jueves, junio 26 2025

La película sobre el loco que quiso cazar a Bin Laden con una espada y fue mutilada por los Weinstein ve la luz online

Larry Charles ha publicado la versión extendida de ‘Objetivo: Bin Laden’, un filme basado en un rocambolesco caso real que llegó directamente a vídeo y en una edición montada sin su aprobación

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Antes de que Harvey Weinstein fuera acusado de decenas de casos de violencia sexual, abuso y violación, su fama en Hollywood iba unida junto a la de su hermano Bob, y el estudio que regentaban, Miramax. Eran conocidos por dos cosas, sus agresivas campañas promocionales con el objetivo de ganar el Oscar (el nombre de Harvey ha sido, durante una época, uno de los más repetidos en los discursos de los vencedores), y su habilidad para cortar y remontar las películas de los directores, dejándoles sin el corte final de su propia obra y ofreciendo versiones que eran más comerciales para el estudio.

A Harvey Weinstein le conocían como ‘Harvey Manostijeras’, y los ejemplos de las películas que destrozó son varios con títulos tan populares entre sus víctimas como Gangs of Nueva York, de Martin Scorsese; o Snowpiercer, de Bong Joon-Ho. Normalmente, las versiones deseadas por sus directores se quedaban en un cajón o, en el mejor de los casos, se publicaban años después en formato físico. Un corte del director versión coleccionista para amantes del DVD o el Blu Ray.

Lo que es más raro es que un director termine colgando la versión original de su película en YouTube para que la gente la pueda disfrutar. Es lo que ha hecho el director Larry Charles, famoso por ser el responsable de éxitos de comedia como Borat y Bruno —ambas con Sacha Baron Cohen—, además de haber dirigido 18 episodios de la serie de culto Curb your enthusiasm. Charles colgó hace menos de un año la versión extendida de su película Army of one, que tanto en EEUU como en España se estrenó directamente en vídeo en 2016, sin pasar por salas y aquí con el espantoso título de Objetivo: Bin Laden (y que se puede ver en Prime Video).

Aunque el filme lleva varios meses colgado de forma gratuita, ha sido ahora cuando los medios de Hollywood se han hecho eco de que el cineasta había colgado una película que tiene una sinopsis tan loca como habitúan sus filmes. Army of one recogía la historia real de Gary Faulkner, un americano que en medio de una sesión de diálisis asegura que se le aparece dios y le encomienda una misión: capturar a Bin Laden y entregarlo a las autoridades. Así que Faulkner se embarca en una sucesión de viajes disparatados con una katana en busca de Bin Laden.

La historia fue descubierta por los medios de comunicación, que rápidamente encontraron en Faulkner un personajazo y lo explotaron. Charles también vio en él el motor de una historia que contar, y consiguió que Nicolas Cage diera vida al protagonista y que Russell Brand —ahora acusado de violación y agresión sexual a cuatro mujeres— al Dios que se le aparece. El problema es que Larry Charles se las tuvo que ver con los Weinstein, aunque en esta ocasión parece que fue Bob, el hermano de Harvey, quien se puso más duro para lograr un remontaje que reducía la versión del director en una hora.

La película que se estrenó en vídeo dura una hora y media, y la que se puede ver en YouTube dos horas y cuarenta minutos. Pero el principal problema no fue ese. Charles también colgó un vídeo en el que explicaba por qué ha decidido publicar su película, y es porque lo que los Weinstein hicieron fue, directamente, dar otro significado ideológico al filme, que nació como una crítica a EEUU y terminó como una comedia sobre un personaje rocambolesco.

Larry Charles comienza aclarando que la versión que, probablemente, haya visto la gente en alguna televisión no es la suya. “Mi montador y yo fuimos echados a patadas de la sala de montaje. Un montador al que ni siquiera conocía la remontó sin mi permiso por petición de los productores”, comienza diciendo para aclarar que se ha “pervertido la visión del director”.

Era una comedia negra y una metáfora sobre el imperialismo, la ignorancia, el delirio y la violencia de EEUU y la convirtieron en una fábula sobre su inocencia. Eso es una mierda

Larry Charles
Cineasta

“Cambiaron todo para peor. Los temas, el final, la música… hasta las interpretaciones y el tema de la película. Todas las elecciones que la hacían única y honesta para mí fueron cambiadas. Era una comedia negra y una metáfora sobre el imperialismo, la ignorancia, la avaricia, la teocracia, el delirio y la violencia de América; y la convirtieron en una fábula sobre la inocencia de América, eso es una mierda”, dice el director, que el año pasado estrenó otro irreverente filme, Rabos, el musical.

Un delirante caso real

Aunque la película apueste por el surrealista y exagerado humor marca de la casa de Larry Charles, y se saque de la manga apariciones divinas y un encuentro con Bin Laden donde ambos comparten sesión de diálisis, la historia real en la que se basa el filme es absolutamente cierta. Gary Faulkner saltó a los medios cuando fue detenido en junio de 2010 por las autoridades pakistaníes en el que fue su último intento, el undécimo. Tenía 52 años y se había plantado en Pakistán con una espada samurái, una pistola, gafas de visión nocturna, una Biblia, esposas Smith & Wesson y una copia de A Better Way to Pray de Andrew Wommack.

La pistola era una pistola china que fue comprada en su visita anterior en un callejón de la localidad paquistaní de Chitral por cien dólares, mientras que la espada la adquirió después de ver un anuncio de teletienda. Faulkner fue arrestado por las autoridades pakistaníes el 13 de junio de 2010 en el valle de Bumburet, cerca de la frontera con la provincia afgana de Nuristán, porque creía que Bin Laden se encontraba allí y acudía dispuesto a cumplir la voluntad divina que le había sido encomendada.


Gary Faulkner a su llegada a EEUU tras ser detenido en Pakistán por intentar cazar a Bin Laden

Los medios locales dijeron que cuando fue detenido amenazó con abrir fuego y confesó que quería “decapitar” a Osama Bin Laden, lo que contradecía su supuesta intención de detenerlo y entregarlo a las autoridades. Dos semanas después, Faulkner llegó a EEUU convertido en un fenómeno mediático y su historia se convirtió en el centro de reportajes, perfiles y noticias de toda índole.

Para la preparación del filme, Nicolas Cage, que como suele hacer, ofrece una interpretación excesiva y excéntrica, se reunió con Faulkner, y alguno de esos encuentros también se han añadido a la versión extendida que ha ofrecido Larry Charles. Lo que ahí se ve es que en aquellos momentos ya se podía intuir la deriva extremista del país que ahora se palpa de forma mucho más evidente, ya que Faulkner no duda en asegurar que no solo no le produce ningún “respeto” su propio congreso ni los representantes políticos, sino que se lanza a las teorías conspiratorias que ya alimentó Trump en 2016 cuando dijo que Obama no era de EEUU.

“El gobierno no ha hecho una investigación para demostrar quiénes son ‘americanos de sangre roja’”, dice refiriéndose a un término que suele usarse para calificar a la gente de izquierdas que no son consideradas suficientemente patriotas. La película de Charles se ve ahora casi como premonitoria del momento conspiranoico de su país, algo muy alejado de lo que se veía en la versión estrenada por los hermanos Weinstein.