Los socialistas creen que hay materia penal en el espionaje ordenado por altos cargos del Interior en el Gobierno de Rajoy al comisario Villarejo para «matar políticamente» a Sánchez utilizando las saunas que gestionaba la familia de Begoña Gómez y que los populares y su prensa afín utilizan ahora para atacar al presidente del Gobierno
Feijóo recurre a la artillería de las cloacas policiales de Rajoy para atacar a Sánchez
El PSOE ve indicios delictivos en el espionaje ordenado por altos cargos de Interior en el Gobierno de Mariano Rajoy al comisario Villarejo para utilizar datos de los negocios de la familia de Begoña Gómez para “matar políticamente” a Pedro Sánchez. El caso se remonta al año 2014 cuando el secretario de Estado de Interior, Francisco Martínez, encargó al polémico comisario José Manuel Villarejo, condenado ya a 24 años de prisión e imputado en múltiples causas judiciales, recabar material sobre los negocios del padre de Begoña Gómez para utilizarlos contra el recién elegido secretario general del PSOE.
Las grabaciones fueron publicadas por elDiario.es y La Vanguardia en abril de 2024 y evidencian cómo el que era número dos de Interior en el Gobierno de Rajoy encargaba una investigación parapolicial a la familia de la mujer de Sánchez.
El resultado de las pesquisas pactadas por Francisco Martínez y el comisario hoy poliimputado se plasmó en un informe titulado RIESGO PS (las iniciales del presidente) donde Villarejo recopiló información acerca de las saunas que gestionaban el suegro de Pedro Sánchez junto a sus hermanos y que ha sido desvelado esta mañana por el programa Mañaneros de TVE. Esa “nota interna”, sin sello de ninguna unidad policial, revela que tras la conversación de Villarejo con Francisco Martínez se produjeron seguimientos, sin orden judicial, a quien era el secretario general del PSOE y también a su pareja Begoña Gómez y a las hijas de ambos.
El documento de Villarejo alude a “la urgencia de la superioridad”, los cargos políticos que encargaban esos dosieres a los policías corruptos, y subraya que por esas prisas los informes pueden contener “errores groseros”. Son esos papeles fabricados por las cloacas del Estado los que 11 años después está recuperando el PP, a raíz de la intervención parlamentaria de su líder, Alberto Núñez Feijóo, el pasado miércoles, para acusar a Sánchez de lucrarse con supuestos prostíbulos que gestionaba su suegro. Y eso a pesar de que la Audiencia Nacional ya estableció en junio de 2024 que el negocio de las saunas del suegro de Pedro Sánchez, fallecido hace tres años se trataba de una “actividad privada lícita” y recriminó la “deplorable utilización partidista” de este tipo de informaciones. Así consta en el auto desvelado por la Cadena SER en el que la Audiencia Nacional rechazaba investigar la revelación de secretos denunciada por el PSOE entonces.
Fuentes socialistas aseguran que este nuevo informe conocido este viernes y que según TVE está en manos ya de la Fiscalía contiene material suficiente para reabrir el caso, una vez constatado que el comisario Villarejo asegura haber realizado seguimientos a la familia de quien era entonces el líder de la oposición.
Desde que el pasado miércoles, la totalidad de socios del Gobierno descartasen cualquier posibilidad de apoyar una moción de censura de la mano del Partido Popular y Vox, el líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, puso en marcha una campaña para acusar a Sánchez de haberse beneficiado económicamente de los negocios de su suegro que, a pesar de lo que estableció la Audiencia Nacional, el PP y algunos medios siguen relacionando con la prostitución y que se ha convertido en la última línea de ataque de las derechas contra el Gobierno.