El reelegido líder de IU en Andalucía advierte al resto de fuerzas progresistas de que el caso Koldo-Ábalos-Cerdán «no sólo deja tocado al PSOE, sino que afecta a todas las izquierdas porque desmoraliza a la base de sus votantes»
Los partidos de la izquierda andaluza empiezan a negociar las listas electorales de una candidatura única sin Podemos
Toni Valero (Madrid, 1981) ha sido reelegido recientemente coordinador general de IU Andalucía, la federación matriz, la más numerosa y la de mayor vertebración territorial del país. Su encargo inmediato es preservar la coalición electoral de seis partidos de izquierdas que construyó, con mucho sobresalto y sacrificio, para las andaluzas de 2022. Una herramienta política que nació rota, que ha logrado enderezarse gracias al trabajo conjunto de sus cinco diputados -tres de Podemos- y que hoy está en riesgo por la renuencia de la mitad de sus integrantes a seguir dentro del proyecto.
¿En qué situación política se encuentra Izquierda Unida hoy?
Está en una situación política buena. En tiempos de turbulencias e incertidumbres y de estrellas fugaces de la política, que aparecen y desaparecen, la gente tiene a IU, que está dando certezas a los andaluces.
En los últimos siete años, ¿alguna vez ha pensado que era el momento de recuperar las siglas de IU en unas elecciones?
IU no ha dejado de concurrir con sus siglas a unas elecciones. Ha ido en coalición, pero siempre ponemos nuestro logo en la papeleta. IU surge como un frente amplio en torno a un programa transformador que aglutina movimientos sociales y fuerzas políticas de izquierdas, por tanto ya era innovadora cuando nació y hoy sigue con la misma vocación de conformar un frente amplio. Es verdad que se ha impuesto la idea de que IU estaba desapareciendo de las convocatorias, porque se presenta bajo el paraguas de Por Andalucía, donde hay tantos logos. Pero es el proyecto político de IU lo que da certezas a la gente, no las siglas. Nosotros no hemos ido dando bandazos. Intentar analizar cómo le va a la izquierda en este país en función del debate de siglas, nos desorienta respecto a los cambios sociales y políticos que se han dado en este país en la última década. La confluencia de izquierdas no ha sido, en ningún caso, un menoscabo para IU, sino una fortaleza.
¿En qué se diferencia el proceso de confluencia de izquierdas de 2022 del de 2025?
El de 2022 venía precedido de la unión de dos fuerzas, IU y Podemos, que luego transita hacia un espacio más plural. Hasta ahí bien. El problema fue cuando una de las partes empezó a tomar decisiones fuera de Andalucía y entendió que Andalucía tenía que supeditarse a otros intereses que radicaban fuera. Y eso no generó una candidatura con toda la potencialidad y fortaleza necesaria. Yo recuerdo que no había certeza de si la otra parte cogía el teléfono o si se sentaba o no se sentaba a hablar.
Insisto: ¿qué diferencia esto del proceso de alianzas de 2022?
Bueno, estaban aquellos vetos que no entendíamos y que hoy no tenemos. Fíjate, el proceso de ahora va sin prisas, se está cocinando a fuego lento y es transparente. Hicimos una propuesta de alianza en octubre, hicimos otra propuesta en primavera de cómo podríamos construir una candidatura si fuese con primarias. Y hoy [por el miércoles] hemos tenido una reunión de mesa de partidos ya con una declaración política. Estamos en precampaña electoral y tenemos una hoja de ruta clara. Evidentemente nos acompasamos a las necesidades de todas las fuerzas de la coalición, pero siempre con un único criterio que no se puede olvidar: lo primero es Andalucía. Los partidos pueden tener su ritmo, pero no vamos a hacer esperar a Andalucía.
Pero Podemos no se ha presentado hoy a la mesa de partidos.
No, le tendría que preguntar a ellos por qué no se han presentado.
¿Ustedes han hablado con ellos hoy? ¿Podemos les coge el teléfono?
Compartimos grupo parlamentario, el contacto con Podemos es cotidiano. Si usted me dice si Podemos no se ha presentado hoy, no, no se ha presentado. ¿Por qué? Tienen que explicarlo ellos. Se les ha convocado y no han respondido, no.
