Fiadelso, la ONG fundada por el exministro, dejó de realizar actividades en 2016 y de presentar las cuentas de la entidad desde ese año, quedándose a cargo su hija Tatiana, quien reclamó las deudas a Koldo y Santos Cerdán
El Gobierno de Ximo Puig ordenó la liquidación judicial de la fundación vinculada al exministro Ábalos
La Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil está tirando de distintos hilos para intentar acreditar el supuesto pago de mordidas al exministro de Fomentos y exsecretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, a través de la presunta trama corrupta en la que habría participado su sucesor en el partido, Santos Cerdán, y el asesor de ambos, Koldo García. Una de las líneas de investigación ha puesto la lupa en el ingreso que recibió de una empresa de la presunta trama la Fundación Internacional de Apoyo al Desarrollo Local y Social (Fiadelso), una entidad fundada por Ábalos que dirigía ‘de facto’ su hija Tatiana, según confirman personas conocedoras de la operativa de la entidad. La ONGD podría haber sido utilizada para que Ábalos cobrara dinero conseguido presuntamente con las mordidas de la trama.
En el patronato de la ONG Fiadelso, con más de 30 años de historia, el exministro situó a muchos compañeros de su partido que acabaron siendo amigos. La entidad gestionó durante años proyectos millonarios tanto del Gobierno de España con el PSOE, como de la Generalitat Valenciana y el Ayuntamiento de València con el PP. Su ocaso llegó en la última etapa popular en la Administración autonómica, con el conseller Rafael Blasco al frente (condenado a seis años de prisión por robar fondos de la cooperación), quien retiró todo el apoyo económico a la entidad fundada por Ábalos.
En 2016, según ha podido saber elDiario.es de fuentes conocedoras de la gestión de Fiadelso, la ONG se quedó sin proyectos de cooperación y solo recibió uno pequeño de sensibilización. El único con el Gobierno de Ximo Puig (2015-2023). Técnicamente, la entidad quedó inactiva.
De hecho, según un informe de la Agencia Valenciana Antifraude, no consta que el patronato de Fiadelso aprobara las cuentas de la fundación entre 2016 y 2020.
Así, el Ejecutivo autonómico del Pacte del Botànic solo adjudicó 22.970 euros para un proyecto de educación para el desarrollo sostenible y el consumo responsable: Un Cuento Consciente, que se realizaba por parte de Fiadelso con alumnos de sexto de Primaria.
La llegada al poder de la izquierda a la Generalitat en mayo de 2015 no sirvió para que Fiadelso remontara en la adjudicación de proyectos y quedó inactiva, tanto que la entidad que ya dirigía Tatiana Ábalos ‘de facto’ no presentó las cuentas en 2016 y los años posteriores y la consellera Gabriela Bravo decidió en 2023 liquidarla por esta irregularidad y la ocultación de otros datos. Fue en esos años de oscuridad en las cuentas cuando la trama Koldo habría utilizado esta fundación para realizar un pago de 4.500 euros, aunque la UCO sospecha que los abonos podrían ser recurrentes.
El 26 de junio de 2018, según el informe de la UCO, la hija del entonces ministro socialista José Luis Ábalos, “le reclamó” a Koldo García, asesor de su padre, el pago de 4.472,33 euros a una cuenta de Fiadelso. Santos Cerdán, entonces secretario de Coordinación territorial del PSOE, preguntó a Koldo en qué concepto debía mandar la factura del pago, a lo que el asesor de Ábalos respondió que como donación.
El abono lo pagó Servinabar, una empresa navarra vinculada a uno de los investigados en la causa y también propiedad del propio Santos Cerdán. Dos días más tarde, Tatiana Ábalos insistió en que no había recibido el pago y Cerdán remitió a Koldo una captura de pantalla de un correo electrónico de Joseba Antxón Alonso Egurrola, vinculado a las empresas Acciona Construcción y Servinabar, con una captura de una transferencia de 4.500 euros por parte de la última mercantil, adjudicataria de la obra del proyecto ‘Mina Muga’ en Navarra.
En 2018, la fundación Fiadelso estaba tres años inactiva y sin presentar sus cuentas desde 2016, por lo que la donación que realizó la empresa Servinabar no sería para proyectos de cooperación al desarrollo en América Latina. La empresa se podría haber desgravado esta y otras donaciones ante la Agencia Tributaria.
El exministro Ábalos no ha contestado las llamadas y los mensajes de este diario.