El cohete Falcon 9 ha enviado con éxito al espacio la sonda Meteosat de tercera generación (MTG-S1), que servirá para la predicción en tiempo real de fenómenos extremos como tormentas y danas, además de albergar la misión de vigilancia atmosférica Sentinel-4 de Copernicus
Hemeroteca – Mucho más que una DANA: así son los “monstruos” que el calentamiento puede crear en el Mediterráneo
El satélite de sondeo Meteosat de tercera generación (MTG-S1) ya está en el espacio tras despegar este martes en un cohete Falcon 9 de SpaceX desde Cabo Cañaveral, en Florida (EEUU), con destino a la órbita geoestacionaria, a 36.000 km de la Tierra. Se trata del segundo de los tres satélites que componen el sistema MTG, que revolucionará la previsión meteorológica en Europa y se anticipará a la formación de los eventos de gran impacto producidos por el cambio climático, como las grandes tormentas o los huracanes mediterráneos (medicanes).
Estas capacidades aumentarán gracias a la sonda infrarroja (IRS) a bordo del MTG-S1, que obtiene datos cada hora para trazar un perfil cuatridimensional de la atmósfera, un aspecto crucial para entender el comportamiento y dinámica de estos fenómenos extremos. Este instrumento, que empezará a funcionar en septiembre, permite ver con gran resolución la temperatura y humedad en el perfil vertical, parámetros que sirven para identificar dónde surgirán las tormentas y cuándo se volverán intensas y para los que hasta ahora estábamos prácticamente ciegos.
El proyecto, fruto de la colaboración entre la ESA, Eumetsat y la Comisión Europea, obtendrá datos cada hora y también aumentará nuestra capacidad de observación de la calidad del aire y de los fenómenos relacionados con el cambio climático gracias al Sentinel-4, el primer instrumento del sistema Copernicus en órbita geoestacionaria. Esta posición respecto a la Tierra permite seguir los cambios en la composición del aire en tiempo real, ofreciendo información sobre aerosoles, dióxido de nitrógeno, formaldehído y ozono, entre otros contaminantes.
Esta imagen es un avance artístico de lo que Sentinel-4 podría revelar una vez que entre en funcionamiento, basándose en mediciones reales de NO₂ del satélite Sentinel-5P.
Esta misión mejorará nuestra capacidad de monitorización de la calidad del aire en Europa, en comparación con las actuales misiones de satélites Copernicus en órbita polar que producen exploraciones diarias de todo el planeta siguiendo el sol, pero sólo una imagen de Europa por día, por ejemplo del satélite Sentinel 5 Precursor (Sentinel-5P).
Un instrumento para salvar vidas
“Cuando la gente habla de satélites, están muy familiarizados con las imágenes que proporcionan, pero las misiones de sondeo hacen algo diferente”, explicó Phil Evans, director general de Eumetsat en un encuentro con periodistas previo al lanzamiento. “Proporcionan un perfil a través de la atmósfera, lo que significa que, con el tiempo, ofrecen una imagen cuatridimensional de la misma, lo cual es enormemente importante para entender lo que está sucediendo”.
Este sistema protegerá propiedades y salvará vidas y ayudará a mitigar los terribles eventos que vemos regularmente en la televisión
Evans recuerda que los efectos del cambio climático se están acelerando, Europa vivió el año más caluroso de su historia en 2024 y su temperatura aumenta dos veces más rápido que la media global. “Ya hemos visto el tipo de impactos que el clima severo puede tener, como las inundaciones de Europa central hace unos años o las inundaciones de Valencia en las que más de 200 personas perdieron la vida”, enumera Evans. “Es el mayor riesgo que enfrentarán la mayoría de los países en los próximos diez años”. El resultado de estas mejoras, resume, “protegerá propiedades y salvará vidas y ayudará a mitigar los terribles eventos que vemos regularmente en la televisión”.
Recreación artística del aspecto del satélite MTG-Sounder (MTG-S) de EUMETSAT.
Florence Rabier, directora general del Centro Europeo de Predicción Meteorológica a Medio Plazo (ECMWF), cree que este satélite no podría haber llegado en un mejor momento, porque ahora también tenemos la tecnología en la previsión del tiempo y el uso de observaciones con IA y aprendizaje automático. “Los sondeadores hiperespectrales no solo nos dan una imagen amplia de la atmósfera, podemos ver realmente un nivel fino de temperatura y humedad en la vertical”, asegura. “Y esto nos permite ver mucho mejor lo que está pasando y luego predecir el tiempo”.
