«No vamos a aumentarlo al 5%. Sería desproporcionado e innecesario», dice el presidente del Gobierno tras alcanzar un acuerdo con la OTAN que le da «flexibilidad» para cumplir los compromisos de capacidades
Sánchez logra un pacto con la OTAN para que el gasto militar de España no suba al 5%
“No vamos a gastar el 5% del PIB en defensa”. La negativa de Pedro Sánchez cuenta ya con el aval de la OTAN. Y en una comparecencia en Moncloa tras conseguir el consenso de los otros 31 aliados a una declaración para la próxima cumbre que no exige obligatoriamente llegar a ese porcentaje, que supone incrementar en tres puntos el compromiso actual, el presidente del Gobierno ha establecido en el 2,1% el porcentaje de gasto para que España cumpla con los objetivos de capacidades a los que se ha comprometido con la OTAN: “Ni más, ni menos”.
“El acuerdo que hemos alcanzado hoy es bueno para España y para el conjunto de la OTAN. Demuestra que el multilateralismo funciona”, ha celebrado el presidente, que ha asegurado que la “legitimidad” del país en la alianza atlántica sigue “intacta tras lograr un acuerdo que le da ”flexibilidad“ para que pueda cumplir con sus compromisos de capacidades sin necesidad de disparar el gasto militar hasta el 5%. Así se lo ha confirmado el secretario general, Mark Rutte, en una carta. ”Entiendo que España está convencida de que puede cumplir los nuevos objetivos de capacidad acordados con una trayectoria de gasto inferior al 5% (3,5 % en defensa básica y 1,5% en gastos relacionados con la seguridad) del PIB. A la luz de su carta, le confirmo por la presente que el acuerdo de la próxima Cumbre de la OTAN otorgará a España la flexibilidad necesaria para determinar su propia vía soberana para alcanzar el objetivo de capacidad y los recursos anuales necesarios como porcentaje del PIB, así como para presentar sus propios planes anuales“.
Esa misiva se la envió tras el acuerdo que se alcanzó en la noche del sábado, después de que Sánchez planteara objeciones a la propuesta de declaración de Rutte, que establecía un compromiso obligatorio para todos los aliados de alcanzar el 5% del PIB en gasto en defensa en 2032. España se oponia a ese nuevo compromiso.
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