«No es tan sencillo cambiar los límites», replican los vecinos del Bernabéu, que ven en esta maniobra un intento de que vuelvan los conciertos al coso merengue después de casi un año de veto por sus excesos sonoros
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El Gobierno de Ayuso prepara cambios en la normativa que regula los eventos en la Comunidad de Madrid. Su consejería de Interior trabaja en una reforma de la Ley de Espectáculos Públicos y Actividades Recreativas (LEPAR) para otorgar “mayor control y seguridad jurídica” a citas como algunos macroconciertos y el Gran Premio de Formula 1 que la capital acogerá dentro de poco más de un año.
Los posibles cambios, adelantados por El Mundo y confirmados después por fuentes del Gobierno regional, se afrontan ante la oleada de problemas surgidos con los conciertos y sus incumplimientos de los niveles máximos de ruido en lugares como el Santiago Bernabéu, donde fueron suspendidos en septiembre del año pasado después de una querella vecinal.
La Consejería de Interior se encargaría de modificar la LEPAR, con intención de que la reforma pueda estar lista para el año que viene y se aplicaría a “espectáculos extraordinarios” que se celebren en Madrid, sin avanzar todavía más detalles, recoge Europa Press.
En el Ayuntamiento de Madrid explican que han tenido contactos con el Gobierno regional con respecto a los cambios normativos, pero la vicealcaldesa ha explicado este jueves que todavía no les han concretado las medidas exactas que se tomarán de cara a relajar los niveles sonoros.
“No es tan sencillo cambiar los límites del ruido”, replican desde la Asociación Vecinal de Perjudicados por el Bernabéu a este intento de la Comunidad de Madrid de relajar los límites sonoros para dar cabida a más espectáculos. “Lo que demuestra que hasta ahora los que se han celebrado eran ilegales”, aseguran en declaraciones a Somos Madrid.
Los vecinos de este estadio, que lograron frenar los conciertos con una querella hace casi un año, señalan que la normativa europea y nacional sobre el ruido se ha de cumplir en cualquier reforma de la LEPAR y que en el caso del Bernabéu los límites sonoros se sobrepasaban con mucha amplitud como para que los cambios puedan dar cabida a la vuelta de los conciertos. “No se puede cambiar el código penal, el ruido es un atentado contra la salud de las personas”, advierten.
“Nos produce desasosiego que se regulen los límites acústicos para favorecer eventos de ocio, un modelo de ciudad que pone el espectáculo por delante de la salud de sus ciudadanos”, añaden desde la asociación de vecinos, que niegan estar en contra del fútbol junto a sus casas y también se desvinculan de la inclinación política que les asignan desde algunos medios de comunicación.
Los problemas con el ruido han causado en el caso del Bernabéu la desaparición de los macroconciertos este año y las grandes giras de 2026 han emigrado al Metropolitano, como en el caso de las diez actuaciones de Bad Bunny.
También el ruido es una de las vías por las que las asociaciones vecinales en contra de la llegada de la Fórmula 1 a Ifema intentan tumbar en los tribunales un proyecto en el que Comunidad y Ayuntamiento de Madrid están poniendo muchos esfuerzos. El plan especial aprobado por el Gobierno de Almeida ya advierte que se podrán dar niveles de ruido por encima de los que permite habitualmente la normativa municipal.