El titular del juzgado número 2 de Badajoz, Emilio García Cancho –que ha decidido abrir diligencias previas para investigar la actuación de la exmilitante socialista Leire Díaz en la causa del hermano de Pedro Sánchez, tras una denuncia de HazteOir– es admirador de Santiago Abascal, el presidente de Vox.

Ambos coincidieron haces dos años en el aeropuerto de aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas y García Cancho le pedía un selfie y le deseaba “buena suerte”, como puede verse en un video y capturas de pantalla difundidos a través de las redes sociales.

El magistrado es, además, juez decano de Badajoz, donde se dirime el caso por la contratación de hermano del presidente del Gobierno David Sánchez, en la Diputación de Badajoz. La investigación se inició tras una denuncia con recortes de prensa presentada por el pseudosindicato Manos Limpias y en la jueza, Beatriz Biedma, permitió que en la acusación popular participaran otras organizaciones ultra como Abogados Cristianos, Hazte Oír y Liberum, además de PP y Vox.

Por esto, tras la difusión de las imágenes se inició una campaña de recogida de firmas para solicitar al Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) que abriese un expediente disciplinario a García Cancho por estar en entredicho “su imparcialidad” porque su gesto “puede interpretarse como una muestra pública de afinidad política, lo cual vulnera las obligaciones de neutralidad que todo magistrado debe respetar”.

El PSOE también llamó la atención sobre el selfie que el juez de Badajoz pidió a Abascal. El diputado socialista José Zaragoza señaló en los pasillos del Congreso que la justicia “a veces no guarda las maneras que ha de guardar”, después de que la instructora citara por primera vez a declarar a David Sánchez por los presuntos delitos de de prevaricación y tráfico de influencias. Zaragoza achacó la imputación a una “estrategia de la derecha”.

La jueza Biedma cerró la instrucción hace un mes y decidió enviar a una decena de personas, entre ellos a David Sánchez y al secretario regional del PSOE, Miguel Ángel Gallardo, que hasta hace unas semanas también era presidente de la Diputación de Badajoz. La magistrada tomó esta decisión si esperar a que la Audiencia Provincial resolviera los recursos de la defensa y de la Fiscalía, que ha pedido el archivo de una causa que, dice, está basada en “conjeturas e hipótesis”.

Sin embargo, las acusaciones particulares han solicitado tres años de cárcel tanto para Sánchez como para Gallardo por prevaricación y tráfico de influencias.

Este periódico ha intentado recabar el comentario del juez García Cancho sobre esa imagen con Santiago Abascal sin obtener respuesta de su juzgado.