jueves, julio 10 2025

Mazón se enmienda sus presupuestos con Vox al mes de aprobarlos con su previsión de recortes del «gasto superfluo»

El Gobierno valenciano prepara un plan de «optimización del gasto público» que cada conselleria irá presentando en los próximos días ante la asfixia financiera que ya ha generado impagos a las farmacias o a proveedores de limpieza de centros escolares, tras bajar impuestos a las rentas más altas por valor de 500 millones de euros

La Generalitat valenciana pide permiso al Gobierno para solicitar un crédito privado de 1.800 millones para pagar facturas

El Gobierno valenciano que preside Carlos Mazón se ha visto incapaz de cumplir sus propios presupuestos tan solo un mes después de aprobarlos con el apoyo de Vox. Fue el pasado 28 de mayo cuando las Corts aprobaron unas cuentas que ascienden a 32.291 millones de euros, 2.364 de ellos dedicados a la reconstrucción por la DANA mediante un crédito del Estado, y que ya incluían recortes en educación, en emergencias, al valenciano, a patronal y sindicatos o a la memoria histórica.

Tan solo unas pocas semanas después empezaron los problemas al no poder asumir la factura del gasto farmacéutico del mes de mayo, lo que ha generado un retraso de un mes en el abono. Pero también se han retrasado los pagos a otros proveedores, por ejemplo del servicio de limpieza de centros escolares.

Aunque el ejecutivo valenciano achaca esta falta de recursos al retraso del Gobierno para abonar el Fondo de Liquidez Autonómico (FLA) extraordinario que este ejercicio le reportaría 1.900 millones de euros, la realidad es que el ejecutivo central está dentro del plazo normal para aprobarlo. Y es que, en los últimos años, sobre todo en los ocho años del Gobierno del Botánico, siempre ha abonado el FLA extraordinario entre mayo y julio, y nunca en sus ocho años al frente del Consell hubo impagos en el sector farmacéutico.

Toda esta situación obliga al Gobierno de Mazón a empezar a aplicar recortes en el gasto, tal y como avanzó el propio presidente, tan solo un mes después de aprobar las cuentas autonómicas. La vicepresidenta primera y portavoz del Consell, Susana Camarero, comentó este martes que desde “hace unos días” la Generalitat trabaja en un plan de “optimización del gasto público”. Entre las medidas que plantean las distintas consellerias está, ha precisado, la digitalización en Justicia, así como acuerdos marcos de compra de medicamentos para reducir su precio y el hecho de ajustarse a que el 80% de la prescripción de fármacos sea genérico en Sanidad. “Hay margen de mejora”, reconoció.

También se trabaja en una herramienta para unificar los datos relativos al absentismo de las distintas consellerias, “para saber dónde estamos y, a partir de ahí, poder tomar las medidas necesarias”. “Pero esto que estamos haciendo nunca puede nivelar la situación de no contar con el extra FLA”, insistió.

Aunque este lunes 7 de julio Mazón anticipó que el pleno del Consell aprobaría el plan de ajuste de “gasto superfluo” priorizando “el que no se toca, que es el gasto social”, la realidad es que tras el mencionado pleno de este martes lo que presentó Camarero, acompañada por la consellera de Hacienda, Ruth Merino, fue la petición de permiso al Gobierno central para pedir un crédito de 1.816 euros en el mercado privado para cubrir el déficit del presente ejercicio y poder abonar todas las facturas pendientes a finales de julio. Merino comentó que se trata de una solución alternativa ante el bloqueo del FLA y la necesidad de afrontar los pagos. Este permiso, según explicó, deberá aprobarse o denegarse en el consejo de ministros del próximo martes 15 de julio. Una maniobra que pretende añadir presión al Gobierno para que apruebe el extra FLA, o al menos para que se pronuncie puesto que, como la propia Merino reconoció, “el Gobierno tampoco ha dicho que no vaya a haber FLA”.

A mayor abundamiento, los impagos se producen tras un informe de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef) cifra en 497 millones de euros el impacto de las rebajas fiscales impulsadas por Mazón, principalmente en el impuesto de sucesiones y donaciones que benefician a las rentas más altas. La factura de las farmacias ascendió el pasado año a 136 millones de euros al mes. Mazón también se anunció una rebaja fiscal para Iberdrola de 15 millones de euros, como ayuda para mantener la central nuclear de Cofrentes.

En este sentido, la delegada del Gobierno, la socialista Pilar Bernabé, criticó este martes “el regalo fiscal” aprobado por Mazón: “La Comunitat Valenciana es la que menos presión fiscal tiene, es la que ha bajado más impuestos de todo el país, claro que no le salen cuentas, y como no le salen cuentas tienen que recortar en lo de siempre, en servicios públicos básicos. ¿Cuándo se ha dejado de pagar a las farmacias o a las residencias? Cuando ha gobernado el PP. Esto es volver al pasado”.

Al respecto, Camarero acusó a Bernabé de “mentir” y consideró “gravísimo” que “se atreva a hablar de recortes sociales”. “No hay recortes, es una invención y una mentira nueva de la delegada del Gobierno”, dijo.

A su juicio, Bernabé habló “desde el desconocimiento, la ignorancia y, sobre todo, desde su política de mentira permanente”. “Solo sabe mentir cuando habla de este Consell” y le retó: “Quiero que me diga un único recorte que haya hecho este Consell respecto a la situación que estamos hablando”.

Además, aseguró que la Comunitat Valenciana es la región en la que “mayor esfuerzo fiscal hacen los ciudadanos”, por detrás de Baleares, mientras que Cataluña tiene “una situación excepcional porque le están haciendo un traje a medida” en materia de financiación desde el Gobierno. “El día 14 de julio lo veremos”, auguró.