De este caso de corrupción no sólo sale tocado el PSOE, nos afecta a todos los partidos de izquierdas
En junio de 2019, usted dijo en una entrevista: “La confluencia con Podemos no es algo que debería estar a debate”. ¿No tiene cierta sensación de déjà vu?
[Silencio largo] Hace diez años la pregunta era si tiene o no que haber confluencia. La pregunta que hoy nos hacemos es si las confluencias tal y como se hicieron han sido capaces de ilusionar a mucha gente que no cogía el carné de ningún partido. Si se han hecho con procesos democráticos reglados en los que todo el mundo gana o si, por contra, se hacen con métodos en los que unas fuerzas se sienten agraviadas frente a otras. Hoy no está en juicio el que, ante una situación de excepcionalidad democrática en España y en Andalucía, con una mayoría absoluta del PP, IU debe ser la primera en dar ejemplo, el eje vertebrador del espacio de confluencia de las izquierdas.
A la mesa de partidos han asistido tres de los seis convocados: IU, Movimiento Sumar e Iniciativa del Pueblo Andaluz. Ni Podemos ni Alianza Verde ni Equo. ¿Cuenta con que se incorporen más adelante?
Yo doy por hecho que están todos dentro.
¿Cuáles son los siguientes pasos para formalizar la candidatura?
Lo primero es poner la maquinaria bien engrasada, crear equipos de trabajo para abordar una campaña que de facto empieza en septiembre, sean cuando sean las elecciones. Por eso es fundamental que en septiembre lancemos un acto orientado a incorporar a gente que no tiene el carné de las fuerzas de la coalición de izquierdas. Ya hemos aprobado una declaración política que orienta el proyecto y la organización interna.
¿Cuándo van a cerrar el candidato a la presidencia de la Junta? Son el único grupo del Parlamento que aún no lo tiene claro.
A mi juicio, cuando las fuerzas políticas estén en la mejor disposición para tener un consenso y tener el mejor candidato y candidata posible. Ese debate lo abriremos cuando volvamos del verano. Tenemos que tener en cuenta que la candidatura ha de incorporar a gente más allá de lo que los partidos puedan poner encima de la mesa. No puede ser sólo una candidatura de partidos, tiene que ser también de gente independiente. En todo caso, a nosotros no nos va a pillar el toro.
Su calendario puede volver a darse de bruces con un adelanto electoral, si lo decide el presidente Juan Manuel Moreno…
Ya. Tendrá que explicar muy mucho Moreno Bonilla por qué con mayoría absoluta quiere adelantar las elecciones, salvo que ponga Andalucía al servicio de los intereses de Feijóo. Nosotros, si hay un adelanto, responderemos con toda la eficacia.
IU ya tiene experiencia de ver cómo una presidenta andaluza adelanta las elecciones un mes después de aprobar los Presupuestos Autonómicos.
No le salió muy bien aquella vez.
No, pero a IU tampoco.
Ya, pero yo no adelanté las elecciones, lo hizo ella. Nosotros somos de una tradición y cultura política que siempre ha desviado el foco de las personas para orientarlo al proyecto. Si usted mira en el histórico de la izquierda alternativa en este país, siempre hemos puesto énfasis en el programa, luego en los candidatos. Es nuestra concepción de la política.
El debate sobre la candidatura de Por Andalucía lo abriremos tras el verano. No nos va a pillar el toro
¿Cree que eso les ha funcionado en el pasado?
Bueno, esto responde a un principio que no me parece baladí en estos tiempos en los cuales se espectaculariza tanto la política y se vacía de contenido el proyecto. Y es que nosotros no vendemos mercancía averiada. Nosotros lo primero que queremos es decirle a la gente qué Andalucía queremos, cuáles son los intereses de las mayorías sociales que defendemos, y después de decir qué modelo queremos, vemos cuál es el compañero o compañera que mejor puede encabezarlo. Fiamos la política a las ideas, no a las caras. Evidentemente hay caras que venden más y otras menos, pero la política de hoy nos está demostrando precisamente que ni los hiperliderazgos ni los personalismos hacen las grandes transformaciones.
