Con el respaldo de dos sentencias europeas, el sindicato ha iniciado una estrategia judicial para aumentar la retribución de estas horas de los contratos parciales, que afectan sobre todo a mujeres
El trabajo a tiempo parcial, una de las raíces de la brecha salarial
Las horas complementarias son un exceso de jornada de los trabajadores con contratos a tiempo parcial, la gran mayoría mujeres, y que se pagan igual que la hora ordinaria de trabajo. En cambio, las horas extraordinarias por encima de la jornada de los contratos a tiempo completo sí pueden remunerarse más, algo que sucede en muchos convenios colectivos. Con el respaldo de dos sentencias europeas, Comisiones Obreras ha iniciado una ofensiva en los tribunales para elevar la remuneración de las horas complementarias, igualándolas a las extra, que ha arrancado con el sector de la dependencia, muy feminizado, y pretende extender a otros sectores y empresas.
“Una de las fallas del mercado laboral se encuentra en los contratos a tiempo parcial”, destaca Javier Pacheco, nuevo secretario de Acción Sindical de CCOO. Esta modalidad de contrato, por la que las personas empleadas trabajan una jornada inferior a la completa, alcanza a un 13,6% de los trabajadores en España, unos 2,9 millones de personas según los últimos datos anuales, de 2024, de la Encuesta de Población Activa (EPA). De ellas, el 73% son mujeres, 2,1 millones de trabajadoras, debido en muchos casos al desequilibrio en los cuidados familiares, que asumen mayoritariamente todavía las mujeres.
Así, unas 400.000 personas con contratos a tiempo parcial indican en la EPA que su jornada se debe al “cuidado de niños o de adultos enfermos, incapacitados o mayores”. De ellas, 371.000 son mujeres y 28.700 son hombres. Más allá de este motivo, se trata de una jornada que se suele denominar “involuntaria” ya que casi la mitad (46%) de las personas con este contrato apuntan que se debe a “no haber podido encontrar trabajo de jornada completa”.
En CCOO llevan años destacando la necesidad de reformar la legislación sobre los contratos a tiempo parcial, con el foco puesto en la excesiva flexibilidad de las horas complementarias, entre otros elementos. En esta ocasión, el sindicato se focaliza en la desigual remuneración de la hora complementaria respecto a la hora extra. El Estatuto de los Trabajadores regula expresamente que la hora complementaria se paga como la ordinaria, en cambio en el caso de las horas extra se prevé que se remuneren al menos como la ordinaria, con la posibilidad de que los convenios colectivos o contratos individuales eleven su remuneración. Esto sucede en más de la mitad de los convenios colectivos, indican en CCOO, con unos 700 estudiados desde 2022 que mejoran la retribución de las horas extra.
Con la mirada puesta en ellos, el sindicato liderado por Unai Sordo ha iniciado una batalla judicial para que esa mejora salarial llegue también a las horas complementarias y a las trabajadoras y trabajadores a tiempo parcial que hacen jornadas por encima de lo que figura en sus contratos. El primer convenio denunciado ha sido el de la Dependencia y ayuda a domicilio, esta semana en la Audiencia Nacional, pero CCOO ya trabaja en el recurso de una empresa de contact center, otra actividad muy feminizada, y en ampliar la estrategia en otros sectores como la limpieza, entre otros.
El respaldo de la justicia europea
Los servicios jurídicos de CCOO consideran que esta diferencia en la remuneración de las horas complementarias y las extra incumple la obligación europea de no discriminar a los trabajadores a tiempo parcial respecto a los que tienen jornadas completas, y además, que incurre en una discriminación indirecta por razón de género, al perjudicar especialmente a las mujeres.
Como respaldo, en el sindicato mencionan dos sentencias del Tribunal de Justicia de la UE, de octubre 2023 y de julio de 2024, que analizaron casos en Alemania en los que el personal con contratos a tiempo parcial que hacía horas por encima de su jornada habitual no recibía las mismas mejoras salariales que los empleados a tiempo completo que hacían horas extra.
En uno de los casos, de un piloto, los magistrados concluyeron que no se justificaba esa diferencia retributiva, por lo que se estaba incurriendo en un trato “menos favorable” a los empleados a tiempo parcial respecto a los trabajadores a tiempo completo, algo prohibido en la legislación comunitaria. En el segundo de los casos, de trabajadoras en el sector de diálisis ambulatoria, el TJUE concluyó además que se incurre en una desigualdad indirecta por razón de género si esa normativa “sitúa en desventaja a una proporción significativamente mayor de mujeres que de hombres”.
Además, la Comisión Europea ha iniciado recientemente un procedimiento de infracción contra la República Checa precisamente por estas dos discriminaciones (a los trabajadores con jornada parcial y a las mujeres de manera indirecta) debido a que según la legislación checa los trabajadores a tiempo competo que hacen horas extraordinarias tienen derecho a una remuneración suplementaria o, en su defecto, a permiso compensatorio desde la primera hora por encima de su jornada y no así los empleados a tiempo parcial.
Objetivo de un cambio regulatorio
El sindicato explica que reclamará en los tribunales que los magistrados apliquen directamente la jurisprudencia europea, aumentando el pago de la hora complementaria de los convenios impugnados, equiparándola a la acordada para la hora extraordinaria. En su defecto, pedirán que los tribunales eleven una pregunta prejudicial a la Justicia europea, para que se pronuncie expresamente sobre el caso español.
No obstante, el objetivo es mayor, reconoce Javier Pacheco. El secretario de Acción Sindical de CCOO señala que el sindicato pretende “abrir un escenario para una reforma regulatoria” de los contratos a tiempo parcial en España, que reduzca su precariedad, y que también abra “un debate más amplio” sobre esta fórmula contractual y la desigualdad que refleja respecto a los cuidados y la falta de corresponsabilidad en los hogares.
“Las mujeres se han incorporado plenamente al mercado de trabajo, pero los hombres no nos hemos incorporado igual a la corresponsabilidad”, considera Pacheco, que cree que esta es “una oportunidad” para abordar también estas desigualdades.