Una predicción más inmediata
Los nuevos Meteosat mejorarán de forma drástica en la predicción meteorológica inmediata, conocida como “nowcasting”. Se espera que las nuevas capacidades proporcionen horas de mejora en el tiempo de anticipación de los pronósticos y advertencias, lo que puede marcar una diferencia significativa en la gestión de eventos extremos. Esto es particularmente importante para fenómenos de desarrollo rápido como los ciclones mediterráneos, donde las observaciones por satélite son a menudo las únicas disponibles.
Los medicanes tienen a veces desarrollos explosivos, así que obtener datos con una resolución más alta cada hora es muy importante
“Estos fenómenos surgen de una combinación de algunas de estas tormentas muy fuertes que se forman en el Mediterráneo y a veces tienen desarrollos explosivos”, explica Rabier. “Tuvimos algunos eventos dramáticos varias veces en Italia y también afectó a Córcega. Así que obtener datos con una resolución más alta cada hora es muy importante”.
El ciclón tropical del Mediterráneo Qendresa, en noviembre de 2014.
Romualdo Romero, investigador de la UIB experto en medicanes, destaca lo útil que será tener datos del Mediterráneo desde el espacio cada hora, en zonas en las que la información llegaba muy limitada, desde barcos o islas. “Estos fenómenos se gestan a lo largo de horas o incluso días y nos servirá para hacer predicciones cuantitativas de trayectoria y saber si se va a intensificar más”, asegura. Pero será incluso más útil en fenómenos más rápidos, tormentas de tipo muy local que evolucionan en muy pocas horas. “Dentro de estos sistemas, siempre hay estructuras más pequeñitas, como frentes de lluvia o espirales convectivas”, asegura. “Y, cuanto más pequeños, más rápidos son; por lo tanto, será más útil tener información muy fina y actualizada”.
Un día histórico
“Hoy es un día histórico para la meteorología”, asegura Francisco Martín León, meteorólogo y coordinador de RAM (Revista del Aficionado de la Meteorología), que recuerda que el ECMWF presenta a la vez el primer modelo de conjunto que utiliza inteligencia artificial y aprendizaje automático. En su opinión, lo más relevante es la capacidad del nuevo satélite de realizar sondeos verticales de la atmósfera. “Eso no lo tenían los anteriores y es crucial para alimentar a los modelos numéricos de predicción”, explica. “Porque los modelos necesitan las mejores condiciones iniciales para realizar sus predicciones”.
Estos satélites podrán podrán ayudar a verificar este aumento de humedad y reducirá la incertidumbre, tanto en los modelos meteorológicos como en los climáticos
En casos como el de la dana de Valencia, por ejemplo, el nuevo sistema nos permitiría ver un perfil vertical de temperatura cargado de humedad, muy útil teniendo en cuenta que en esa zona el sondeo más próximo era el de los globos sonda que se lanzan desde Murcia y Palma, con menos definición. “Además, y debido al calentamiento, está aumentando la humedad disponible tanto en la atmósfera como en el mar”, subraya Martín León. “Estos satélites ayudarán a verificar este aumento de humedad y reducirán la incertidumbre, tanto en los modelos meteorológicos como en los climáticos”.
Mejoras frentes a las danas
Francisco J. Tapiador, catedrático de Física de la Tierra de la UCLM y experto en satélites y precipitación, cree que se trata de un instrumento muy valioso, porque al estar en órbita geoestacionaria, fijo en el cielo, puede observar el mismo punto de la superficie de la Tierra de manera continua. “Esto nos va a ayudar a saber si se está produciendo la convección, y lo fuerte que va a ser, con lo que podremos mejorar mucho la predicción del tiempo en las próximas horas”, asegura.
Podremos afinar más en cuánto va a llover, pero sobre todo ser más precisos en el ‘dónde’, que es un tema crucial. No es lo mismo que llueva en un barranco que en el de al lado
A su juicio, el nuevo Meteosat también nos ayudará a mejorar los modelos de predicción del tiempo a plazo más largos, ya que gracias al sondeador ahora podremos ajustar los valores empíricos de los modelos, cruciales para ser precisos. “En este momento se usan valores genéricos, pero gracias al MTG-S podremos ser afinar más en cuánto va a llover, pero sobre todo en el dónde, que es un tema crucial. No es lo mismo que llueva en un barranco que en el de al lado”.
Respecto a situaciones como la dana que costó la vida a más de 200 personas en octubre de 2024, cree que aunque los modelos lo predijeron correctamente, si este satélite hubiera estado ya en órbita, probablemente la predicción a corto plazo habría sido más precisa. “Habríamos sabido un poco mejor cuánto iba a caer, y la incertidumbre en la localización espacial hubiera sido menor”, señala. “En todo caso, lo que falló ahí no fue la predicción, que fue lo suficientemente buena ya tres días antes, sino la comunicación de la alerta”, concluye.