Del núcleo de confianza de Diana Morant y Ximo Puig, la exconsellera valenciana tomará las riendas del PSOE como secretaria de Organización tras el escándalo de Santos Cerdán y Ábalos
Sánchez elige a la valenciana Rebeca Torró como secretaria de Organización del PSOE
La nueva número tres del PSOE, Rebeca Torró, es una mujer que sabe dar la cara por el partido. Lo hizo cuando estalló un supuesto caso de corrupción en la Diputación de Valencia y lo hará ahora en un estadio muy superior: cuando salpica a un ministerio. La secretaria de Estado de Industria –primera mujer que ocupó es cargo– será la nueva secretaria de Organización del PSOE tras la expulsión de Santos Cerdán.
A Torró le acompañará un equipo de otras tres personas como adjuntos. Será Anabel Mateos, responsable de la coordinación territorial. Mateos es diputada por Almería y ya estaba previamente en la Ejecutiva como responsable de la Política Municipal. Por su parte, Francisco Salazar, que se encargará del análisis y la acción electoral; y Borja Cabezón, que asume la transparencia y la acción democrática.
La valenciana, nacida en Ontinyent en 1981, fue aupada desde el núcleo de confianza del expresident de la Generalitat Ximo Puig y de la secretaria general Diana Morant a uno de los ministerios con más peso presupuestario después de que el PSPV y la alianza de izquierdas perdieran la Generalitat.
Torró conoce a la perfección la cartera de Industria. Fue secretaria autonómica de Vivienda y después de Economía Sostenible en el Consell de Puig, desde donde pilotó la llegada de la gigafactoría de Volskwagen a Sagunto, una de las mayores inversiones para la Comunitat Valenciana financiada con fondos europeos.
El trabajo, que llevó con discreción, le valió ser nombrada Consellera de Política Territorial cuando el presidente valenciano acometió su reforma de gobierno. En el Consell de Puig, fue investigada por Antifraude por la compra de material sanitario duante la pandemia.
Desde el feudo de Ontinyent
Puig premió su trabajo, y también la lealtad al partido. Se quedó prácticamente sola en Ontinyent, feudo socialista que pasó al partido municipalista de Jorge Rodríguez, expresidente de la diputación de Valencia que fue expulsado por el ‘caso Alquería’, del que quedó absuelto. Dio la cara por el PSPV en el municipio, de gran peso industrial, cuando estalló el escándalo.
La ruptura fue tal que esta formación, Ens Uneix, que le dio el gobierno de la Corporación provincial al PP, adujo el nombramiento de Torró como consellera como uno de los agravios de los socialistas para con su presidente.
Abogada de profesión, ejerció durante un semestre, tras perder las elecciones, como portavoz del PSPV en las Corts Valencianes, hasta que fue nombrada en el ministerio. Volvió a dar la cara por Ximo Puig mientras los socialistas trataban de no desangrarse. La secretaria General del PSPV y ministra de Ciencia, Diana Morant, la incorporó a su Ejecutiva y la arropó en Madrid.
Desde el Ministerio ha puesto en marcha la ley de Industria, aún en tramitación, un proyecto para cumplir con los compromisos que marca la Comisión Europea.