¿Por qué IU fijó un límite temporal a la negociación de la coalición electoral [el pasado 30 de junio] si políticamente está dispuesta a seguir esperando a Podemos hasta el último minuto?
Podemos siempre va a tener nuestra mano tendida hasta el último día. Toda persona comprometida con Andalucía que se quiera incorporar a este proyecto podrá hacerlo hasta el último día.
Literalmente hasta el último día.
Por supuesto, por supuestísimo.
Todos los dirigentes de Por Andalucía repiten que no puede volver a ocurrir lo de 2022, cuando se cerró la coalición en el último minuto, quedándose Podemos fuera de plazo. Pero tengo la sensación de que es justo eso lo que está ocurriendo…
Efectivamente, lo que tampoco vamos a hacer es que Andalucía y los intereses de la mayoría social esperen a los partidos políticos. A Por Andalucía se podrá incorporar todo el que quiera hasta el último día, faltaría más. Podemos y quien quiera tendrá hasta el último día para subirse al tren, pero no para renegociar el último día todo lo que ya hayamos avanzado y consensuado el resto de fuerzas. Este espacio político tiene que dar pasos para llegar en las mejores condiciones a las próximas elecciones. El 30 de junio era un plazo absolutamente razonable y de sentido común para que las distintas fuerzas políticas hiciesen aportaciones. Los que estamos dentro vamos a dar los siguientes pasos, en cualquier estación se puede subir al tren quien quiera, pero el tren ya no irá hacia atrás. Espero que quienes no van ahora mismo al ritmo que Andalucía demanda se pongan a ese ritmo.
¿Las primarias abiertas que planteó IU por si no había consenso están descartadas?
Sí. Es un método que está ahí para que las fuerzas políticas se sirvan de ella si no encuentran una manera mejor para elaborar una candidatura, pero vamos a priorizar una candidatura de consenso sin que ninguna fuerza se sienta agraviada. Las primarias eran un incentivo democrático para que nadie tenga dudas de que si el acuerdo se dificulta, va a prevalecer la democracia interna, no el rodillo. Es una salvaguarda para todos.
¿Usted aspira a ser el candidato a la presidencia de la Junta?
Yo aspiro a que la coalición tenga el mejor o la mejor candidata. Siempre he estado al servicio de mi formación política y del espacio político en su conjunto. No es menos cierto que en este espacio político hay muchas personas que tienen extraordinarias capacidades para liderarlo.
¿Por ejemplo?
No doy nombres porque no estamos aún cruzando ese puente.
Pero, con tanto banquillo, no debería ser un problema destacar nombres con capacidad para liderar este proyecto, ¿no?
Por supuesto, podría resaltar a muchas personas, pero yo quiero que la persona que encabece este espacio político se vea primero entre las fuerzas políticas que lo componen, antes de cotejarlo con la sociedad en su conjunto. Haría un flaco favor al consenso si empiezo a poner el foco en algunos dirigentes. No sería responsable.
No hay plan B para IU, es la coalición de izquierdas lo que la gente de izquierdas pide en Andalucía
¿Le gustaría que fuese una mujer?
La política tiene que estar protagonizada por feministas y es un valor que hoy haya compañeras en primera línea, pero habrá más consideraciones porque no todas las compañeras ni todos los compañeros reúnen las mismas condiciones ni generan los mismos consensos.
¿Tienen un plan B a la candidatura única de todas las fuerzas de izquierdas en Andalucía?
No, Por Andalucía se va a presentar como espacio de colaboración de distintas fuerzas. Ese es el plan A de los votantes de izquierdas en Andalucía. Nosotros vamos a estar ahí, si alguien no está en el plan A y se va al Plan B, que le explique a la gente de izquierdas por qué se ha salido. No estamos incómodos porque estamos en la posición correcta y coherente con el espacio progresista. No hay plan B para IU, es la coalición de izquierdas lo que la gente de izquierdas pide en Andalucía.
¿La gente no les dice que disputarse el espacio político de izquierdas con Podemos y Adelante Andalucía es un suicidio?
