto! [en mayo de 2026]”, zanja Trump.
El presidente de EEUU lleva desde el inicio de su mandato presionando para una bajada de tipos, pero el problema que tiene la Fed es que es muy difícil saber cómo va a evolucionar la economía con tantos aranceles y acuerdos comerciales pendientes de concretar.
Por otro lado, la insistencia de Trump por bajar los tipos, que empujaría a que hubiera más dinero en la calle y se animaran las familias y empresas a pedir créditos, contradice la tesis de que la economía ya va como un tiro: si la economía va como un tiro, no tires de un recurso monetario que va a contribuir a calentarla de más y, por tanto, a subir una inflación que ya está por encima de los objetivos del regulador.
¿Puede Trump despedir a Powell?
En realidad, no.
Trump lleva meses con esa amenaza, pero el Tribunal Supremo ya le ha dicho que no puede.
En un fallo de mayo pasado, el Supremo dictaminó que la relación entre el presidente y la Reserva Federal es diferente a la de otras agencias independientes, lo que indica que Jerome Powell está legalmente protegido contra su destitución por parte de Trump.
Los magistrados, en una sentencia que respaldó la decisión de Trump de despedir a miembros de dos juntas laborales independientes de Estados Unidos, afirmaron que “la Reserva Federal es una entidad cuasi privada con una estructura única que sigue la tradición histórica distintiva del primer y segundo banco de Estados Unidos”.
El presidente ya consideró despedir al presidente de la Fed en su primer mandato, pero desistió tras la reacción adversa de los mercados. En esta ocasión, Trump ha pedido repetidamente a la Fed que reduzca los costes de los tipos, y está amenazando permanentemente con intentar destituirlo.
No obstante, es cierto que el nombramiento del presidente de la Fed es un poder de la Casa Blanca, mientras que en el BCE es un acuerdo colegiado entre todos los socios del euro. De hecho, en su primer mandato, en 2018, el propio Donald Trump lo eligió para sustituir a Janet Yellen, y en 2022 Joe Bien lo renovó en el cargo.