Dos horas. Es lo que ha tardado la consejera de Política Social, Familias e Igualdad de la Región de Murcia, Conchita Ruiz, en plegarse a las exigencias de Vox y cancelar la compra de viviendas para el acogimiento de menores en la Comunidad murciana. El Gobierno regional había anunciado la compra de estos inmuebles, coincidiendo con el anuncio del cierre del centro Rosa Peñas en la pedanía murciana de Santa Cruz, uno de los requisitos que impuso Vox para el cierre de los presupuestos regionales. Pero, tras recibir amenazas por parte de los de Abascal de disolver el acuerdo de las cuentas de la Comunidad, Política Social ha dado marcha atrás.

El Gobierno de la Región aceptaba el cierre del centro de menores Rosa Peñas citando las recomendaciones hechas por la Unión Europea, Unicef y el Ministerio de Infancia y Juventud. Este centro alberga a 60 menores, y desde el Gobierno murciano se defendía que había que evitar esa aglomeración. Pero Ruiz ha cambiado de opinión y tampoco considera ahora necesario que los menores se puedan acomodar en viviendas.

“La Comunidad revoca la orden por la que se contemplaba la adquisición de viviendas para la acogida de menores extranjeros no acompañados. Rectificar es de sabios. No volverá a suceder”, ha publicado la consejera de Política Social en X.

El pasado 28 de junio, la Comunidad publicó en el Boletín Oficial de la Región de Murcia (BORM) una orden de la Consejería de Economía, Hacienda, Fondos Europeos y Transformación Digital que traspasaba competencias patrimoniales a la Consejería de Política Social, Familias e Igualdad, para que pudiera adquirir de forma directa estas viviendas. De acuerdo con el anuncio del BORM, se esperaba que con esta compra se habilitaran 385 plazas residenciales, “adaptadas al nuevo modelo de cuidados de la infancia”. Tras el anuncio de la consejera murciana de Política Social, se desconoce cuál será el destino de los 60 niños y adolescentes que residen en este centro.

Con esta orden se pretendía acelerar el proyecto, cuyo plazo de ejecución finaliza el 31 de diciembre de 2025. La compra de los inmuebles no es fruto de la improvisación, puesto que ya estaba contemplada en el proyecto ‘ModernizAcción’: “El objeto principal del proyecto mencionado es la creación, adaptación y mejora de las infraestructuras residenciales y de los modelos de protección residencial en especial de niños y niñas migrantes no acompañados o con necesidades especiales a través de la construcción, adquisición, remodelación y equipamiento de las mismas”.

“Murcia no tendrá presupuestos”

Pese a que el plan está dedicado a la acogida de menores sin distinción de su lugar de procedencia, Santiago Abascal ha amenazado esta mañana a través de sus redes sociales con romper el acuerdo presupuestario de la Región de Murcia: “Si esto no es inmediatamente retirado y recibimos garantías de que nada parecido volverá a suceder, Murcia no tendrá presupuestos o tendrán que aprobarlos con el PSOE”.

Un aviso que Antelo ha coreado minutos después: “El PP tiene que rectificar de manera inmediata la orden del BORM que dice que se compren viviendas para menas. Si el PP no cumple, votaremos que no al presupuesto”. El líder de Vox en la Comunidad ha dado un paso más allá, y ha advertido de que si la consejera de Política Social, Conchita Ruiz, no rectificaba, pedirían su dimisión de manera “inmediata”.

“Rompa su pacto de la vergüenza”

Por su parte, la oposición ha vuelto a afear la decisión del PP de firmar un acuerdo presupuestario con Vox: “Ofrecimos un acuerdo sin líneas rojas para aprobar unos presupuestos centrados en los problemas reales de la ciudadanía”, ha recordado el secretario general del PSOE en la Región de Murcia, Francisco Lucas Ayala. El líder de los socialistas ha instado al presidente de la Comunidad, Fernando López Miras, a “romper el pacto de la vergüenza” para “liberar la Región del delirio y el chantaje permanente de Vox”.

“Ya sabemos el precio de los presupuestos de la Región de Murcia: los derechos humanos”. Así se contundente se ha mostrado la portavoz de Podemos-IU-AV en la Asamblea Regional, María Marín, al conocer que la consejera de Política Social, Conchita Ruiz, y López Miras revocan la orden para comprar viviendas en las que acoger a los menores migrantes.

“Ni centros ni viviendas” –continuaba Marín-. Lo que persigue la ultraderecha y consiente la derecha es colocar a estos niños y niñas en la diana, dejarlos en la calle, denigrarlos y humillarlos como si no fueran seres humanos“.

Para ella, es “una auténtica vergüenza que no representa a la gente de nuestra tierra, humilde y acogedora”. “Y lo vamos a demostrar con una movilización masiva, más masiva aun si cabe después de esto, frente al cierre del centro de menores y estas políticas racistas y miserables”, concluía.