La gente nos está pidiendo que nos pongamos de acuerdo para conformar espacios amplios y cambiar las políticas de este país. De hecho, por eso se votó el 23J en las generales y hoy se están haciendo políticas que protegen a la mayoría social. En toda Europa nos están pidiendo a las fuerzas políticas progresistas que nos pongamos de acuerdo, nosotros somos coherentes y constantes con lo que nos piden, y quien no lo sea tendrá que dar explicaciones. Y la gente en 2022 resolvió fácil.
Si el grupo parlamentario Por Andalucía logró superar sus diferencias de partida y hoy sus miembros trabajan de forma coordinada y moderadamente bien, ¿cuál es la dificultad para renovar el proyecto?
Yo no veo ninguna dificultad en Andalucía.
¿En Madrid?
[Silencio] En Andalucía no hay dificultad, al contrario, veo el enorme potencial de un espacio político que puede ser referencia en el conjunto del país. Por Andalucía llegará a las elecciones como referencia de cómo se superan las dificultades en una coalición de izquierdas. Los problemas están en otra parte y serán otros quienes tengan que dar cuenta si salen de la colaboración que nos ha traído hasta aquí. Pero se salga quien se salga, Por Andalucía ya es un éxito. Las alternativas a Por Andalucía no generan ni esperanza ni expectativa. Ahora hemos puesto sobre la mesa intereses de conjunto, no de cada fuerza. Podríamos estar aquí mercadeando, repartiendo lo que más le interesa a Sumar o a IU, pero no estamos en esa.
La negociación in extremis con Podemos, en 2022, para que se uniera a la confluencia sí pareció mercadeo. Trascendió un documento con un reparto de puestos de salida en las listas electorales, de asesores, de cargos públicos…
¿Y usted cree que hubo un mercadeo cuando IU sacó un solo diputado de cinco? Ahí no hubo mercadeo, hubo otra cosa. Hubo una imposición en la cual ni siquiera se contó con IU, ni siquiera hubo un diálogo directo con IU. Nos dieron lentejas media hora antes de que se cerrase el registro electoral y quienes estábamos ya dentro aceptamos lo que no querían ellos, lo que no les parecía justo, porque lo prioritario era que Andalucía tuviera un espacio de izquierda unitaria.
¿Cuál es la situación actual del grupo parlamentario Sumar en el Congreso tras la salida de Compromís y el debate de ruptura de Mes per Mallorca?
La situación es difícil para la propia legislatura, porque lo que ha ocurrido ha conmocionado a todos y se ha superpuesto una crisis derivada del caso Cerdán-Acciona-Ábalos. En ese contexto en el que Sumar tiene que tomar decisiones complicadas se ha producido esta salida de Compromís, que creo que aún no se ha hecho efectiva. Creemos que es un momento crucial en el que hay que cambiar de fase en la legislatura, acometer cambios dentro del grupo parlamentario y también respecto al Gobierno de coalición.
¿Qué cambios?
Los que hemos trasladado al PSOE a dos niveles: políticas para democratizar el Estado y medidas anticorrupción, la derogación de la ley mordaza, y medidas sociales donde la vivienda tiene que ser central. O se le da sentido político a la legislatura o es una parálisis absolutamente irresponsable. Y respecto a Sumar, hemos dicho que la propia arquitectura del grupo parlamentario tenía fallos de cimentación y faltaba un código de circulación donde lo más palmario es que se haya confundido la parte por el todo en el punto y hora que lo que es un espacio político que se llama Sumar se convierte en partido político: Movimiento Sumar. Eso ha generado tropecientas distorsiones y es el momento de afrontarlo. No sólo lo está pidiendo IU.
¿Cree que el grupo Sumar ha hecho lo suficiente para mantener la unidad dentro del espacio?
¿Se refiere a la salida de Compromís y a Mes per Mallorca? Bueno, Mes per Mallorca tienen una asamblea en septiembre, creo que aún no se han ido. Creo que ahora se van a dar cambios en la línea que ellos planten y pienso que no se irán. Y la salida de Compromís, sinceramente, el grupo parlamentario no se negó a que Pedro Sánchez compareciera en la comisión por la DANA de Valencia, sino que debía darse en el momento procesal oportuno, que es la fase de reconstrucción. Porque la primera fase era para que los directos responsables y competentes rindiesen cuentas ante la Comisión. A pesar de todo, Compromís se ha ido, pero creo que hay más claves en la política doméstica valenciana para entender su salida que en el Congreso.
