El ex ‘número tres’ del PSOE acude al tribunal para responder por su supuesta implicación en la trama de cobro mordidas a cambio de amaños en obras donde le sitúan la UCO, Anticorrupción y el juez
El juez advierte a Ábalos de que la UCO tiene aún una cantidad “ingente” de audios por analizar
El ex secretario de Organización del PSOE Santos Cerdán lleva días respondiendo pacientemente a los medios apostados en la puerta de su casa que no va a hacer declaraciones pero que hablará ante el juez del Tribunal Supremo que le investiga y que, entonces, demostrará su inocencia. Este lunes llegará la hora. Durante su declaración, el político rebatirá el contenido de los audios que la Guardia Civil ha presentado como indicios de corrupción y exhibirá su patrimonio para intentar demostrar que no se ha enriquecido y que, por lo tanto, es imposible que haya participado en la trama de corrupción donde le sitúan indiciariamente la UCO, la Fiscalía Anticorrupción y el juez Leopoldo Puente.
El informe de la Guardia Civil sobre el que se sostiene la nueva línea de investigación de mordidas a cambio de amaños en obra pública incluye ocho conversaciones grabadas por Koldo García. En cinco de ellas aparece Cerdán. Los investigadores creen que su contenido demuestra que conocía y participaba en las adjudicaciones del Ministerio de Transportes en la época de José Luis Ábalos al frente del departamento, un ‘modus operandi’ que habría inaugurado en 2014 en Navarra junto a Koldo García, tres años antes de su desembarco político en Madrid.
Cerdán ha dicho públicamente que no se reconoce en los audios y ha llegado a mencionar la posible utilización de inteligencia artificial para rebatir su autenticidad. Fuentes de la defensa del político aseguran que el cuestionamiento que hará de las grabaciones durante su declaración en el Supremo tendrá una doble vertiente: por una parte, la técnica, en la que apuntará a su posible manipulación, y, por otra, del sentido que los agentes de la UCO dan a las afirmaciones, que defiende que en ningún caso se corresponde con la realidad. El ex secretario de Organización del PSOE incorporará a su línea de defensa que ha sido puesto “en el punto de mira por el rol político” que ha desarrollado esta legislatura, como interlocutor con Junts, principalmente.
Los investigadores han determinado hasta el momento el papel de Cerdán como “mediador” en las adjudicaciones de obra pública y de “gestor” de los fondos obtenidos a cambio de supuestos amaños. Pero falta encontrar el motivo de la actuación del ex ‘número tres’ del PSOE. Por ahora, no hay rastro de dónde fue a parar el dinero que presuntamente se embolsó y eso plantea la duda de si no era él, sino el partido, el principal destinatario, algo de lo que tampoco han aparecido indicios hasta ahora. En su declaración de bienes del Congreso, Cerdán ha asegurado que tiene menos dinero que al principio de la legislatura.
La UCO tiene el mandato del juez de investigar sus cuentas y productos bancarios, así como sus bienes inmuebles o vehículos. También está en poder de los agentes el contenido de su correo corporativo del PSOE, donde el juez sospecha que pudo enviar o recibir “ciertas comunicaciones relevantes”. Otros de los asuntos que cercan a Cerdán es su participación en Servinabar 2000, la sociedad que la UCO considera la “vía de canalización” de los investigados para percibir un porcentaje de lo que obtenía la empresa en su Unión Temporal de Empresas (UTE) con la constructora Acciona.
Los agentes encontraron en casa de su amigo Antxon Alonso, dueño de la empresa y también imputado, un documento fechado en 2016 que otorga a Cerdán un 45% de la propiedad. Según el contrato privado de compraventa, firmado por ambos, el ex ‘número tres’ del PSOE pagó 6.000 euros por 1.350 participaciones de Servinabar 2000. Alonso ha venido defendiendo en los últimos días que ese acuerdo no fue elevado a escritura pública. Los investigadores sostienen que es una práctica habitual en los casos de corrupción que esos contratos privados no se publiciten.
