El secretario general de la OTAN, Mark Rutte, ve insuficiente el 2,1% del gasto militar que Pedro Sánchez prevé para cumplir con los requisitos que le exige la organización militarista a España. El holandés considera que esa cifra tendrá que aumentar hasta el 3,5%, como en el conjunto de la alianza atlántica, según ha reconocido en una rueda de prensa la víspera de que comience la cumbre de La Haya en la que se establecerá un nuevo compromiso de gasto en defensa del 5%, incluyendo el 3,5% para el concepto tradicional (tanques, cazas, buques de guerra, armamento…) y el 1,5% para uno más amplio de seguridad, que incluye movilidad, interoperabilidad, protección de infraestructuras críticas, etc.

“España cree que puede alcanzar esos objetivos con un porcentaje del 2,1%. La OTAN está absolutamente convencida de que España tendrá que gastar el 3,5% en conjunto”, ha respondido Rutte a los periodistas. No obstante, el secretario general de la alianza dio flexibilidad al país para cumplir con los objetivos de capacidades que se han pactado con un porcentaje del PIB inferior al 5% que, de forma genérica, se establecerá en el seno de la OTAN.

Lo que sostiene Pedro Sánchez es que con un 2,1% del PIB es suficiente para cumplir con los objetivos que ha establecido para España la OTAN. “Ni más, ni menos”, dijo en una comparecencia en Moncloa este domingo. Lo que dicen en el Ejecutivo es que esa cifra la calculan en base a la métrica tradicional que ha seguido la OTAN y no aclaran si aumentará teniendo en cuenta las partidas que se incluirán ahora en el concepto de defensa relacionada.

“Todos los aliados están de acuerdo con la declaración y todos los aliados están de acuerdo con los objetivos de capacidad”, ha respondido Rutte a la pregunta de si Donald Trump ha aceptado el pacto que ha suscrito con Sánchez. Y también ha asegurado que no hay “excepciones” o “pactos paralelos”, a pesar de la misiva en la que le reconoce “flexibilidad” a España para cumplir con los objetivos de capacidades gastando un porcentaje del PIB inferior al 5% (repartido en la fórmula 3,5% + 1,5%).

En el Gobierno explican que la negociación les da una ‘triple llave’ que permite que el gasto militar no tenga que dispararse hasta el 5% sin tener que bloquear la cumbre de la OTAN.

Por una parte, una redacción “ambigua” de la declaración conjunta que saldrá de la cumbre de La Haya en la que se utiliza un término genérico para el compromiso del gasto que no incluye expresiones como “todos los aliados” o “cada uno de los aliados”. Por otra parte, la carta de Rutte en la que confirma que España podrá gastar menos siempre y cuando cumpla con los objetivos de capacidades. Y, en tercer lugar, la carta en respuesta de Sánchez en la que responde que, en ese caso, no bloqueará las conclusiones de la cita.

Rutte también ha añadido que cada aliado informará “periódicamente” a la OTAN de lo que está haciendo “en términos de gasto y de consecución de los objetivos” establecido en el seno de la alianza. En 2029 habrá una revisión general del cumplimiento de esos objetivos y, de ser necesario, se modificarían los umbrales. No obstante, fuentes diplomáticas apuntan a que los servicios de inteligencia advierten de que los desafíos en materia de seguridad aumentarán hasta entonces.