Pedro Sánchez tiene que hacerse cargo de la situación, no puede llegar al final de la legislatura desde el tran tran
¿Yolanda Díaz está amortizada como referente y candidata de la coalición de izquierda?
Yo creo que faltan manos y voluntades en la izquierda como para amortizar a nadie. Y menos en esta situación de excepcionalidad democrática. Cada uno tendrá que jugar el papel que entre todas y todos entendamos que es el mejor en cada momento.
¿Usted ha oído a la ministra de Trabajo pronunciarse en público o en privado sobre la huelga del sector naval en Cádiz?
No me consta.
¿Cree que debería haber visitado la zona, las negociaciones con los trabajadores?
Bueno, en el contexto de un conflicto laboral son los trabajadores los que van determinando la presencia de dirigentes políticos o institucionales. Tiene que ser a demanda de los trabajadores. A mi juicio, creo que el conflicto laboral ha estado en una situación de extrema conflictividad y por lo tanto ahí la intercesión de políticos e instituciones debe hacerse a demanda de los trabajadores y las fuerzas sindicales.
Tras el encarcelamiento de la mano derecha del presidente del Gobierno, ¿cree que debe someterse a una cuestión de confianza?
Depende de él. Son las fuerzas políticas que han estado en el bloque de investidura las que tienen que expresar si efectivamente no le dan la confianza y lo están empezando a hacer ya. Hemos escuchado claramente al PNV, a Bildu, a ERC, al grupo plurinacional de Sumar planteando exigencias, pero también generando confianza a Sánchez. Ya estamos poniendo condiciones, pero los partidos no están demandando una cuestión de confianza como tal.
Si en las andaluzas nos ponemos a hablar de Pedro Sánchez, la quiebra que se da desde abajo contra Moreno tendrá menos capacidad de romper su mayoría
¿Usted cree que se puede sobrevivir políticamente a algo así? A ver entrar a tu persona de confianza en la cárcel de Soto del Real…
Si no te mueves, no. Pero la conmoción que está sufriendo el electorado progresista, y en particular el socialista, por la corrupción… Porque, aquellos que piensen que en este caso de corrupción sólo el PSOE sale tocado, se equivoca. Esto afecta a todos porque desmoraliza a la base de votantes de izquierdas. ¿Cómo se responde a esto? Si es desde la parálisis, coincido con usted, significaría irse por el sumidero de la historia. Si por contra, se coge el toro por los cuernos y se acometen los cambios que la sociedad lleva demandando hace mucho en términos de democratización, de Estado y de lucha contra la corrupción, es otra cosa. Los corruptos no pueden paralizar el avance de este país. Pedro Sánchez tiene que hacerse cargo de esa situación, no puede llegar al final de la legislatura desde el tran tran.
¿Sus militantes, concejales, alcaldes de IU en Andalucía le trasladan que el Gobierno de Moreno en Andalucía y el propio presidente están siendo contestados en la calle por la ciudadanía, por agentes sociales, profesionales de la sanidad, de la educación…?
Yo lo veo, veo contestación social.
¿Como para perder un gobierno?
Hay una quiebra por abajo de la mayoría absoluta del PP que se está viendo en los sectores más duramente golpeados, los primeros en darse cuenta de que lo que había al otro lado era humo. Lo he visto en movilizaciones masivas que han sorprendido a muchos, de sanidad, de la comunidad educativa, aunque hayan tenido poco eco mediático. El otro día hubo una movilización gorda en Osuna. ¿Cuándo sale un pueblo en los telediarios si no es para decir que están en feria o que hay un accidente en el campo? Yo he visto protestas por la vivienda en Andalucía que me han recordado al 15M. Veo a gente joven que se incorpora a la política por algo tan necesario como el derecho a emanciparse. Y eso es una quiebra de la mayoría del PP desde abajo. La clave es si en las elecciones andaluzas se va a hablar de Andalucía o si Moreno consigue imponer el debate que le interesa a Feijóo. Si en las andaluzas nos ponemos a hablar de Pedro Sánchez, esa quiebra que se da desde abajo contra Moreno tendrá menos capacidad para romper la mayoría absoluta del PP.