viernes, junio 20 2025

La presión del PP europeo y la extrema derecha surte efecto: Bruselas retira una ley contra el ‘greenwashing’

La Comisión Europea da una marcha atrás inusual al retirar una directiva que estaba ya en proceso de negociación entre el Consejo y el Parlamento Europeo. Los populares europeos y un grupo de la extrema derecha lo pidieron bajo la premisa de que aumenta la carga burocrática

La Eurocámara avala prohibir por ley el ‘greenwashing’ que engaña a los consumidores con reclamos ‘verdes’

La ‘agenda verde’ europea está en riesgo. Los intereses económicos, que han arrastrado al Partido Popular Europeo contra el Pacto Verde que fue una de las banderas del anterior mandato de Ursula von der Leyen, y el auge de la ultraderecha negacionista siguen surtiendo efecto en la legislación europea. La Comisión Europea ha sucumbido a la presión y ha retirado una propuesta de directiva contra el denominado ‘greenwashing’, los falsos reclamos ‘verdes’ o ecológicos que utilizan las empresas.

“En el actual contexto, la Comisión Europea tiene la intención de retirar la propuesta de directiva”, ha reconocido un portavoz del gobierno comunitario en respuesta a los periodistas en la rueda de prensa diaria en Bruselas en la que el ejecutivo comunitario no ha dado más detalles sobre esa decisión, que se produce justo después de el Partido Popular Europeo y el grupo de los Reformistas y Conservadores (ECR), que lideran los Fratelli d’Italia de Giorgia Meloni, lo reclamaran en una carta.

Los argumentos que daban los dos grupos tienen que ver básicamente con el aumento de la burocracia que suponía esa normativa para las compañías dado que estarían obligadas a justificar y verificar las alegaciones medioambientales que utilizan como reclamo y, de esta forma, proteger a los consumidores de engaños que les lleven a adquirir productos que se venden como ecológicos o medioambientalmente sostenibles cuando no lo son, como los denominados “vuelos neutros para el clima” o las falsas etiquetas ‘fake’.

“La directiva corre el riesgo de obstaculizar indebidamente la comunicación sobre sostenibilidad mediante procedimientos excesivamente complejos, administrativamente gravosos y costosos”, recogía la carta de PPE y ECR recogida por Euroactiv y que parafraseaba así la opinión del exprimer ministro italiano Mario Draghi en su informe sobre la competitividad de la UE. Entre las cuestiones que ven dañinas es el requisito de aprobación previa para las alegaciones medioambientales.

Sin dar ninguna explicación al respecto, la Comisión Europea ha decidido dar marcha atrás y retirar la propuesta, que es un gesto muy poco habitual dado que la directiva se estaba negociando con el Consejo de la UE, donde están representados los estados miembros, y el Parlamento Europeo. De hecho, había una reunión prevista de los negociadores el próximo lunes.

La retirada de la directiva contra el ‘greenwashing’ es un paso más en la cruzada del PPE, junto a la ultraderecha, contra la agenda verde. Recientemente arremetieron contra las ONG medioambientales, y también han ido descafeinando las ambiciosas propuestas para luchar contra la emergencia climática. Y la Comisión Europea ha cedido a la presión en numerosas ocasiones. Por ejemplo, ha retrasado las multas para los fabricantes de coches por las emisiones de CO2.

El desmontaje de las políticas verdes fue precisamente la primera batalla del nuevo Colegio de Comisarios después de que el comisario de Economía, Valdis Dombrovskis, intentara dejar las obligaciones medioambientales de las empresas prácticamente en papel mojado en el marco del primer paquete de ‘simplificación’ de los procedimientos administrativos. Esta semana, Bruselas también ha reducido los requisitos ecológicos que se le exigen al sector de la defensa en una de las iniciativas para facilitar que los gobiernos disparen el gasto militar.