“Hay que concentrar en nuestras siglas la confianza de una mayoría nacional ancha a derecha e izquierda para conseguir un objetivo que rebasa estas siglas”. Esta es la ardua tarea que ha encargado este viernes el expresidente del Gobierno, José María Aznar, al actual líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, en la jornada inaugural del 21 Congreso Nacional del partido que refrendará a este último como su máximo jefe.

Aznar ha contrapuesto ese proyecto a la “política prostituida” que a su juicio representa el actual jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, a quien ha reprochado prácticamente la disolución de la nación española.

“La nación se disuelve, el Estado se fragmenta sin que parezca que haya límites”, ha añadido el expresidente, que ha considerado que “España está cabeza abajo”. “La deriva de España hoy por hoy es de naufragio”, ha añadido Aznar, que ha pedido a Feijóo que garantice “que la alternancia será factible”.

“No se trata de reiniciar el partido, se trata de sentar las bases para refundar la convivencia constitucional en España. Se trata de cerrar el paso a la fractura territorial y de cancelar el éxito democrático de la Transición. En el próximo envite nos jugaremos la vigencia histórica de la nación, la Constitución, la independencia judicial, la libertad de información y el Estado de derecho. Nos jugamos el crédito de España en Europa y el mundo. Nos jugamos más un cambio de país que un cambio en el país”, ha zanjado.

Aznar, a Sánchez: “No te extrañe acabar en la cárcel”

Su discurso, interrumpido en varias ocasiones por los aplausos del plenario, ha estado plagado de ataques al Gobierno de Pedro Sánchez y a lo que ha denominado “el sanchismo”. Sus críticas se han centrado en los pactos con las fuerzas independentistas. “Si negocias Presupuestos en una prisión, te asocias con presidiarios y pactas una amnistía con delincuentes no te extrañe acabar en la cárcel porque ese es tu ambiente”, ha dicho.

“En la España de Sánchez los delincuentes escriben la ley y el Gobierno viola el Derecho. Excarcelaban etarras porque estaban haciendo sitio”, ha continuado, de nuevo jaleado por los miembros del PP entre el público. Aznar ha defendido que el “cambio urgente en España” significa “que los delincuentes dejen de estar en los despachos legislando y pasen a estar en la cárcel”.

También ha argumentado el expresidente que el caso Koldo “no es cosa de tres o cuatro golfos” porque “la golfería estructural del sanchismo revasa”. “Cada vez más españoles se resisten a que esos feministas tan aficionados a sus sobrinas les tomen por primos”, ha llegado a afirmar, provocando carcajadas entre el público.

Para Aznar, “el escenario de cartón piedra montado por la agencia publicitaria que se dice Gobierno se está demoliendo” y todo se debe a que “un socialismo en decadencia se dedicó a mentir mucho, a robar mucho y a comprometer el futuro de España”. “La nación se disuelve y el Estado se fragmenta sin que parezca que haya límites”, ha añadido.

A su juicio, el “bloque de ruptura” que representa el Gobierno progresista está dando sus últimos coletazos y ha advertido de que “en lo que dure la escapada” el Ejecutivo y sus socios son “más peligrosos que nunca”. Aznar aventura que los socios “tratarán de aprovechar los estertores de la legislatura” y se podrá ver al Gobierno “atribuyendo referéndums de autodeterminación y conciertos a la carta” porque el Ejecutivo de Sánchez “subastaría la unidad de España a cambio de poder”.

El expresidente pide “apuntalar los cimientos” del PP

El consejo que ha lanzado a Feijóo es el de “reúne y vencerás” porque “las circunstancias imponen el único programa nacional: una España sin muros y que cuente en el mundo”. También ha dicho en clave interna que “hay que apuntalar los cimientos” del PP. “Hasta que no pongamos orden en nuestra propia casa no dejaremos de ser una anécdota irrelevante”.

Pero la “tarea” de Feijóo “es la reconstrucción del país” con un “proyecto para apelar a una mayoría social que pueda transformarse en mayoría electoral”. Cuando haya comicios, según Aznar, “no se tratará solo de ganar unas elecciones, habrá que ganar una investidura” y también “la mayoría parlamentaria que permita reformar y dar continuidad a la España constitucional”.

“Se trata de unir lo separado, de reconciliar lo enfrentado y de recomponer lo roto, con una visión auténticamente nacional, integradora”, ha añadido, reclamando al líder de su partido “medidas de protección constitucional y saneamiento de instituciones muy dañadas”.