jueves, julio 10 2025

El Pleno más difícil para Yolanda Díaz

La vicepresidenta segunda del Gobierno intervino en el pleno del Congreso pese a recibir en la noche del martes la noticia del fallecimiento de su padre

Muere Suso Díaz, histórico dirigente sindical, comunista ferrolano y padre de la vicepresidenta Yolanda Díaz

Yolanda Díaz llegó este miércoles al Congreso con la cara deshecha, sostenida por su equipo más cercano. Se sentó en la bancada de Sumar y se derrumbó en cuanto Pedro Sánchez pronunció unas palabras en recuerdo de su padre, Suso Díaz, fallecido en la noche del martes. La vicepresidenta segunda comenzó a transitar el duelo de la forma más complicada: subió a la tribuna para defender la posición de su grupo, para reivindicar la presencia de su espacio político en el Gobierno, para pedir a sus socios de coalición un nuevo rumbo a la legislatura. Y para convertir su discurso en un homenaje a la persona que seguramente mejor explica su forma de entender la política.

Suso Díaz falleció el martes por la noche a causa de un cáncer de pulmón. Tenía 81 años que dedicó al sindicalismo y a la política. Fue encarcelado por el régimen franquista, militó toda su vida en el comunismo y fue durante muchos años un importante dirigente sindical, secretario general de Comisiones Obreras de Galicia entre 1988 y 2000. Y asistió durante los últimos años de su vida al ascenso político de su hija, la primera ministra de Trabajo con carnet del Partido Comunista de España desde la recuperación de la democracia. Así es como Suso pasó a ser el padre de Yolanda y no Yolanda, la hija de Suso, como había sido siempre en la izquierda gallega.

Quizás por ese compromiso político y sindical que bebió en casa desde niña, Díaz no cambió sus planes y acudió al Congreso este miércoles. “Es lo que su padre habría querido”, sostienen en su equipo para explicar su presencia en la tribuna. “Es en lo que su padre creía, es una forma de rendirle homenaje”, defiende una diputada del grupo parlamentario. La vicepresidenta tomó un vuelo de madrugada para poder llegar al Congreso. “Hoy subo aquí, señor Feijóo, en nombre de mi padre, porque no querría que gobernaran las derechas en nuestro país”, reclamó en un discurso que levantó a toda la bancada de Sumar y también a numerosos diputados del PSOE y ministros de ambos colores.

La vicepresidenta segunda trató de mantener el tipo durante su intervención. “Este mundo es oscuro y hay pocas luces. Este Gobierno es una de esas luces. Yo no voy a permitir que esa luz se apague. El espacio político al que pertenezco no va a dejar que esa luz se apague. Pero el cambio de rumbo tiene que ser decidido, el giro es hacia la regeneración democrática y hacia la izquierda. Queremos volver a ganar y para hacerlo hay que hacer esto. Necesitamos hechos, no palabras”, le dijo al presidente.

“Yo sé que usted es honrado, pero la ciudadanía progresista está angustiada por la corrupción y porque no quiere que gobiernen las derechas”, le dijo a Sánchez.

El discurso recibió un aplauso cerrado por parte de toda la bancada de Sumar. En privado, dirigentes de todas las fuerzas de Sumar, que no deja de encadenar crisis internas desde hace meses, reconocían su satisfacción por la actuación de Díaz, que midió la distancia con el PSOE y aprovechó para criticar con dureza al Partido Popular. “Señor Feijóo, le recuerdo que su partido es el único en Europa que fue condenado a título lucrativo por beneficiarse de la corrupción. Usted ha subido a la tribuna y no ha pedido perdón”, recriminó al líder del PP, que le había dado el pésame en las redes sociales y con una breve alusión al comienzo de su discurso.

Sumar había puesto una fuerte exigencia a Sánchez para esta comparecencia, la primera del presidente para dar explicaciones sobre el caso de corrupción alrededor del exdirigente socialista Santos Cerdán, en el que también están investigados el exministro José Luis Ábalos y su antiguo asesor Koldo García. Un escándalo que ha puesto contra las cuerdas al Gobierno.

Una medida de la importancia que la coalición plurinacional otorgaba a este pleno la da la decisión de la vicepresidenta de comparecer en nombre del grupo parlamentario, un movimiento que no compartían todas las formaciones políticas de Sumar. La conclusión generalizada después de su intervención sin embargo es que fue un éxito que ha servido para resolver la tensión con la que el socio minoritario del Gobierno vive las últimas semanas, atrapado en el dilema de defender la acción del Ejecutivo pero distanciarse al mismo tiempo de la corrupción que afecta al PSOE.

Esa postura paradójica en la que se encuentra el espacio político quedaba plasmada en la elección de Díaz de sentarse junto a los diputados de Sumar y no en los asientos reservados para el Ejecutivo del que forma parte.

Aunque los dirigentes de Sumar que participaron la semana pasada en la reunión de seguimiento de la coalición salieron muy molestos por el “inmovilismo” de sus socios, las cosas empezaron a cambiar en las últimas horas, según reconocen varias voces al tanto de las conversaciones. Y los resultados, añaden, se notaron en las medidas contra la corrupción anunciadas por Sánchez en su intervención.

“De las medidas que le presentamos ha aceptado diez”, le dijo Díaz al presidente en su intervención. Y entre ellas, una de las principales peticiones de los partidos de Sumar desde que estalló el caso Koldo, la creación de una oficina independiente contra la corrupción. El grupo ha avanzado de hecho que llevarán a pleno en el próximo periodo de sesiones la ley ya registrada para impulsar este organismo.

“Este es el camino”, celebró también el líder de Izquierda Unida, Antonio Maíllo, tras escuchar al presidente del Gobierno. “Izquierda Unida tenía la confianza de que se tenían que asumir propuestas y retomar la iniciativa par reconectar el bloque de investidura”, expresó en unas declaraciones a los medios en los que avisó, eso sí, de que ahora queda poner esas medidas en marcha y activar la “agenda social”.

“No vamos a permitir que estas medidas duerman el sueño de los justos”, advirtió por su parte la portavoz de los Comuns en el Congreso, Aina Vidal que también señaló la falta de compromisos por parte de Sánchez sobre las medidas sociales que Sumar también ha requerido en las últimas semanas.


La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, recibe el pésame de la diptuada de Sumar Verónica Martínez a su llegada al Congreso de los Diputados.

En uno de los puntos fuertes de su discurso, Díaz le anunció a Sánchez que llevarán al próximo Consejo de Ministros un decreto para retribuir los permisos por cuidados, uno de los acuerdos más importantes que firmaron PSOE y Sumar para la investidura y que dos años después sigue en un cajón.

“Tenemos que resetear la legislatura, lo vamos a hacer con el real decreto de los permisos. Vamos a ampliar el permiso de paternidad a 20 semanas y vamos a cumplir con la directiva para retribuir al menos cuatro. La semana que viene presentaremos el decreto en el Consejo de Ministros y esperamos el compromiso y los votos del PSOE para sacarlos adelante”, avisó al PSOE.

Díaz terminó su discurso y pidió perdón por tener que abandonar el pleno. Salió abrazada de su equipo, entre lágrimas. Poco después tomó un avión para asistir por la tarde al funeral de su padre. “En el dolor también se revela la grandeza de quienes luchan con amor”, escribió en redes Nahuel González, diputado de Sumar, con una foto en la que la portavoz del grupo, Verónica Martínez, consuela a la ministra con un beso.