En uno de sus últimos autos, el juez Puente ha llegado incluso a poner título a la causa que instruye al decir que, “este es el caso, sin duda, de don Santos Cerdán León”. A su juicio, hay “consistentes indicios” de que se dedicaba a la “percepción de premios económicos a cambio de concesiones irregulares de obras públicas”, y que todo apunta a que se encargaba de “distribuir entre los diferentes partícipes las cantidades recaudadas”.
Cerdán comparece ante el juez una semana después de la citación de Ábalos y Koldo García. Ninguno de los dos se cruzaron acusaciones —el exasesor pidió suspender la comparecencia y luego rechazó declarar— y tampoco apuntaron a Cerdán. La oferta de colaboración con la Justicia que había predicado el entorno de Ábalos en los días previos a la comparecencia se ciñó a responder unas cuantas preguntas del juez Puente y del fiscal en las que negó su implicación en la trama y desmintió que se hubiera beneficiado de comisiones o prebendas. También dijo que no se reconocía en los audios grabados a escondidas por su subordinado.
Audios sobre las mordidas
Los dispositivos con mensajes y grabaciones que Koldo García guardó hasta su detención permiten a la UCO hacer una reconstrucción de la trayectoria de la trama corrupta que ha llevado al juez a atribuir a Cerdán delitos de cohecho y organización criminal. El ex ‘número tres’ del PSOE aparece en cinco de ellos, en los que figuran conversaciones sobre adjudicaciones o sobre el reparto de dinero de las supuestas mordidas.
En el primero de ellos, registrado el 22 de abril de 2019, Cerdán y Koldo García hablan del bloqueo que podría estar ejerciendo el entonces secretario de Estado de Transportes, Pedro Saura, sobre la licitación de una obra de su interés. También aluden al cobro de comisiones. “Necesito algo de dinero jefe, porque se lo di todo a él”, dice Koldo García. El exasesor afirma haber recibido 60.000 euros. Y le traslada a Cerdán que, de esa cantidad, 50.000 euros correspondían a Ábalos y 10.000 euros para él mismo. Sin embargo, mantiene que ha entregado la totalidad a su jefe, al que afirma que se le debe más dinero.
El segundo de los audios recopilados por la UCO es de un año y medio después, el 21 de enero de 2021. Entonces Koldo García reconoce haber cobrado 25.000 euros y apunta que todavía le queda una cantidad similar por cobrar. Esa conversación también desvela fisuras entre ambos. El asesor propone a Cerdán dejar de ser “intermediario” para que él y Ábalos pasen a “entregarse mutuamente”. Ese mismo día, los tres mantienen otra conversación en la que hacen un repaso de los pagos efectuados. “450 se le dieron en tres sobres”, dice Koldo García. “Yo traigo el papel, lo apuntamos y lo vemos, punto”, responde Santos, que instantes después reprende al asesor: “¡Koldo! Que no quiero que hables de esto, que no se habla”.
Los dos audios restantes tienen lugar en una etapa posterior, en la que Ábalos y Koldo García ya están fuera del Ministerio. El primero es del 2 de febrero de 2022. Tras varios meses sin haber coincidido, Koldo García actualiza a Cerdán su situación y la de sus familiares. De nuevo hablan de las mordidas. “Se han dado 550, eso es verdad”, reconoce Koldo García, que además dice a su interlocutor que está buscando trabajo para su mujer y para su hermano, que habían sido despedidos del enchufe que les habían encontrado en empresas públicas.
El último de los audios es de casi dos años después, del 12 de diciembre de 2023, cuando Koldo García ya se sabe investigado. Cerdán justifica el distanciamiento con él alegando que le habían avisado de que le estaba investigando la Guardia Civil. Ante este extremo, el exasesor le dice que él sabe que era la UCO quien le investigaba y se muestra disgustado por la mala situación económica en la que supuestamente se encuentra a pesar de “todos los recados” que ha hecho “a todo el mundo”. Koldo García fue detenido dos meses después. Cerdán se mantuvo en su puesto hasta el pasado 12 de junio, cuando trascendió el demoledor informe de la UCO que recoge estas grabaciones.