Hay más de 100 muertos, la cuenta va ya por 110. Pero pueden ser muchos más. El gobernador de Texas, Greg Abbott (republicano), ha dicho este martes que al menos 161 personas siguen desaparecidas cuatro días después de las inundaciones que se produjeron el viernes 4 julio a primera hora de la mañana en el centro de Texas.

Abbott ha comparecido este martes en una conferencia de prensa tras un recorrido en helicóptero por la zona afectada, e indicó que muchos de los desaparecidos se alojaban en la región de Hill Country, pero no se registraron en ningún campamento ni hotel.

El gobernador ha afirmado en su comparecencia que el presidente de EEUU, Donald Trump, se ha comprometido a ayudar a Texas en lo necesario. El secretario de Salud, Robert F. Kennedy Jr., además, ha declarado una emergencia de salud pública.

“La principal tarea ahora mismo sigue siendo localizar a todos los afectados por esta inundación”, declaró Abbott: “No nos detendremos hasta identificar y recuperar todos los cuerpos”.

Estas inundaciones se encuentran entre los desastres más mortíferos para los niños en EEUU en las últimas décadas, con al menos 30 fallecidos en el condado de Kerr. Entre las víctimas se encuentran muchas del Camp Mystic, un campamento de verano cristiano para niñas, donde murieron 27 campistas y miembros del personal. Cinco niñas y una monitora de 19 años seguían desaparecidas este martes por la tarde.

Las labores de búsqueda se han visto dificultados por nuevas tormentas y otros problemas, como el de un helicóptero de búsqueda que colisionó con un dron privado el lunes, lo que obligó a un aterrizaje de emergencia.

Los equipos han estado recibiendo refuerzos de todo el país, incluyendo Misuri, Florida y California.

Al menos 87 de las personas fallecidas en las inundaciones se encontraban en el condado de Kerr. Las otras 22 eran de condados cercanos: siete en el condado de Travis, ocho en el condado de Kendall, cinco en el condado de Burnet, dos en el condado de Williamson y una en el condado de Tom Green.

El presidente de EEUU, Donald Trump, ha confirmado este martes en la reunión del gabinete que visitará la zona del desastre este viernes.

El gobernador de Texas afirmó que el estado conocía la posibilidad de graves inundaciones con días de antelación, y que se habían dispuesto recursos dos días antes de que las aguas subieran el viernes por la mañana. “Contábamos con los recursos sobre el terreno listos para responder rápidamente”, declaró, pero “nadie imaginaba que se trataría de un tsunami de 9 metros de altura”.

Abbott indicó que el parlamento de Texas abordaría la falta de sistemas de alerta de emergencia para advertir a la población sobre inundaciones cuando se reuniera en unas dos semanas para una sesión legislativa especial.

Cuando se le preguntó sobre la investigación del número de muertos y la búsqueda de responsabilidades, el gobernador Abbott untilizó una frase del fútbol americano. “Todos los equipos de fútbol americano cometen errores”, dijo Abbott: “Los equipos perdedores son los que intentan señalar a los culpables. Los equipos campeones son los que dicen: ‘No se preocupe, señora, lo tenemos todo bajo control’”.