El origen se sitúa en un camión-cisterna y hubo riesgo cierto de una gran explosión de los depósitos de hidrógeno, según los primeros datos del Ayuntamiento
Una “sucesión de explosiones” provoca un fuerte incendio en la fábrica de productos de afeitado LEA de Vitoria
No hubo fallecidos ni heridos de consideración -sí cuatro personas atendidas por problemas respiratorios leves- pero el incendio de este viernes en la planta de la empresa LEA de Vitoria fue “grande” y “grave”. Lo causó, aparentemente, un camión-cisterna en una descarga en unas instalaciones que trabajan con químicos para sus productos de afeitado y cuidado personal. Se desencadenaron explosiones y emanaron llamas de muchos metros de altura y una inmensa columna de humo nigérrimo. Ardieron aceites vegetales y estuvieron al borde de estallar depósitos de hidrógeno, inicialmente confundidos con oxígeno. Se enfriaron en la distancia para evitarlo y se logró.
LEA, que pasa por ser la empresa más antigua de Vitoria y de Euskadi al estar fundada en 1823, ha quedado completamente destrozada. El fuego aún no ha sido totalmente extinguido, aunque sí está “muy controlado”, y, en los alrededores del polígono donde se ubica, al norte de la ciudad, se recomienda aún el uso de mascarillas al mediodía de este sábado por la mala calidad del aire. Las afecciones en el tráfico y en el transporte público, que fueron muy importantes, ya se han ido disipando.
El concejal César Fernández de Landa, responsable de Seguridad del Ayuntamiento, ha visitado el lugar de los hechos a las 24 horas del inicio del incendio. Ha explicado a los periodistas allí congregados que el suceso fue “muy escandaloso” y no ha ocultado el “cierto peligro de explosión en el interior” que hubo durante algunas horas al contener la planta depósitos de sustancias químicas. Sobre el origen, ha puntualizado que “está en investigación” tanto por los Bomberos como por parte de la Ertzaintza. Sin embargo, lo que se baraja como hipótesis más plausible es un problema en la descarga del camión-cisterna, como ya se sospechaba desde el inicio.
Desde el exterior de LEA, Fernández de Landa ha indicado que “está todo afectado salvo una zona muy concreta” de la manzana. “Está todo destrozado, desde las oficinas y hasta la planta industrial. Ha colapsado la estructura y se ha hundido. Desde mi punto de vista, es absolutamente irrecuperable. Hay algún coche calcinado dentro y sobre otros se le ha caído la estructura encima”, ha agregado. Se ha felicitado de que, al menos, el lugar estuviera a apenas unos metros del parque de Bomberos de Vitoria, lo que permitió responder con celeridad.
Además, ha agradecido la colaboración de efectivos del resto de Álava y de la pequeña guarnición privada de la empresa Mercedes-Benz. Asimismo, participaron Policía Municipal, Ertzaintza o Cruz Roja en el operativo especial y se constituyó una mesa de crisis. Es el tercer gran incendio en la ciudad en lo que va de año. De hecho, el anterior fue en la planta de la empresa de gestión de residuos Onaindia, muy próxima a LEA.
Félix Lascaray, el gerente de LEA, también ha leído un comunicado a los medios. “Como comprenderéis, estamos absolutamente desolados. Lo que ocurrió fue algo gravísimo. Estamos intentando valorar cuáles son los daños. Todavía no podemos entrar, pero nos podemos hacer una idea”, ha señalado. Ha explicado que el protocolo de emergencia funcionó “a la perfección” y que “en menos de un minuto” toda la plantilla estaba fuera “de una manera ejemplar”, lo que evitó consecuencias personales.
Ha considerado a los bomberos “auténticos héroes” por haber entrado a intentar salvar todo lo posible y ha revelado que el lehendakari, Imanol Pradales, entre otros cargos, ha contactado con ellos para mostrarles apoyo y ayuda. Ha prometido que seguirán atendiendo a los suministros de los clientes y ha cerrado con este mensaje: “Llevamos 200 años en Vitoria y nuestro trabajo va a ser estar otros 200”.